La conmoción volvió a sacudir a la ciudad. A las doce de la mañana, la actividad del astillero gaditano se paraba en seco tras conocerse la noticia. José Cornejo Delgado, apodado 'El Piquito' había caído de una altura de 15 metros mientras preparaba una manguera para chorrear el buque 'Castilla', el último barco militar que queda en el puerto gaditano. Nadie podía explicar qué había sucedido, pues 'El Piquito', a sus 56 años, contaba con una gran experiencia, ya que trabajaba en los astilleros de Cádiz al menos desde 1995. Aunque no pertenecía a la plantilla porque estaba empleado en la empresa auxiliar Gaditana de Chorreo y Limpieza, mantenía una estrecha relación con todos los trabajadores del puerto.
En la llegada de los familiares se vivieron «instantes de gran tensión y dolor», cuenta Juan Bedeli, presidente de la sección sindical de UGT en Navantia, visiblemente afectado. Más allá de valoraciones institucionales no ocultaba su pesar. «Ha sido un palo muy duro que deja muy mal sabor de boca. Ahora lo que toca es ayudar a su familia».
Una familia rota por el dolor y que ayer por la tarde no encontraba consuelo en el Tanatorio Servisa. Antonio Jiménez, cuñado del fallecido, ejercía como improvisado portavoz de los familiares. «Lo ocurrido ha sido muy grave», comentaba a duras penas entre lágrimas. Jiménez quiso aprovechar las preguntas en torno a su cuñado para recordar su espíritu trabajador: «Ha pasado toda su vida en Astilleros. Desde los 20 años estuvo allí, aunque en la empresa auxiliar. Era muy trabajador». Una persona «dispuesta» que no dudó en desarrollar sus funciones en la Bazán, Matagorda, Galicia o Mallorca cuando los Astilleros gaditanos estaban en el dique seco. «Él hacía de todo. Era una persona buenísima», concluía emocionado Antonio.
Investigación abierta
Manuel Núñez, representante del comité de trabajadores de Navantia, no daba crédito de lo que había pasado. «El último accidente que tuvimos fue en 2005», cuando Salvamento Marítimo rescató el cuerpo del buzo Juan José Atienza. Nadie se acostumbra a las muertes y menos a los accidentes. Miembros del comité de prevención de riesgos laborales se desplazaron hasta el puerto gaditano para abrir una investigación que explique la dura caída de José. Desde Navantia se lamentaban del accidente. «La normativa dice que el trabajador debe llevar al menos un arnés que, en el caso de caída, sujete al trabajador y lo deje colgando sin que éste llegue al suelo». Precisamente, las investigaciones abiertas tanto por parte de la inspección de trabajo del Gobierno Central como del Centro de Prevención de Riesgos Laborales se centran en saber qué es lo que motivó la caída de 'El Piquito'. Una hipótesis que se baraja es que José se enganchara con la canastilla de la grúa rompiéndose el arnés lo que a su vez, provocó la caída.
Las condolencias
Desde la delegación de Empleo, Juan Bouza, quien quiso trasladar su pésame a la viuda y a los dos hijos de José, hizo un llamamiento a la prudencia y abogó por esperar a los primeros resultados de las investigaciones. «Se trataba de un trabajo rutinario en el exterior del buque 'Castilla' por lo que aún no se saben las causas», señalaba.
Los compañeros, consternados ante el suceso, pararon toda la actividad del astillero, incrédulos de lo que acababa de pasar. En el día de hoy tampoco trabajarán, «es tiempo para estar acompañando a su familia», cuenta Manuel Núñez. Las movilizaciones previstas para pedir más carga de trabajo para el sector también sufrirán un parón al desconvocar la reunión con miembros del Partido Socialista prevista para hoy. Tampoco abrirá hoy sus puertas la empresa auxiliar Gaditana de Chorreo y Limpieza para poder acudir al entierro, «hasta el viernes no volveremos al trabajo».
No hay comentarios:
Publicar un comentario