¿Hacia
donde va CCOO? en el conflicto de Hewlett-Packard
(la foto no es el articulo)
Esta nota de la sección sindical de CCOO en HP se sitúa en
el contexto del conflicto laboral compartido por varios sindicatos -incluido
CCOO hasta fecha reciente-, originado por la indefensión de los trabajadores de
la multinacional ante la pérdida de empleo.
“Éste es un momento,
con muchos empleos amenazados, con una Reforma Laboral funesta que HACE MÁS
FÁCIL Y BARATO el despido y precariza las condiciones de salida de los afectados.
Por ello NO QUEREMOS IR VENDIENDOLE HUMO a la gente, ni engañar con idealismos
que nunca se cumplirán, sino salvar empleos, siendo realistas. No somos
apocalíticos. ¡HP ha anunciado 30.000 despidos! Y os queremos evitar duros
sacrificios personales, sin conflictos abiertos, sin huelgas largas que dejen
tu nómina temblando PARA NO LLEGAR A NADA.”
No será esta, sin
duda, la nota mas kafkiana proveniente de uno de los sindicatos mayoritarios,
pero cumple perfectamente la función de ilustrar hasta qué punto los intereses
organizativos de las federaciones han ido percolando hacia las capas mas bajas
de la militancia sindical, dejando a su paso la impronta de lo que durante
tantos años ha constituido la hoja de ruta de los grandes sindicatos españoles:
la desmovilización ideológica del trabajador hasta situarlo desarmado por fin,
en la tesitura de optar por la indefensión mas absoluta o la dejación total de
sus intereses en manos de las estructuras sindicales.
El dilema, una y mil veces pospuesto y siempre adeudado a la
clase obrera, se resiste a ser contestado: ¿Que es mas peligroso para el
proyecto de transformación social o para, simplemente, defenderse de una forma
efectiva de agresiones como las que los trabajadores están padeciendo en los
últimos tiempos? ¿El problema son sólo estas agresiones, o también lo son el
silencio, y aún la complicidad, de quien se arroga la representatividad de la
clase trabajadora?
Contestar a esta pregunta no deja de revestir cierto
peligro; y sin embargo no sólo parecen los sindicatos mayoritarios estar
incapacitados para garantizar esta defensa; sino que, las más de las veces, su
actuación en ámbitos domésticos revela una tácita complicidad con las mismas
fuerzas que dicen combatir.
Esta nota de la sección sindical de CCOO en HP se sitúa en
el contexto del conflicto laboral compartido por varios sindicatos -incluido
CCOO hasta fecha reciente-, originado por la indefensión de los trabajadores de
la multinacional ante sus planes de ajuste, planes que invariablemente contemplan
la perdida de puestos de trabajo.
A la deslocalización, se une ahora el anuncio de mas de
27000 despidos en todo el mundo hecho por la CEO de HP Meg Whitman hace unas
semanas. CCOO el pasado día 5 de mayo
hizo pública esta nota a los trabajadores de la multinacional en la que no solo
declara su postura ante la situación sino que lamentablemente ilustra de forma
magistral la distancia que este sindicato ha recorrido con tan poco acierto
desde las huelgas aguerridas que marcaron su nacimiento.
Cuando las bases de un sindicato desconocen el sindicalismo
hasta el punto de criticar el uso del derecho de Huelga con los mismos
argumentos que usan contra ella la patronal y el trabajador desmovilizado, se
revela la verdadera naturaleza del problema, que no es otra que la lenta
agonía, el suicidio que el sindicalismo de salón se está practicando a sí
mismo. Un ridículo harakiri que al final solo habrá de pagar el trabajador.
La necesidad de organizarse en torno a nuevos modelos menos
corruptibles y difusos que eviten verse un día convertidos en esto, se
convierte en una obligación inaplazable.
Después de la fallida huelga del 30 de marzo de 2010
decidida en asambleas y desconvocada autoritariamente por COMFIA CCOO, se
produjo el abandono de buena parte de los delegados de CCOO en respuesta a la
traición de sus cúpulas; y tras dos años
de luchas, manifestaciones, paros parciales, acciones reivindicativas, apoyos
políticos y mediáticos, el conflicto de HP amenaza con ser desactivado por la
injerencia de la federación de CCOO y la complicidad de algunos de sus
delegados, siguiendo el consabido esquema de desmovilizacion practicado ya en
otras empresas del sector como Sadiel o Ibermática:
1-Conflicto obrero
ante recortes de empleo.
2-Negociacion a espaldas de los trabajadores.
3-Acuerdo inservible vestido de logro sindical.
4-Aprobacion en referéndum como “mal menor” ante la
“gravísima situación”.
5-Derrota y desactivación de la lucha obrera.
6-Empresa con “paz social” y libre para despedir.
Vieja historia que
esta federación ha repetido en otros conflictos y que puede volver a
situar a las burocracias sindicales en
el sustancioso contexto de EREs que las
capaciten para mercadear con los puestos de trabajo.
La organización de los trabajadores lejos de los estamentos
profesionalizados de los sindicatos mayoritarios no está exenta de problemas y
amarguras. Nadie es perfecto: ni trabajadores ni organizaciones poseen el don
de la infalibilidad, pero parece bastante obvio que es mucho mejor “meter la
pata”, que “meter la mano”.
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