Wert ha elogiado las diferentes facetas de Fraga, que fue durante 50 años académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, destacando que fue un "intelectual digno de otra época" y un "niño prodigio de la cultura del conocimiento y del saber".
También ha subrayado que el político gallego fue un "eslabón fundamental de la Transición" y, citando a la Iliada de Homero, ha señalado que su "valentía le permitió alcanzar la gloria". "La despedida de seres tan espléndidos requiere de la distancia y la quietud para valorarla", ha defendido Wert.
El ministro ha presidido una sesión solemne en la Academia a la que asistieron miembros de la familia de Fraga y autoridades como el cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio María Rocuo Varela. También han seguido el acto los exministros del PP Jaime Mayor Oreja y Pilar del Castillo.
Wert fue precedido en el uso de la palabra por el presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Marcelino Oreja, quien ha puesto en valor el "rigor, energía y determinación" de Fraga, con quien coincidió en el campo de la política, una época en la que el que fuera ministro de Asuntos Exteriores de la UCD ha destacado su "talante liberar para mantener vivas las reformas".
En este sentido, ha recordado su contribución para la fundación de Alianza Popular y luego el Partido Popular. Marcelino Oreja ha desvelado que visitó a Fraga varias veces en su piso antes semanas antes de su fallecimiento, quedando "impresionado" por la modestia en la que vivía y por su ansía de seguir atento a la actualidad política y académica.
"Fue un hombre de bien, un cristiano que puso por encima de todo sus principios y valores; un servidor del Estado que contribuyó a la convivencia entre los españoles", ha resumido Marcelino Oreja.
En el acto también han participado otros académicos como Jesús González Pérez, Salustiano del Campo Urbano y Juan Velardo. Todos ellos han destacado, entre otras cosas, que Fraga tenía una personalidad "contradictoria", que era "posibilista", "generoso" y que "su pacto fue con la realidad".
"Fue el político más preparado de su tiempo, pero también el más realista, el más pactista desde su admirado Cánovas del Castillo", en palabras de Salustiano del Campo Urbano.
fuente: Insugente
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