El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, dijo el miércoles en una entrevista de radio que "sinceramente" creía que el número de parados en España ya alcanza los cinco millones de personas -el último dato oficial los cifra en 4,6 millones- y que si no se toman medidas adecuadas, el desempleo volvería a subir en otoño.
Los representantes de la plantilla reclaman un plan de viabilidad
Ferrán no detalló la base de sus cálculos, pero el despido de los que eran sus empleados hasta hace nueve días, la plantilla del grupo Marsans, contribuirán a engordar las cifras: el nuevo propietario, el especialista en quiebras Ángel de Cabo, anunció ayer que la empresa menguará de 2.079 empleados a entre 600 y 900, lo que supone dejar sin trabajo a entre 1.200 y 1.500 personas (más de la mitad del personal).
El recorte de empleo anunciado ayer afecta al grupo de agencias de viajes (que incluye las enseñas Viajes Marsans, Crisol y Rural Tours, entre otras), ya que intentará vender otros negocios adquiridos, como Hotetur o la empresa de servicios de tierra (handling) Newco. La red de oficinas de viajes, de unas 600 sucursales, adelgazará de forma proporcional.
Los nuevos dueños de Marsans, que han realizado la operación a través de una sociedad llamada Posibilitumm Business, recalcaron ayer en un comunicado que este ajuste resulta imprescindible para que la empresa sea "viable" y que el objetivo es reanudar la actividad después de que la empresa perdiera en abril la licencia para vender billetes de avión porque la IATA, la organización internacional de aerolíneas, recelaba de su solvencia.
De Cabo acordó la compra de Marsans el pasado 9 de junio, solo unas horas después de que sus propietarios, Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, solicitasen el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). La deuda acumulada por Marsans y el resto de negocios adquiridos (incluye la malograda Air Comet, entre otros) asciende a unos 600 millones de euros.
Fuentes sindicales lamentaron que Iván Losada, el abogado que pilota la reestructuración del grupo y ocupa la dirección general de la compañía, no cifró el recorte de empleo en la reunión mantenida ayer, pese a que la compañía sí concretó la dimensión del recorte en un comunicado posterior. "Lo que sí han dejado claro es que nos tendremos que conformar con los 20 días de indemnización por año trabajado del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)", criticó Miguel Ángel Cilleros, de UGT.
Cilleros juzgó una "tomadura de pelo" la reunión con los nuevos propietarios, a los que acusó de "no aportar ningún plan de viabilidad" y recalcó que "Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual también deberían decir algo".
Los representantes de la plantilla reclaman un plan de viabilidad
Ferrán no detalló la base de sus cálculos, pero el despido de los que eran sus empleados hasta hace nueve días, la plantilla del grupo Marsans, contribuirán a engordar las cifras: el nuevo propietario, el especialista en quiebras Ángel de Cabo, anunció ayer que la empresa menguará de 2.079 empleados a entre 600 y 900, lo que supone dejar sin trabajo a entre 1.200 y 1.500 personas (más de la mitad del personal).
El recorte de empleo anunciado ayer afecta al grupo de agencias de viajes (que incluye las enseñas Viajes Marsans, Crisol y Rural Tours, entre otras), ya que intentará vender otros negocios adquiridos, como Hotetur o la empresa de servicios de tierra (handling) Newco. La red de oficinas de viajes, de unas 600 sucursales, adelgazará de forma proporcional.
Los nuevos dueños de Marsans, que han realizado la operación a través de una sociedad llamada Posibilitumm Business, recalcaron ayer en un comunicado que este ajuste resulta imprescindible para que la empresa sea "viable" y que el objetivo es reanudar la actividad después de que la empresa perdiera en abril la licencia para vender billetes de avión porque la IATA, la organización internacional de aerolíneas, recelaba de su solvencia.
De Cabo acordó la compra de Marsans el pasado 9 de junio, solo unas horas después de que sus propietarios, Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, solicitasen el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). La deuda acumulada por Marsans y el resto de negocios adquiridos (incluye la malograda Air Comet, entre otros) asciende a unos 600 millones de euros.
Fuentes sindicales lamentaron que Iván Losada, el abogado que pilota la reestructuración del grupo y ocupa la dirección general de la compañía, no cifró el recorte de empleo en la reunión mantenida ayer, pese a que la compañía sí concretó la dimensión del recorte en un comunicado posterior. "Lo que sí han dejado claro es que nos tendremos que conformar con los 20 días de indemnización por año trabajado del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa)", criticó Miguel Ángel Cilleros, de UGT.
Cilleros juzgó una "tomadura de pelo" la reunión con los nuevos propietarios, a los que acusó de "no aportar ningún plan de viabilidad" y recalcó que "Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual también deberían decir algo".
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