El mercado laboral español ha ido de mal en peor, cada negociación para la mejora de la productividad (supuestamente) y de la eficiencia ha ido seguida de un recorte de los derechos sociales de los trabajadores de nuestro país seguido de un descenso del nivel y la calidad de vida por no decir de los sueldos llegando a tal punto a colocar el salario mínimo por debajo del nivel de subsistencia gracias claro está a las acciones de los sindicatos.
Los sindicatos españoles como todo sabemos sólo se mueven cuando hay recorte a la hora de dar dinero para cursos subvencionados y ha llegado a tal punto la dependencia del gobierno de turno que ha perdido su apoyo en la mayoría de la sociedad sin importarle lo mas mínimo.
Podemos definirlo como una situación de corrupción generalizada ya que estos sindicatos defienden su interés como organización por encima del interés de la clase social mayoritaria obrera en España.
El desprecio de los trabajadores es de tal punto que hasta uno de los líderes sindicales fue golpeado por un trabajador cansado de tanta palabrería y tantas falsedades de estas organizaciones que dicen defender el interés general y que ha demostrado ser un instrumento del sistema para castigar y golpear a la clase trabajadora.
Vemos como hemos ido perdiendo calidad de vida, conciencia de clase, una cultura solidaria entre los trabajadores del país, como hemos ido perdiendo derechos sociales hasta tal punto que la sociedad se muestra indefensa a la hora de defenderse de estos buitres capitalistas donde ya están preparando con la excusa de la “eficiencia económica” una jubilación a los 67 años que hará que la gran mayoría de la población tenga un acceso mínimo a la jubilación y bastante insuficiente.
Pero no todo queda aquí, también el legalizar las 12 horas al día nos hacen retroceder a una situación igual que en el 1800 cosa inaudita para sociedades europeas que han pasado una segunda guerra mundial y varias revoluciones a lo largo del siglo pasado.
La cuestión es esta, ¿es legítimo que los sindicatos negocien nuestras condiciones laborales?
La respuesta es no, ya que nadie los ha votado y el hecho de ser una organización privada y digámoslo claramente casi mafiosa en términos de corrupción y de negociar derechos sociales a cambio de su interés privado les hace ser organizaciones al servicio del capital y que perjudican gravemente a la clase trabajadora.
La falta de respuesta hacia los ataques del sistema capitalista a la clase obrera, la falta de acción coordinada y la búsqueda de la organización de los obreros demuestra la pasividad de estos sindicatos a la hora de defender los intereses de la clase trabajadora y de la mayoría.
Viendo pues que los sindicatos no son representativos deberíamos optar por la construcción de asambleasde trabajadores y pequeños productores que hagan una realidad la defensa del interés común anteponiéndolo al interés de la clase capitalista.
De ahí que la organización de la clase trabajadora pasa por recuperar la conciencia de clase adormecida por el estado de bienestar que tanto daño ha hecho indirectamente al parar el progreso social (deberíamos haber profundizado en la democracia participativa, en la solidaridad, en un sistema económico mixto y donde el mercado esté regulado pero que no perjudique el nivel de vida de los trabajadores, el avance hacia las 4 horas de trabajo y el cambio del modo de vida hacia uno mas socialista y humano y menos elitistay menos basado en el lujo superficial) como por organizarnos por medio de asambleas a nivel local, provincial, regional, nacional, europea e internacionalmente para así dar una respuesta fuerte al sistema y abolir el capitalismo.
La construcción de asambleas de trabajadores deberán tener un espíritu contrario al capitalista, promover la democracia directa y participativa, crear cultura social y una vez recuperada la conciencia social podemos hablar de construir un partido socialista para abolir el capitalismo de una vez por toda.
EL futuro pasa por el socialismo y como hoy vemos, el capitalismo solo trae violencia, muerte, individualismo inhumano y destrucción del planeta llegando al punto de ser un peligro para la humanidad y la propia vida del planeta.
Hoy más que nunca debemos construir organizaciones obreras paralela al sistema político ya que este no es representativo y defiende el interés de una clase social.
fuente : Kaosenlaed
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