. Acabamos de pasar unas elecciones. Limpias, nadie lo pone en duda. Y tras ellas el terremoto. Las promesas electorales se transformaron de inmediato en el ¡Inocente! ¡Inocente! propio de aquellos días. Recopilemos: El IRPF sube. Las pensiones suben pero menos, porque el IRPF absorbe con creces la subida. El aborto, regreso al pasado. La “Educación para la Ciudadanía” al cementerio. La Sanidad y la Educación a los buitres de la empresa privada. Camps inocente, pero de verdad. Garzón, otrora alabado por su saña contra ETA y su “entorno” y por su ceguera ante las torturas, defenestrado ahora por querer tocar las intocables fosas del franquismo, aún a costa de dejar a la justicia española a la altura del betún a los ojos de los juristas de todo el mundo que se precian de serlo. Quizás encaje aquí el “Roma no paga traidores”. Y, para rematar la faena, los trabajadores a la precariedad, al desempleo y al “sálvese quien pueda”. El trabajador como una mercancía perecedera, de usar y tirar. Y a los banqueros, una alfombra roja.
Y me pregunto yo: ¿Alguien esperaba otra cosa? ¿Alguien no sabía que el PP no es solo un partido, sino que va acompañado de su aparato judicial y mediático y de las famosas doscientas familias que manejan la piel de toro, con Franco o sin él?
Pero el caudal de votos que recibió prueba más que sobradamente que una buena parte de las clases populares (trabajadores por cuenta ajena, autónomos, parados..) le dio al PP su voto. Cabe preguntarse: ¿En qué mundo viven, cuáles son sus sueños, sus esperanzas, sus ilusiones?
A vosotros me dirijo, a los que habéis votado al PP sin formar parte de ese circulo de “hijos de papá” que lo componen, que ven al conjunto de la sociedad como “triunfadores” de un lado y “perdedores” de otro. A los que no veis en vuestro horizonte, que termina aproximadamente en la punta de vuestra nariz, más que el bipartidismo y votáis al fuerte para castigar al que ha sido débil. ¿Creéis acaso en las promesas del PP de crear miles de empresarios, (no de empleos, que es cosa de parias), cuando veis como yo lo veo, el creciente cierre de comercios de toda especie en las ciudades y pueblos donde vivís? ¿No conocéis las estadísticas sobre los millares de autónomos que han cerrado las puertas a lo largo del año pasado? ¿Qué tabla de salvación esperabais que os lanzara el PP en medio de este tornado?
¿A dónde nos estáis llevando?
Antonio Doctor Romero
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