El escándalo Isofotón: incentivos de más de 24 millones de
euros, avales de la Junta y al final 300 despidos
Ya en 2008, podía decirse que Isofotón tenía una muerte
anunciada. Isofotón, la ‘joya de la
corona’ del Parque Tecnológico de Andalucía sito en Málaga, recibió 24 millones
de euros de ayudas públicas entre 2004 y 2007 según el Boletín Oficial de la
Junta y ya entonces presentaba un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que
ponía a 170 trabajadores en la calle. Izquierda Unida, entonces fuera del
gobierno andaluz, se preguntaba entonces: ¿A dónde han ido a parar las
millonarias subvenciones y los extraordinarios beneficios de las cuentas de
resultados de años pasados? Lo que no es de recibo es que una empresa de estas
condiciones al primer año de crisis empiece a despedir personal y siembre de
dudas su futuro mientras recoloca a sus consejeros y, a saber en dónde, se han
recolocado los beneficios pasados."
Fundada en 1981,
Isofotón está considerada como el buque insignia del Parque Tecnológico de
Andalucía situado en Campanillas (Málaga) y era una de las principales
sociedades españolas dedicadas a la fabricación de placas solares, a pesar de
atravesar momentos complicados por la crisis económica y de haber presentado ya
en 2010 un Expediente de Regulación de Empleo Temporal que afecta a casi un
tercio de su plantilla. El sobrino de Felipe González, Juan María González
Mejías, fue fichado por el lobby Mapa Group vinculado a Isofotón el pasado mes
de marzo.
Ahora, Isofotón ha
presentado este pasado lunes el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE)
que contempla un total de 365 despidos, lo que supone 70 más que los anunciados
por la compañía en el anterior documento, según el comité de empresa. La
empresa retirará el anterior ERE que tenía, según la Junta de Andalucía,
“defectos de forma”.
La historia pública
de este empresa comienza con Rafael Escuredo de Presidente en 1984. En aquel
momento, se decidió la participación de SOPREA, S.A., empresa pública de la
Junta en el capital social de ISOFOTON, S.A. y la concesión de un préstamo de
10 millones de pesetas a dicha Sociedad. Posteriormente en 1985, Soprea entrada
a formar parte del capital social de
Isofotón, SA con 20 millones de pesetas. En 1986, se meten en Isofotón,
SA otros 15 millones de pesetas públicas. Desde entonces hasta la llegada del
grupo privado Bergé y Cía, las subvenciones y ayudas fueron constantes.
En 1996, la Junta
autorizaba al Instituto de Fomento de Andalucía para que, a través de la
Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía, S.A. (Soprea,
S.A.), participase en la ampliación del capital social de la empresa Isofotón,
S.A., suscribiendo acciones por un importe máximo de 250.000.000 ptas.
(doscientos cincuenta millones de pesetas), dicho en términos actuales, 1, 5
millones de euros.
En 2004, Isofotón
recibió de la Junta una ayuda de
4.253.000 euros. En 2005, otra de 167.000 y en 2007, otra de 19.318.000 euros.
Una extraña operación
de acciones
Tras la compra de
acciones por importe de 270 millones de pesetas por parte de la Junta de
Andalucía, en el año 1997, esto es, al año siguiente de la adquisición de 250
millones en acciones realizada en 1996, la Junta procede a "enajenar las
acciones representativas del 90% del capital social de la empresa Isofotón,
S.A., mayoritariamente participada por el Instituto de Fomento de Andalucía, a
través de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía,
S.A. (SOPREA, S.A.), propiedad de éstas, a la empresa Berge Solar, S.A., por
precio de 13.000.000 de pesetas (trece millones de pesetas). Con carácter
previo a dicha enajenación, el Instituto de Fomento de Andalucía abordará las
necesarias operaciones de saneamiento financiero de la empresa, en las que
podrá invertir una cantidad máxima de 340.000.000 de pesetas.
Dicho de otro modo,
se vendían las acciones públicas de la Junta a una empresa privada por un
importe mucho menor del que costó adquirirlas un año antes y con el compromiso
de aportar otros 2 millones de euros (340 millones de pesetas) a la empresa. En
roman paladino, el grupo Bergé y Cía, de Jaime Gorbeña Yllera, compró por 13
millones de pesetas lo que a la Junta le llegó a costar 610 millones.
Cómo voló el dinero
de Isofotón
El grupo Bergé tuvo que denunciar a su director general de
Isofotón, José Luis Manzano, considerado el hombre del PSOE y de la Junta de
Andalucia en Isofotón, pero la Audiencia de Madrid anuló la condena récord de
168 millones al directivo. Encima,
Manzano cobró una indemnización de 3,3 millones de euros por su despido.
Finalmente fue condenado por un juzgado de lo Mercantil.
José Luis Manzano,
exdirector general del fabricante fotovoltaico española Isofotón entre 1991 y
2008, fue demandado en 2009 por los entonces propietarios de la firma, el
grupo de distribución de automóviles Bergé, por presuntas irregularidades
contables. Un juez de primera instancia dio entonces la razón a Bergé -que en
2010 vendió Isofotón a cambio de asumir su deuda a la española Affirma y la
coreana Top Tec- y condenó a Manzano a pagar 168 millones, 15 millones de ellos
a la propia Isofotón.
