LUCHA POR UNAS PENSIONES DIGNAS PARA TODOS
Las pensiones públicas, la aritmética de la solidaridad
Que una sociedad cubra dignamente las necesidades de las
personas que, por edad o por enfermedad, no pueden ni deben trabajar es una de
las mejores muestras de su nivel de civilización.
En el debate de qué sistema de pensiones queremos, como en
el de qué educación o qué sanidad pretendemos, se muestra el tipo de sociedad a
la que aspiramos. O se toma el camino del “tanto tienes tanto vales” o se opta por
el apoyo mutuo y la solidaridad. Los recortes continuos que sufre el sistema de
pensiones en las últimas décadas no se han justificado abiertamente con razones
ideológicas, sino que se han envuelto en ropajes contables y aritméticos, como
si su manera de hacer las cuentas, interesada y parcial, no influyera en el
bienestar o el sufrimiento de la gente.
Qué se nos dice...
• La sociedad envejece: Habrá más personas jubiladas para
cobrar y menos personas trabajando para cotizar
• La vejez se alarga: Por tanto estaremos más años cobrando
la pensión.
Las cuentas públicas sanas: La Caja de la Pensiones debe
equilibrarse, “no se puede gastar más que lo que entra”.
No se pueden aumentar las cotizaciones sociales: “Para ganar
competitividad” hay que reducir las cotizaciones sociales y para que aumente el
empleo hay que abaratar los costes que tienen las empresas al contratar.
Qué NO se nos dice...
Decir que hay pocos cotizantes para muchos pensionistas es
tergiversar la realidad cuando tenemos seis millones de parados y damos con la
puerta en las narices a los inmigrantes que pueden contribuir a enriquecer (en
todos los sentidos) la sociedad.
El número de años que una persona cobra la pensión infl uye
en los gastos de la Seguridad Social, pero por otra parte influyen en los
ingresos del sistema la continua bajada de salarios, el trabajo precario, el
paro juvenil, los parados mayores de 45 años excluidos de facto del “mercado
laboral”.
Los aumentos de productividad también pueden influir en los
ingresos y gastos del sistema público de pensiones. Pero para ello el aumento
de lo que se produce debería incrementar los salarios y las cotizaciones
sociales y no solo, como hasta ahora, los beneficios empresariales. ¿Por qué al
derecho a unas pensiones dignas se le exige un equilibrio entre cotizantes y
pensionistas que a otras partidas del Estado no se le pide?¿Los ingresos que
proporciona al Estado el Ministerio de Defensa son iguales a los gas-tos que
ocasiona? ¿Y la Casa Real? ¿Y la clase política? ¿Y los sindicatos subvencionados?
¿Qué hay de las exenciones y privilegios de la Iglesia? ¿Y del rescate a los
bancos? Si las cotizaciones no se pueden aumentar, las cuentas de la Caja de
las Pensiones han de estar equilibradas y a la gente le ha dado por vivir más
tiempo, la cuadratura del círculo es evidente...
Nos venden que el Estado ha de gastar menos en pensiones.
Qué recortes hacen...
• Aumentan la edad de jubilación,así se cotizan más años y
se cobra menos tiempo.
• Se amplían los periodos de cómputo para calcular la pensión,
reduciendo su cuantía.
• Se exigen más años de cotización para poder tener derecho
a la pensión. Muchos de los actuales y futuros trabajadores quedarán excluidos
del sistema de pensiones
Y qué proponen ahora sus “expertos”...
Dicen que hay que garantizar la “equidad” entre las
diferentes generaciones de pensionistas. Es decir, si vives más tiempo tu
pensión ha de ser más pequeña para que, en total, no hayas cobrado más que
aquel que vivió menos. A mayor esperanza de vida menor pensión. A esta manera de
castigarnos le llaman el Factor de Equidad Intergeneracional. Olvidémonos de la
subida
anual de las pensiones... El objetivo no es una pensión
digna que se revalorice cada año sino el equilibrio de las cuentas del sistema.
Que el ingreso de la Caja de la Seguridad Social sea igual al gasto en
pensiones. Las pensiones subirían o bajarían teniendo en cuenta el aumento de
pensionistas, el aumento de la cuantía de las pensiones en su conjunto y el
superávit o el défi cit de la caja de pensiones en el año anterior. Es decir,
si aumentan los gastos de la seguridad social más que los ingresos, las
pensiones deben bajar. Es el llamado Factor de Revalorización Anual.
Estas dos perversas medidas se llaman Factor de
Sostenibilidad . Después de dejar sin valor nuestros derechos adquiridos
durante
años, sus bien pagados expertos añaden que desde el Estado
se deben apoyar y fomentar los sistemas privados de pensiones para que los
ciudadanos (que puedan según sus ingresos) complementen su (escasa) pensión
pública
Y qué dice la CNT...
Trabajamos y cotizamos durante toda la vida. Es
irrenunciable el derecho a una pensión en base únicamente a asegurar el
bienestar en nuestra vejez. Las pensiones se han de financiar con las
contribuciones de la colectividad, bajo el principio “de cada cual según sus
posibilidades, a cada cual según sus necesidades”. Las contribuciones
empresariales y financieras a las pensiones deben aumentar (sus beneficios no
han dejado de aumentar mientras nuestros salarios están en caída libre). Está
claro que las pensiones no son una prioridad del Estado (no así como el pago de
la deuda, introducido en la Constitución en cuanto lo exigió la clase
empresarial).
Las pensiones, junto a la sanidad y la educación públicas y
el apoyo a la dependencia deben estar en el primer lugar entre los gastos de la
sociedad. Los sistemas privados de pensiones no deben tener ningún apoyo
público. Hay que tomar el control social de los sistemas públicos de protección
social apostando por su autogestión y democratización por parte de los propios
trabajadores, usuarios y la colectividad en general. Estas medidas que suponen
repartir la riqueza que la colectividad produce, deben ir parejas a medidas
para el reparto del tiempo de trabajo y de reducción del paro. La clase
trabajadora ha venido asistiendo al retroceso de sus condiciones laborales y de
vida en los últimos 40 años; el mismo tiempo que lleva la lucha obrera
echándose de menos. No delegues tu futuro en el Estado, ni “protector” ni
opresor: ¡Organízate y lucha!
Fuente: CNT-AIT
GRANADA
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