Tras la jornada de apoyo al compañero despedido, la empresa ha debido perder una cantidad de dinero superior a la indemnización por despido improcedente, que es una de las vías que el Sindicato ha ofrecido para cerrar el conflicto. Durante casi tres horas, una media de quince compañeros y compañeras se han concetrado a las puertas del centro que la empresa tiene en la Avenida de los Reyes de España.
El Sindicato lleva varias semanas intentado dar una
solución al conflicto que Telepizza abre al despedir a un trabajador acusándole
falsamente y sin una sola prueba de robo. Se ha intentado alcanzar una solución
en el acto de conciliación, se han mantenido diversas reuniones con la jefa de
tienda, con el supervisor de zona, con responsables de recursos humanos… Todos
y todas coinciden en lo mismo, no tienen ninguna responsabilidad.
Lamentamos que los trabajadores y trabajadoras tengan
que sufrir las estrafalarias ideas de la jefa de tienda. Como se estaba
poniendo nerviosa porque las cuentas no le salían y las voces de los compañeros
y compañeras concentradas eran cada vez más fuertes, a esta Einstein de la
higiene en el trabajo no se le ocurrió otra cosa que cerrar la ventana y la
puerta de la cocina; a la sofocante temperatura exterior, había que sumar la
temperatura del horno y de la cantidad de gente que se acumula en esta
habitación de dimensiones reducidas.
Tras esta jornada de solidaridad, el Sindicato
continuará con las negociaciones con la empresa. A pesar de todo, y vista la
actitud de los responsables de Telepizza, principalmente la jefa de tienda y el
supervisor, el Sindicato ha convocado una nueva jornada de apoyo, el domingo 1
de julio, coincidiendo con la final de la Eurocopa de fútbol. Animamos a la
gente a que no compre esa noche en Telepizza, y a que llame para pedir
explicaciones, así como para apoyar a los trabajadores y trabajadoras que
sufren las condiciones laborales tan precarias que impone esta empresa.
La previsión es intensificar esa jornada para que los
resultados sean mucho más notables. Queremos que le quede claro que cuando se
lesionan los derechos de los trabajadores y trabajadoras hay mucho más que
perder, no sólo en cuanto a la imagen, sino sobre todo en cuanto al ahorro de
cuatro pesetas que quieren hacer con sus artimañas: despidos chapuceros,
mecánicos incompetentes, motocicletas que corren más de lo debido para ganar
tres minutos, chanchullos legales en los contratos y el convenio para ahorrarse
unos céntimos por trabajador en los horarios de noche.
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