Así, en ese periodo de doce meses desde que se terminó de reparar la fragata Reina Sofía, el empleo adscrito a la industria auxiliar naval se ha reducido en un 28,6 por ciento, según los datos actualizados al mes de marzo de 2011 que maneja el comité de empresa de Navantia Cádiz.
Según sus estadísticas, el astillero gaditano contaba en marzo de 2010 con 701 trabajadores de la industria auxiliar (la plantilla de fijos de Navantia Cádiz ronda los 150 operarios) y en esa época todavía había carga militar en el astillero. En el mes de marzo pasado, el astillero tuvo a 500 trabajadores de la industria auxiliar (201 menos) a pesar del buen ritmo de reparación de barcos civiles que tiene la factoría (una media de seis por mes).
Desglosado por meses, los datos ponen de manifiesto que la pérdida de empleo se ha mantenido mes tras mes y está vinculada, según la opinión del presidente del comité de empresa de Navantia, Cádiz, Manuel Núñez, a la pérdida de la carga de trabajo militar.
Así, en enero de este año, el astillero tuvo trabajando en sus diques a 396 trabajadores, cuando en enero del año pasado, el número era de 496. En febrero pasado, ese número de operarios se redujo aún más hasta llegar a los 385 operarios cuando en el mes de febrero de 2010, el número de trabajadores del sector auxiliar se había incrementado hasta los 597 (212 trabajadores más) y ya en marzo de 2010, la cota de empleo auxiliar subió hasta los 701 trabajadores frente a los 500 que se registraron en el mes pasado.
Según esos datos se puede comprobar como mientras en el primer trimestre de 2010, la entrada de trabajadores del sector auxiliar naval subía mes a mes, en el primer trimestre de este año, ese colectivo de trabajadores ya entraba en un número muy reducido hasta subir el mes pasado a niveles de enero de 2010.
Para el representante de los trabajadores del astillero gaditano, la caída del empleo en el sector auxiliar ha sido algo menor de la esperada por la intensa campaña comercial que desarrolla la compañía que lidera Luis Cacho, bajando precios y aceptando reducir sus presupuestos para hacerse con los contratos.
Núñez explica que muchas compañías que necesitan reparar sus barcos son conscientes de la crisis que atraviesa el sector y solicitan a los astilleros descuentos en la factura para decidirse por una u otra compañía, y eso hace que el número de barcos reparados suba aunque la facturación se reduce, lo que convierte esta práctica en un arma de doble filo, ya que por un lado se consigue estabilizar el empleo en la planta pero económicamente los beneficios se merman notablemente.
Uno de los aspectos que siempre han defendido el comité de empresa de Navantia Cádiz ha sido considerar a los trabajadores de la industria auxiliar como “compañeros”, “independientemente de si forman parte de la plantilla como personal fijo o si son eventuales. Nosotros defendemos la creación de empleo y no es la primera vez que salimos a la calle a exigir carga de trabajo y mantenimiento del empleo en el sector auxiliar”, dijo Manuel Núñez.
Para los sindicatos, la manera de volver a niveles de empleo “aceptables” es recuperar la carga de trabajo militar y que la reparación de cruceros, que es uno de las vías emprendidas para la recuperación del sector, sea frecuente y apueste por el empleo de las industrias auxiliares, sin dejar de lado la reparación habitual de buques. La Bahía tiene espacio para ello y un importante colectivo de profesionales.
La Industria de la Bahía pierde paso en la creación de empleo
El cierre de la factoría de Delphi en Puerto Real supuso un durísmo golpe a la industria gaditana (independientemente del descalabro que supuso para miles de familias) ya que suponía prescindir de una de las cuatro grandes empresas que todavía mantenían empleo en grandes cantidades. Además, se produjo en un momento, poco antes de que estallase la crisis económica, en el que cuando se quiso poner el remedio ya era demasiado tarde y volver a emplear a los cerca de 2000 trabajadores que aquella mañana de febrero de 2007 tuvieron que dejar su puesto de trabajo ha sido y es una tarea tan complicada, que cuatro años después todavía no se ha cerrado.
Pero sin necesidad de echar la vista tan atrás y limitando el arco temporal hasta abril del año pasado, se pone de manifiesto que el desempleo en la industria gaditana no sólo no se ha reducido (con todas las medidas y las empresas que la Junta de Andalucía había anunciado que iba a poner en marcha para regenerar el tejido industrial de la Bahía de Cádiz) sino que se ha incrementado.
Comparando los datos del año pasado con los del año en curso se pone de manifiesto que en lo que se refiere a la Bahía de Cádiz, la Industria tenía en enero de este año un desempleo de 5.241 personas, según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, que son 521 desempleados más de los que tenía en abril de 2010.
Por municipios, es la capital gaditana la que corre con el mayor número de parados en el sector. Concretamente 1.447 ( en abril de 2010 tenía 1.389) y la explicación puede estar en la volatilidad del mercado de las reparaciones y la necesidad o no de personal de la industria auxiliar. San Fernando tenía en enero de este año 903 desempleados en la industria (783 en abril de 2010)y Puerto Real, que tenía en abril del año pasado, 699 desempleados en el sector, ha visto aumentada la cifra hasta los 822 en enero de este año. Es decir, que los tres municipios de la Bahía que cuentan con astilleros de Navantia agrupan a 3.172 desempleados de los 5.241 que tiene todo el sector industrial en la Bahía de Cádiz (Chiclana, El Puerto de Santa María y Rota, incluidos).
Las previsiones en el sector no son nada halagüeñas si se tiene en cuenta los problemas que está teniendo Alestis para despegar, a pesar de contar con , al menos, dos contratos para construir piezas del A-350, el nuevo avión de pasajeros de Airbus. Y Dragados Offshore, que también ha firmado recientemente dos contratos que podrían dar empleo a más de mil trabajadores, tampoco acaba de arrancar, y mientras el empleo languidece.
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