La conjura de los desheredados: Bono, Zaplana, Méndez Pozo,
Pardo…todos unidos despachan en el bar de un lujoso Hotel del barrio de
Salamanca en Madrid
Mientras el país se hunde, la prima de riesgo se dispara, la
especulación bursátil nos amenaza, los parados gritan de pena y los
funcionarios se desangran, la clase política española vive todavía en su gran
burbuja de poder y suntuosidad sin amenazarles la crisis, ni guardar las más
mínimas formas en momentos de dificultad de la gran mayoría de españoles. Esta
reunión que les hablo podría llamarse cinematográficamente “La conjura de los
desheredados”, integrada por varios ex altos cargos públicos, sin importar su
color político, apartados del poder más reciente, pero recolocados en puestos
de privilegio económico.
Todos se reunieron la mañana del día 19 de julio de 2012 en
el lujoso Hotel Wellington de Madrid, de cinco estrellas, ubicado en plena
calle de Velázquez, de Madrid, en el barrio de Salamanca, y donde el agua
mineral vale 7 euros.. En la pagina web de este Hotel se puede ller su
concepto: “Ell Hotel Wellington se sitúa en el número 8 de la calle de
Velázquez, en el señorial Barrio de Salamanca, el barrio de la elegancia por excelencia, donde tan sólo
pasear por sus calles admirando sus edificios, mudos representantes de la
arquitectura de mediados del siglo pasado, supone un valor añadido”.
Negocios sin color político a pesar de la quiebra
Desde el mediodía del dia19 hasta la hora de comer, el
coqueto bar de este hotel fue utilizado por varios de ellos para despachar sus
negocios en un ir y venir de gente influyente que se entremezclaba de mesa en
mesa. Primero en la del ex presidente del Congreso, José Bono, del PSOE, y
después en la del ex ministro de Trabajo, del PP, y luego todos entremezclados
junto con los entregados interlocutores, que sacaban papeles a diestro y
siniestro. Entre ellos se encontraban conocidos empresarios que iban de mesa en
mesa, de político a político, de desheredado a desheredado, pero sólo en
teoría, ya que muchos gozan aún de poder. Poder por detrás.
Entre los que utilizaron el lujoso Hotel Wellington como
despacho la mañana del día 19 de julio se encontraban Eduardo Zaplana, ex
presidente de la Generalitat Valenciana y ex ministro de Trabajo del PP de José
María Aznar, y ahora alto cargo de Telefónica, con un millonario sueldo a sus
espaldas; junto a él, su amigo, su compañero de citas en el yate del
constructor Francisco Hernando, “El Pocero”, don José Bono Martínez, ex
presidente de Castilla La Mancha, ex ministro de Defensa del PSOE y ex
presidente del Congreso, cuyo patrimonio ha sido investigado por su incremento
notorio y nada claro durante su larga y extensa carrera política. Del ex
presidente del Congreso, estamos esperando sus memorias, por las que cobró un
adelanto de 800.000 euros del Grupo Planeta, el mismo que ahora se queja de las
condiciones de fusión de Antana 3 y La Sexta, no comparables con las que recibió
Mediaset cuando compró Cuatro. Junto a estos dos políticos, que marcaban las
mesas, había más desheredados: como la mano “derecha” de José Bono en la región
castellana manchega: Francisco Pardo Piqueras, ex consejero de Presidencia, ex
secretario de estado de Defensa y ex presidente de la Cámara de Cortes de
Castilla La-Mancha, que también despacha con empresarios conocidos.
Dios los cría, ellos se juntan
Junto a ellos, se movía de mesa en mesa, el conocido editor
de periódicos, Antonio Miguel Méndez Pozo, propietario de todos los principales
periódicos de Castilla la Mancha (las célebres Tribunas), y del Diario de Burgos, un singular personaje
vinculado a la trama del aeropuerto de Ciudad Real, y en su día condenado a
siete años por el ´Caso de la Construcción´ de Burgos, que le llevó a la cárcel
junto al entonces alcalde de Alianza Popular, José Maria Peña.
Allí pasaron toda la jornada matutina entre reunión y
papeles. Zaplana iba más de trago con tomate. Después de despachar durante casi
dos horas, pasaron a un almuerzo con toda la clase política pasiva, pero de
nuevo bien situada, tanto de un partido como de otro. Entre los presentes los
ex ministros Marcelino Oreja, Carlos Solchaga, Martin Villa, Fernando Suárez,
Ángel Acebes (rodeado de dos escoltas policiales), Fernando López Amor, Suárez
Pertierra.. etc... Así hasta una veintena de altos ex cargos políticos (cuyos
nombres obran en poder de Extraconfidencial.com, incluso alguno en activo como
el actual ministro de Agricultura, Díaz Cañete.
Todos se reunieron en un salón que se esconde tras una
puerta falsa que compone una estantería junto al bar, y que dicen que se
denomina en el argot del hotel “Salón de Consejos”. Allí, entre aperitivos y
una gran mesa con todo tipo de lujos, debatieron, en teoría, sobre “la visión
global compartida”; eso sí, entre camareros/as uniformados que servían sin
parar canapés y viandas.
Y mientras el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro,
manifestaba horas antes en el Congreso que no había dinero para pagar las nóminas
de los funcionarios. Como diría el admirado Forges “Qué Paíiiiiiiiis” y que
clase política tenemos y nos rige, como también determinados empresarios que se
mueven únicamente al olor del dinero y los políticos..
Juan Luis Galiacho
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