El alcalde Juan Enciso, el interventor municipal José Alemán y el empresario José Amate son los tres ejes sobre los que basculaba la trama de corrupción en el Ayuntamiento de El Ejido (Almería), según fuentes próximas a la investigación. El entramado desmantelado el martes por la Justicia sirvió para enriquecer sus patrimonios y para crear de la nada un partido político, el PAL (Partido de Almería), levantado por Juan Enciso tras ser expulsado del PP en 2005, y que le permitió gobernar El Ejido con mayoría absoluta y ser bisagra en la Diputación provincial. Según recogen las denuncias que llevaron a las detenciones del martes, sedes del partido fueron financiadas por la trama.
En esta operación fue clave el papel de Alemán, el interventor que negociaba contratos del ayuntamiento con cierta soltura y a quienes diversas fuentes cercanas al caso sitúan en el centro de la trama como cerebro. Su mujer declaró ayer ante la jueza Montserrat Peña y fue enviada a prisión bajo fianza de 90.000 euros. Su abogado aseguró que la pagará, pero al cierre de esta edición aún no lo había hecho.
El PAL era bisagra en la Diputación y tenía mayoría absoluta en El Ejido
Alemán, Enciso y Amate, como Juan Antonio Galán, empresario que estaba en la rueda de contrataciones del ayuntamiento, también detenido, metieron a sus familias en el entramado empresarial destapado por la Justicia el martes. De los 21 detenidos, 14 eran parientes de los tres supuestos cabecillas y de Galán. La esposa de Enciso y su hija, que declararon ayer, quedaron en libertad con cargos.
Los otros tres implicados por el momento en el caso son Jesús Aragón y Ambrosio Cuevas, representantes de Gestora Ejidense, y Mario Pulido, gerente de Elsur. Estas dos empresas eran las dos patas fundamentales en las que reposaba la trama, se les acusa de blanquear dinero, malversación, tráfico de influencias, cohecho y falsedad en documento mercantil.
A través de Gestora Ejidense, Enciso, presuntamente, obtenía beneficios con artimañas urbanísticas. Su mujer, Francisca Aguilera, administradora de una empresa llamada Enciso y Aguilera de la que el alcalde es apoderado actuaba como representante de la firma, con sede en Madrid.
La mujer del interventor debe pagar 90.000 euros de fianza
El ayuntamiento, con la participación activa de Enciso, firmó con esta compañía un convenio urbanístico que afectaba a una parcela con 34.000 metros cuadrados urbanizables. Según una denuncia de IU que dio pie a las investigaciones de la Justicia, Gestora Ejidense obtenía pingües beneficios de la compraventa de suelos, que el ayuntamiento preveía para dotaciones en sus decisiones urbanísticas. Las estratagemas del ayuntamiento ya le costaron una condena del TSJA por una venta ilegal de suelos de 13,6 millones de euros y una recriminación de la Cámara de Cuentas por un convenio con la empresa Mural.
Juan Antonio Galán, representante de Gestora Ejidense, tiene además otras dos compañías a las que Elsur otorgaba contratos. Elsur, que dirigían Enciso y Alemán, es una empresa mixta, participada al 70% por Agua y Gestión, en cuyo capital están Abengoa, Cajasol y Cajasur. Entre ambos vaciaron de contenido las concejalías y encargaron obras a empresarios amigos a quienes pagaban un sobreprecio. Sirvan como ejemplo: reparar una baldosa, 2.134 euros o colocar una persiana, 1.029 euros. Los contratistas y, sobre todo, Amate pagaban después los favores.
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