Domingo 10 de abril, militantes pro derechos humanos marroquíes se reunieron en el CSA Fe10, en el barrio céntrico de Lavapiés para constituirse en sección de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la primera en el extranjero. Para su sorpresa se encontraron con un movimiento policial un tanto sospechoso y cierto ambiente de nerviosismo.
A las 12h, un hombre de origen senegalés entró al local preguntando si se le podía hacer una fotocopia y al rato vino un dispositivo policial, irrumpió en el Centro sin más explicaciones alegando que buscaba "un hombre negro". Algunos de los compañeros que estaban en la puerta le dijeron que entre nosotros no había ni negros ni blancos, sino personas y que si no tenían orden de detención contra alguien en concreto no podían entrar. Los militantes de AMDH impidieron pacíficamente su entrada ya que ésta no estaba justificada, no habían recibido ninguna orden judicial y no podían entrar por tanto en un espacio privado, sede de numerosas asociaciones y del periódico Diagonal.
En una muestra flagrante de abuso de poder, a golpes de amenazas e intimidaciones, la policía, compuesta en ese momento por 5 coches, consiguió entrar, aduciendo que perseguían a una persona que había cometido un delito. Comproron la documentación de los asistentes a la Asamblea General, registraron todo el local y luego las pertenencias del vecino senegalés; que resultó tener en su carrito una peligrosísima carga de 25 kg de arroz, donativo de alguna ONG.
Detuvieron al joven subsahariano, que no había cometido delito alguno, así como a 3 militantes de AMDH. Tras más de 8 horas de detención, los abogados puestos a su disposición certificaron que el joven no había cometido más que una falta administrativa: no estar en posesión de papeles. Con esto, la entrada al CSA por parte de la policía resulta ser completamente ilegal.
Los tres militantes de AMDH así como el joven senegalés han sido acusados de resistencia y desobediencia a las autoridades policiales.
Los y las militantes que componemos la sección de AMDH-Madrid declaramos lo siguiente:
•Afirmamos que el control policial de identificación ha sido operado de forma selectiva, y reivindicamos el cese de estos controles y redadas racialmente selectivas, ya que violan el artículo 14 de la Constitución Española que dice que “no se perseguirá a ninguna persona por razón de raza, género, orientación sexual, religión, etc.”
•Denunciamos esta acción policial desproporcionada, injusta e ilegal que criminaliza a vecinos que sólo han cometido una falta administrativa, y a aquellos y aquellas que en el ejercicio de sus derechos, solicitan de forma pacífica que éstos sean respetados.
ASOCIACIÓN MARROQUÍ DE DERECHOS HUMANOS – MADRID
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=126331
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