Sin embargo, la
Audiencia Provincial de Madrid anuló esa condena y eximió al directivo
madrileño de 53 años de abonar esa cantidad. El juez consideró que la cláusula
incluida en el contrato de salida de Manzano de Isofotón en mayo de 2008 -en la
que se le exoneraba "respecto de las actuaciones realizadas en el curso
normal de la gestión del negocio, renunciando expresamente las partes a todo
tipo de acciones de cualquier naturaleza"- "sólo se explica porque
los socios mayoritarios de Isofotón eran conscientes de las irregularidades
contables cometidas", según la sentencia.
El tribunal expresaba su "convicción" de que Bergé
conocía "las irregularidades contables que alteraban gravemente la imagen
fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados de la
sociedad". Finalmente, el grupo Bergé obtuvo la sentencia deseada contra
su directivo.
Invercaria e Isofotón
El 18 de julio de
2008 se creó en Málaga la sociedad Servitation. La empresa estaba participada
por otras cuatro: Novasoft, AT4 Wireless, Isofotón y Sadiel. El capital
suscrito fue de 600.000 euros. El fondo de capital riesgo de Invercaria del que
luego trascendieron numerosas irregularidades aportó 1,2 millones. Lo hizo con
un compromiso: que Servitation sirviera para recolocar a los trabajadores de
Vitelcom, una empresa de fabricación de teléfonos móviles que dejó a 172
empleados en la calle.
El directivo José Luis Manzano,que salió de la malagueña
Isofotón (fabricante de paneles solares) por poner en riesgo la solvencia del
grupo con un pasivo de 600 millones, fundó una nueva compañía en la que, a
pesar de su pasado, volvió a encontrar el apoyo de Invercaria, que tomó el 20%.
El ex presidente y
fundador de Electria, José Luis Manzano, fue el principal artífice de la
inversión de Invercaria (sociedad de capital riesgo andaluza con capital
íntegramente público) en Electria, a pesar de que la presencia en el capital de
Federico Mañero, ex marido de Elena Valenciano, ha hecho saltar muchas alarmas
en los últimos días. Pero fueron las buenas relaciones de Manzano con Gaspar
Zarrías e Isabel de Haro, entonces presidenta de la Agencia Andaluza de la
Energía, sobre todo, junto a otras como figuras relevantes del zapaterismo las
que facilitaron la fuerte inversión de la sociedad.
Esta operación fue puesta en tela de juicio por el ex
director de Promoción del fondo, Cristóbal Cantos, que denunció con grabaciones
que la presidenta de Invercaria, Laura Gómiz le quería obligar a realizar informes
falsos para facilitar la inversión del fondo.
Electria fue fundada
por Manzano, ex presidente de Isofotón, en 2008, con una gran amplitud de
miras. De hecho, se invitó a formar parte del proyecto a grandes personalidades
del mundo energético, como Josu Jon Imaz o Emiliano l. Aturra y algunas fuentes
aseguran que se pensó en el propio David Taguas para que entrara en el consejo
de administración.
CSIF, denuncias e
Isofotón
Ya en 2009, el CSIF
se preguntaba cómo puede llegar a esta situación de crisis una empresa que,
además de ser referente en uno de los sectores de las renovables con mayor
crecimiento, había recibido más de 20 millones de subvenciones en los últimos
años. "El dinero público que ha inyectado la Junta de Andalucía debe
garantizar primero el empleo en la provincia, y aunque no dudo que Isofotón
haya invertido ese dinero —en 2007 destinó 18 millones de euros a I+D—, la
verdad es que las cuentas no están muy claras. Ha habido una falta de control y
fiscalización de las subvenciones públicas por parte de la Junta". Hablaba
de Isofotón, el buque insignia del Parque Tecnológico de Málaga, como la llama
El Economista y de un ERE que afectaba entonces al 95% de su plantilla.
Ahora, el pasado día 30 de abril, la Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI-F) en Málaga estudia la posibilidad de
poner en conocimiento de la Fiscalía una presunta malversación de las
subvenciones otorgadas por la Junta de Andalucía a Isofotón. La central
sindical pretende que se investigue el destino de las mismas y su repercusión
sobre la viabilidad y el empleo en la fábrica de Málaga, según un comunicado
remitido a Efe.
Desde CSI-F se
estudia también la fiscalización de las ayudas por la Junta de Andalucía a la
hora de otorgarlas y si estas ayudas han contribuido, directa o indirectamente,
al establecimiento de la fábrica de EE UU.
Por otra parte,
denuncian que Isofotón está llevando a cabo una persecución sindical contra
esta organización con el nuevo ERE presentado el pasado lunes. Este sindicato
afirma que la empresa persigue amordazar y castigar a todo aquel que se ha
mostrado en contra de su pésima gestión y alertar de la descapitalización de la
empresa en Málaga en beneficio de la nueva planta de EEUU.
PP, IU e Isofotón
Esperanza Oña,
alcaldesa de Fuengirola y ex portavoz del PP en el Parlamento, recordó hace unos días que la Junta tiene
«una vinculación y una responsabilidad total del desastre al que se ha
conducido a la empresa y a los trabajadores», ya que «fue propietaria de
Isofotón, buscó a los compradores para que se hicieran cargo de la compañía y,
además, ha estado avalando y dando ayudas públicas a la firma, que no sabemos
con total exactitud qué cantidad ha alcanzado, aunque probablemente superen los
24 millones de euros».
El coordinador provincial de IULV-CA y portavoz del grupo
parlamentario andaluz, José Antonio Castro, también se refirió a esta cuestión y señaló que consideraría
inadmisible que la compañía saliera de Málaga o suprimiera puestos de trabajo para
rebajar costes cuando el compromiso adquirido por sus dirigentes para recibir
ayudas económicas de la Junta los vinculaba al territorio y al mantenimiento
del empleo.
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