Al comenzar la campaña forestal de 2010 de los bomberos, un guarda forestal de Terres de l'Ebre trabaja en una caseta donde ya no hay electricidad ni agua, debe reclamar prismáticos, se encuentra con la prepotencia y vejación del jefe del parque de bomberos, y el pasado domingo fué apaleado por la policía del mismo Departamento de Interior.
Desde el 16 de junio el delegado sindical de guardas forestales de Tarragona (CNT), tras la asamblea de trabajadores, comenzó una escabrosa temporada de verano con turnos de vigilancia en la Sierra de Llaberia, encontrándose desde el principio que las placas solares de la caseta de vigilancia habian desaparecido, con lo que ya no disponia de bombeo de agua ni de electricidad para alimentar el terminal de radio de bomberos. Junto con ello, comunica al jefe del parque de bomberos que desde el año pasado faltan unos prismáticos que funcione la óptica.
Prácticamente sin poder realizar sus funciones (detectar y comunicar), el compañero reclama en el mismo parque de bomberos donde el responsable siempre lo rechaza con mala educación, burlas y mentiras sobre los derechos de los trabajadores. Al reclamar a responsables de la Región de Emergencias de Terres de l'Ebre, la respuesta es la amenaza con expedientes sancionadores si no hace lo correcto.
La terrorífica novedad se la encontró el primero de agosto por la tarde cuando, al terminar su turno y bajar el punto de vigilancia fue al café del pueblo, en Montbrió del Camp, ante el que había aparcado el coche. Al salir del bar, todavía con el uniforme de vigilancia de bomberos, dos agentes de Mossos d'Esquadra lo vieron dirigirse a su coche, y en meterse al trabajador dentro, los policías lo sacaron por la fuerza y lo esposaron.
Con el trabajador contra el coche, los policías le propinaron una serie de puñetazos, y amenazaron a la gente que lo quería auxiliar con correr la misma suerte. El compañero cayó al suelo, a patadas también le golpearon la cara y perdió el conocimiento.
Los agentes introdujeron el trabajador en el coche policial y se dirigieron a la comisaría de Reus, mientras en el coche le insultaron y se burlaron de el por hacer de Forestal, así como le propinaron golpes contra el interior del vehículo . Al llegar a comisaría prepararon varias denuncias: por conducir bajo los efectos del alcohol, por agresión a la autoridad y por intento de fuga.
Comunicado de prensa desde Tarragona, a 8 de agosto de 2010
Extraído de http://guaites.cnt.es
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