Silbar al alcalde de Mazarrón tiene un precio: 200 euros. Cristina Navarro y Ana María Arias, dos vecinas de la localidad murciana, han sido multadas por desacato a la autoridad por silbar al alcalde, el conservador Francisco Blaya, en un acto público. Los hechos ocurrieron el pasado verano, aunque ha sido ahora cuando han recibido la sorprendente notificación de la sanción.
Durante la Gala del Deporte, que congregó a más de quinientos vecinos, Cristina y Ana María se presentaron, junto a un nutrido grupo de mujeres, ataviadas con una camiseta en la que se podía leer No al traslado de la plaza de abastos. Y es que las dos forman parte de una plataforma vecinal que protesta desde hace meses por el cambio de ubicación del viejo mercado local.
Cuando vieron que el alcalde irrumpía en el escenario, las dos mujeres comenzaron a silbarle. "La verdad es que Ana María silbó, pero yo, como no sé, abucheé al alcalde, que estamos en un país libre", explica Cristina.
Dos policías locales interceptaron entonces a las mujeres. Uno de los agentes les pidió el DNI y les dijo: "La broma os va a costar 600 euros". Pero ninguna de las dos se esperaba que la sanción se hiciese algún día realidad. Cristina y Ana María se preguntan ahora si el alcalde de su pueblo es "más importante que el presidente Zapatero, que fue abucheado el día de las Fuerzas Armadas", porque, a lo que se ve, a nadie se le ha impuesto una multa.
El alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, echa balones fuera y descarga toda responsabilidad en la policía. "Los policías de Mazarrón realizan un trabajo rutinario en el que no nos metemos los políticos, tienen que poner orden y seguridad en el municipio y para eso tienen autonomía y autoridad".
Muy bien pagado
La plataforma que agrupa a los vecinos que se oponen al traslado de la plaza de abastos, por el contrario, ha mostrado su indignación por lo que consideran represión policial a instancias del regidor, al que tachan de "fascista". Sostienen los vecinos que "el alcalde firma los decretos como Franco firmaba las penas de muerte. Parece que no se ha enterado que estamos en democracia desde 1978 y que hay libertad de expresión".
Francisco Blaya, alcalde de Mazarrón, con 34.000 habitantes, es uno de los munícipes mejor pagados de España, con unos ingresos de casi 90.000 euros al año, más gastos de protocolo. Tiene siete concejales de su equipo de gobierno liberados que cobran unos 50.000 euros al año.
Durante la Gala del Deporte, que congregó a más de quinientos vecinos, Cristina y Ana María se presentaron, junto a un nutrido grupo de mujeres, ataviadas con una camiseta en la que se podía leer No al traslado de la plaza de abastos. Y es que las dos forman parte de una plataforma vecinal que protesta desde hace meses por el cambio de ubicación del viejo mercado local.
Cuando vieron que el alcalde irrumpía en el escenario, las dos mujeres comenzaron a silbarle. "La verdad es que Ana María silbó, pero yo, como no sé, abucheé al alcalde, que estamos en un país libre", explica Cristina.
Dos policías locales interceptaron entonces a las mujeres. Uno de los agentes les pidió el DNI y les dijo: "La broma os va a costar 600 euros". Pero ninguna de las dos se esperaba que la sanción se hiciese algún día realidad. Cristina y Ana María se preguntan ahora si el alcalde de su pueblo es "más importante que el presidente Zapatero, que fue abucheado el día de las Fuerzas Armadas", porque, a lo que se ve, a nadie se le ha impuesto una multa.
El alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, echa balones fuera y descarga toda responsabilidad en la policía. "Los policías de Mazarrón realizan un trabajo rutinario en el que no nos metemos los políticos, tienen que poner orden y seguridad en el municipio y para eso tienen autonomía y autoridad".
Muy bien pagado
La plataforma que agrupa a los vecinos que se oponen al traslado de la plaza de abastos, por el contrario, ha mostrado su indignación por lo que consideran represión policial a instancias del regidor, al que tachan de "fascista". Sostienen los vecinos que "el alcalde firma los decretos como Franco firmaba las penas de muerte. Parece que no se ha enterado que estamos en democracia desde 1978 y que hay libertad de expresión".
Francisco Blaya, alcalde de Mazarrón, con 34.000 habitantes, es uno de los munícipes mejor pagados de España, con unos ingresos de casi 90.000 euros al año, más gastos de protocolo. Tiene siete concejales de su equipo de gobierno liberados que cobran unos 50.000 euros al año.
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