Vía Durruti
El 1 de julio de
1937, en Barcelona (Cataluña), en plena guerra civil y después de los «Hechos
de Mayo» de ese año, se rinde un homenaje público en Buenaventura Durruti,
muerto en el frente el 20 de noviembre de 1936, ya su acción revolucionaria. La
Vía Laietana, una de las arterias más importantes de la ciudad y que pasa ante
la sede del Comité Regional de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), es
entonces rebautizada oficialmente como «Vía Durruti». El acto, que debía
realizarse el anterior 27 de junio y que se suspendió por el mal tiempo, estaba
organizado por la Conselleria Concejalía de Urbanización y Obras del
Ayuntamiento de Barcelona, con el apoyo de la Federación Local de sindicatos
Únicos de la CNT barcelonesa. Tras descubrir una lápida alegórica en mármol
dedicada a Durruti, obra del escultor Enric Boleda, colocada en la fachada de
la «Casa CNT-FAI», hablaron Muñoz, concejal del Ayuntamiento de Barcelona;
Severino Campos Campos, en nombre de la Federación Anarquista Ibérica (FAI),
Josep Xena Torrent, representando la Federación Local de Sindicatos Únicos de
la CNT de Barcelona, Joan García Oliver, del Comité Regional de Cataluña de la
CNT; Federica Montseny Mañé, por el Comité Nacional confederal y, a
requerimiento del público, Ricard Sanz García, que no había querido hablar
debido a su cargo público como jefe de la 26 División. El homenaje discurrió
con total normalidad.
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