Después de consumarse el impago de la nómina de marzo, la segunda ya que se les adeuda, los trabajadores de IpReal han vuelto a exigir al equipo de gobierno municipal, y a su alcalde, José Antonio Barroso, como presidente de la firma, que afronte el pago de esos salarios a sus trabajadores. Ayer, a través de un comunicado, dijeron no entender, "al no ser en modo alguno responsables de esta situación, que se aluda a problemas legales para eludir los compromisos contraídos por el alcalde con sus empleados".
Los trabajadores recuerdan a Barroso "que si el problema del impago de las nóminas no es de porte económico, tal y como él mismo ha declarado, sino legal, la solución es muy sencilla y la tiene al alcance de su mano: que el Ayuntamiento de Puerto Real pague a la Agencia Tributaria con una parte del dinero que le debe a IpReal por los servicios que le ha realizado". Aseguran que "el importe total de las facturas impagadas es una cantidad tal que permitiría levantar el embargo de la Agencia Tributaria, con lo que se eliminaría el impedimento legal, y bastaría para pagar las nóminas que se le deben a los trabajadores".
Los empleados han vuelto a acusar al alcalde de "no ser resolutivo" y de "desidia" en la gestión de esta crisis.
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