Posicionamiento
de la CNT Sabadell ante la operación represiva del 15 de mayo
Han pasado ya
varios días desde la entrada de los Mossos d’Esquadra en el local del Ateneu
Llibertari de Sabadell bajo órdenes de la Audiencia Nacional. La excusa fue una
operación policial que ha encarcelado a 5 personas relacionadas presuntamente
con un grupo de facebook llamado Bandera Negra.
Desde la CNT de Sabadell podemos afirmar que
desconocemos a los supuestos integrantes de dicho grupo, al igual que han
afirmado los diferentes colectivos e individualidades que conforman el Ateneu
Llibertari. Pero estas claras afirmaciones no significan que nos desmarquemos o
neguemos la solidaridad hacia personas que se afirman bajo las ideas
libertarias, sencillamente decimos la verdad. No sabemos quienes son y no
entendemos el motivo del registro del Ateneu bajo el prisma de dicha operación.
La solidaridad entre anarquistas es una máxima
dentro de un anarcosindicato como es la CNT y afirmamos claramente que nuestra
solidaridad siempre será efectiva hacia personas luchadoras, pero en ese
sentido no pensamos que el tráfico de drogas, con todas las dudas que puede
surgir en el contexto de esta operación, sea una actividad transformadora, más
bien una herramienta más para el adormiderismo social. Quizá sea todo un
montaje policial, lo desconocemos, pero el tráfico de drogas nunca puede ser
catalogado como un medio válido para la construcción de un mañana diferente.
Sí que entendemos
la importancia de una operación así en el contexto local de Sabadell,
equiparable, seguramente, con otras poblaciones catalanas y de otras latitudes
ibéricas. La CNT de Sabadell lleva años creciendo en número de afiliados y
afiliadas, peleando día a día en diferentes conflictos y podemos reconocer que
en muchos casos hemos conseguido victorias interesantes frente a la clase
empresarial que nos explota y diezma día tras día. Por otro lado, como
organización, poseemos gracias al legado de miles de trabajadores y
trabajadoras locales en propiedad. Uno de ellos, situado puerta con puerta de
nuestro sindicato, es el local del actual Ateneu. En dicho espacio desde hace
meses individualidades de todo el espectro anticapitalista han realizado todo
tipo de actividades. Nosotros, como sindicato, decidimos ceder dicho espacio a
cambio de nada, puesto que los espacios libres escasean en localidades como la
nuestra y pensamos, igualmente, que la organización desde la base, al margen de
los partidos, sindicatos vendidos a la patronal o de asociaciones
subvencionadas, es un aspecto fundamental para provocar un cambio social.
Casos de este tipo, con leyes antiterroristas
de por medio y demostración de fuerza bruta del Sistema, ya sea mediante la
fuerte presencia de cuerpos represivos que con total impunidad entraron,
destrozaron y saquearon un local, o mediante la aparición inmediata de toda la
manada mediática, cual carroñero en busca de un cadáver, provocan situaciones
de descontrol, miedo y estrés. En el marco de dicha precipitación la división y
las dudas pueden florecer en cualquier momento, y en este tipo de contextos, el
poder establecido entiende que la disidencia se divide y esquebraja. Divide y
vencerás, así de simple. Esta es la lógica de la operación.
La entrada en el local del Ateneu, y por
defecto en los locales de CNT, no es otra cosa que una burda maniobra para
crear un clima propicio para la división. Quienes manejan este Sistema lo
saben. Envían a la carroña mediática y saben perfectamente que entre
libertarios y libertarias existirán reticencias para dialogar con ella. Saben
también que entre quienes sí aceptan hablar con dichos medios, no se entenderá
dicha postura demasiado intransigente a su parecer. Quienes intentan dirigir
nuestras vidas saben perfectamente que la utilización del término terrorismo,
palabra totémica y completamente peyorativa en los tiempos que corren,
provocará en estos escenarios aún más divisiones. Por un lado saben que el
activista pacifista apostará por la total desvinculación con cualquier acto
catalogado de violento, y arengará en su espacio para que su postura sea
escuchada. También son conscientes que entre quienes se sienten, por contra,
parte de la herencia ideológica del anarquismo revolucionario, del
anarcosindicalismo hijo de la Huelga General Revolucionaria, o de tantas otras
corrientes transformadoras, quienes, con más o menos agrado piensan que los
cambios sociales en la Historia, guste o no, normalmente han necesitado de
algún tipo de violencia política, saltarán en estas situaciones al cuello del
“enemigo pacifista”. En definitiva, si a esto le sumamos la propia situación de
tensión y desamparo, así como la manifestación de otro tipo de terrores
estructurales, como podría ser el miedo a ser detenido sin haber cometido
delito alguno o la certeza de seguimientos o pinchazos telefónicos, cualquier
persona puede entender el significado de esta operación: divide y vencerás…
Desde hace semanas los voceros de los
poderosos, periodistas a sueldo del Capital y/o del Estado, advertían según
fuentes policiales o del CNI de la “infiltración” de anarquistas (claro, es que
no son personas como el resto…) en movimientos como el 15M. El ataque al Ateneu
Llibertari tiene una lectura muy clara en este sentido. Atacan un local donde
el 15M ha desarrollado y desarrolla actividades, pero que al mismo tiempo es
propiedad (esperemos que llegue un día que sea colectiva) de la CNT y en donde
anarquistas de diferentes sensibilidades también tienen cobijo. Un ataque de
este tipo tiene la lógica que tiene. La operación, dirigida supuestamente
contra un grupo de facebook de ideología anarquista, es un ataque no solo a la
vida de las personas detenidas y supuestamente integrantes de dicho grupo, así
como a las criaturas que se han quedado sin padres ni madres, es un globo sonda
para probar si la táctica del divide y vencerás sirve para canalizar la rabia y
creciente tensión social que agita nuestras calles hacia la división entre los
explotados.
Podemos discutir, ser tercos e incluso
demasiado firmes en nuestros planteamientos, pero esta operación no nos hará
ver enemigos en hermanos y hermanas explotadas. Nuestros enemigos no son las
personas detenidas en la operación, como tampoco lo son los compañeros y
compañeras que gestionan el Ateneu, nuestro enemigo de clase son aquellas
personas que viven del sudor ajeno, aquellas que por un plato de lentejas se
corrompen bajo cualquier uniforme armado al servicio del orden establecido o
que, a cambio de liberarse del trabajo, bajo el paraguas del amarillismo
sindical, viven a cuerpo de rey mientras los ERE’s pululan por doquier,
nuestros enemigos son los parásitos que viven en los Parlamentos, los reyes que
se van de caza mientras en su reino la miseria crece día día, son eso medios de
masas que manipulan y distorsiona la realidad, son aquellos quienes nunca han dejado
de hacer su particular guerra, son numerosos y tienen la fuerza del terror
estructural para que seamos lo que quieren que sean, pero a desgana de sus
deseos, en este caso su plan no les saldrá bien.
¡Unión, acción y autogestión!
CNT-AIT de Sabadell
Secretaría de Prensa y Comunicación
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