Están hartos de estar a oscuras. Con el temporal de lluvia y viento que ha azotado la ciudad en los últimos días, la situación del alumbrado público de algunas zonas de La Banda se ha vuelto «insostenible» según los vecinos y residentes.
Barriadas como Solagitas, Carabina, Huerta del Rosario, El Arenal, la calle Calvario y el resto del entorno de la Carretera de Medina vienen sufriendo en los últimos meses graves carencias en las luminarias y farolas de sus calles, que se han visto agravadas por las tormentas y el mal tiempo del mes de diciembre.
«Son muchas las bombillas fundidas, y muchas también las luces apagadas justo sobre los pasos de peatones», explica Rafael Barro, un vecino de Solagitas, que lamenta que «esta zona siempre es la última de Chiclana que se arregla en todo».
Las quejas de los residentes están más que justificadas. Este medio ha podido comprobar cómo algunas familias han llamado a la delegación de Vías y Obras y al servicio de reposición de luminarias que el Ayuntamiento de Chiclana tiene contratado con la empresa Inselec, sin resultado alguno. «Nos hacen el caso de la pared, eso cuando nos cogen el teléfono», lamentan los vecinos, que se muestran indignados «con un servicio de atención que no funciona nunca», critican.
Y es que en algunos casos las lámparas que deben iluminar una de las zonas más alejadas del casco urbano de la ciudad llevan «meses fundidas». Algunos residentes comentan que en algunos puntos «se han producido incidentes de tráfico», porque los conductores no cuentan con suficiente visibilidad, y los pasos de peatones y señales verticales no están bien señalizadas.
Esta situación de carencia de alumbrado público es aún más llamativa en una zona en expansión, donde en los últimos años se han edificado varias promociones de viviendas protegidas para jóvenes por parte del Consistorio. Es el caso de La Carabina y la zona anexa al campo de fútbol y al archivo municipal, donde la falta de iluminación es aprovechada por algunos jóvenes para conducir a gran velocidad y trapichear.
Problema generalizado
Este medio ha recibido además otras muchas quejas procedentes de otros puntos de la localidad con problemas similares.
Desde la delegación de Vías y Obras se reconoce que el periodo de intensas lluvias que ha vivido la ciudad ha afectado al alumbrado en varias zonas, con el fundido masivo de lámparas y la avería de farolas.
«A nosotros no nos vale esta excusa», explica Ana López, una joven empadronada en la Carretera de Medina en una vivienda situada a la altura del nuevo Puente de la Concordia.
«Aquí sólo vienen los políticos a pedir votos, pero no arreglan nuestros problemas», se lamenta. Ella, como el resto de vecinos, exige «tener luz» en sus calles; «que para eso pagamos nuestros impuestos», recuerdan.
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