La caída de Juan Enciso ha puesto en apuros a los grandes partidos. PSOE y PP dedicaron ayer todo su esfuerzo a acusarse mutuamente de complicidad con el alcalde de El Ejido. Antonio Sanz, número dos del PP andaluz, pidió explicaciones a Manuel Chaves, ex presidente de la Junta, por el pacto que mantenía el PSOE con el partido de Enciso, el PAL, en la Diputación de Almería. Los conservadores instaron al PSOE a dejar el poder en la institución. El socialista Juan Carlos Usero, presidente provincial, rechazó dimitir y afirmó que con los 12 diputados del PSOE –igual número que el PP– seguirá gobernando con “acuerdos puntuales”. Martín Soler, consejero de Innovación andaluz, que lideraba el PSOE en Almería cuando pactó con el PAL, dijo que su partido es “coherente” por haber roto con el PAL, expulsando a sus dos miembros del Gobierno provincial. El único diputado de IU puede ser clave para garantizar cierta estabilidad, aunque desde el PSOE se descartaba una coalición de Gobierno. La abierta hostilidad entre PAL y PP impide una unión que supondría una mayoría suficiente de la derecha. La detención de Enciso también saca los colores al PP, ya que están siendo investigadas irregularidades cometidas desde 2003, cuando era aún alcalde por el PP. “Arenas lo definía como el mejor alcalde de España”, recordó Miguel Ángel Vázquez, parlamentario andaluz del PSOE. El PAL, por su parte, confirmó que su futuro está ligado al de Enciso. El Gobierno local expresó confianza “plena” en su “honradez”. Su sustituto en funciones es Ignacio Belenguer, edil de Obras Públicas.
ÁNGEL MUNÁRRIZ
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