Ojelo SA, una de las empresas más conocidas de la familia Ojeda Lores, echa el cierre. Semanas atrás, los responsables de la sociedad se lo comunicaron a la plantilla (unos 40 trabajadores aproximadamente) y ya ha presentado ante la Delegación Provincial de Empleo una propuesta de ERE (Expediente de Regulación de Empleo). La idea es, según se apuntó ayer desde la empresa, cerrar el negocio cuanto antes debido a sus importantes pérdidas pero aún queda por acordar con buena parte de los trabajadores su desvinculación definitiva.
Esta sociedad, que se conformó en la década de los 70 en Sevilla y que a los pocos años absorbió el negocio de la distribución de distintos productos alimentarios que ya tenía la familia en la ciudad, no ha podido hacer frente a los cambios que se han producido en su sector en los últimos años, según explicaba ayer uno de sus responsables. La distribución está copada a día de hoy por las grandes superficies (como Carrefour o Mercadona) por lo que los márgenes de beneficio se han ido reduciendo a lo largo de los últimos años para las pequeñas y medianas empresas. A esto se ha sumado la pérdida en los últimos meses de grandes marcas que distribuía Ojelo SA, como Nestlé, que ha optado por tener sus propios canales de distribución, así como la escasa rentabilidad de nuevas líneas de productos que se incluyeron hace pocos años a la cartera de la empresa.
El pasado verano, empresa y trabajadores acordaron un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) ante la bajada del volumen negocio en los últimos años. En cambio, la pérdida de los productos Nestlé fue "la puntilla" y lo que originó que se adoptara la decisión del cierre.
A día de hoy, empresa y comité negocian la cuantía y el modo de pago de la indemnización puesto que uno de los problemas que arrastra la compañía es su falta de liquidez. De hecho desde hace cuatro meses no se les abona las nóminas a los trabajadores.
Mientras tanto, la plantilla ha iniciado un calendario de movilizaciones para reclamar el abono de sus salarios. Así el pasado fin de semana se manifestaron ante otros negocios de la familia Ojeda en la ciudad aunque estos no dependen de la sociedad que ahora se pretende liquidar.
Esta familia cuenta en la actualidad con establecimientos tales como el apartahotel Casa de los Leones, las confiterías La Perla y las panaderías La Divina Pastora, entre otras. Desde Ojelo SA se aseguró que se mantendrá la actividad en estos negocios a pesar de que el periodo de crisis económica también ha afectado a las cuentas de resultados de estas sociedades. Además, pretende mantener una pequeña línea de distribución para abastecer sus cafeterías. Mientras, los trabajadores volverán a manifestarse esta tarde ante los negocios que tiene este grupo familiar en el centro comercial de Vistahermosa.
fuente: diariodecadiz
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