En plena guerra contra el botellón y el consumo de alcohol descontrolado en Conil, uno de los concejales del equipo de Gobierno local (IU) tuvo un serio incidente en la noche del pasado miércoles; un problema que lo ha originado precisamente las copas de más. El edil responsable del área de Urbanismo, Francisco Alba, dio positivo en alcoholemia y fue detenido por la Policía Local por un delito contra la seguridad del tráfico. Si bien, el arresto en este tipo de casos, salvo que presenten resistencia los infractores, consiste en que el implicado acompañe a los funcionarios a dependencias policiales donde se elabora el atestado y allí se le cita para la celebración de un juicio rápido.
Alba se tuvo que someter al control de alcoholemia porque se vio implicado en un accidente de tráfico. Según fuentes de toda solvencia consultadas por este periódico, el vehículo del concejal colisionó el miércoles noche contra el coche de un vecino que resultó herido. El siniestro se produjo en el casco urbano de la localidad, al que acudió la Policía Local que tiene las competencias de tráfico en esta zona del municipio conileño. El responsable de Urbanismo, indicaron las mismas fuentes, «puso alguna excusa» inicial para tratar de eludir la prueba y pudo haber apelado a su condición de edil para tratar de disuadir a los agentes, pero los funcionarios policiales hicieron caso omiso.
«Un asunto personal»
Este periódico se puso en contacto ayer con el concejal para conocer su impresión y su versión de lo ocurrido; sin embargo, Francisco Alba se limitó a definir lo ocurrido como «un asunto personal» y optó por no responder a pregunta alguna.
La tasa de alcoholemia que arrojó fue de 0,73 mg/l; casi tres veces más del límite establecido para los conductores expertos, que está en 0,25. Según el Código Penal, la tasa que dio Francisco Alba es constitutiva de delito al superar el 0,60 que la actual ley considera el valor mínimo a partir del cual deja de ser una infracción.
En plena campaña
No es la primera vez que un político local es sorprendido en esta tesitura, aunque en el caso de Francisco Alba se produce en un momento especial, cuando el Ayuntamiento de Conil ha decidido vetar la práctica del botellón en un municipio clave de la movida veraniega. Días atrás, el Ayuntamiento difundió carteles y octavillas advirtiendo a los jóvenes de que el consumo de alcohol en la calle dejaba de estar permitido y se les advertía de las posibles sanciones. Los excesos de antaño, con peleas, accidentes y escándalos en la vía pública habían generado el descontento entre vecinos y hosteleros que veían en el botellón un enemigo a la imagen de Conil.
El precedente más cercano de un político local que diera positivo es el de su compañero de formación, Joaquín del Valle. El único edil de IU en el Ayuntamiento de Jerez estuvo implicado también en un accidente de tráfico que dejó a una mujer herida. Ocurrió en 2005 y la tasa que arrojó fue muy similar: 0,80 mg/l.
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