Manuel Galindo, miembro del comité de empresa, explicó que para recoger el atún "teníamos 100 hombres pero se ha ido reduciendo a 55". Esta disminución de la plantilla no se ha producido por políticas de recorte de personal sino porque la mayoría se han jubilado. El presidente del comité, José Luis Delgado, resumió que el trabajo que antes realizaban diez hombres, ahora se ocupan de él tres trabajadores. "Dicen que no meten gente porque no les da la gana", afirma Galindo. De ahí que reivindiquen que se reemplacen esos puestos de trabajo porque "para eso están las subvenciones públicas".
Los almadraberos protestaron porque la empresa no respeta los pactos y se dan situaciones de "abuso de poder por parte de la empresa y del propio capitán". Otro trabajador del comité, Sebastián Leal, denunció casos de favoritismos dentro de la almadraba para "poner a unos grupos en vez de otros". Asegura que el capitán ha lanzado "injurias y falsas acusaciones de los trabajadores" y pide que cesen las mismas. Varios de los trabajadores corroboraron indignados cómo incluso han recibido "amenazas y amonestaciones injustificadas", denunció Leal. Lo que más les preocupa es la falta de personal porque, además, "amplían las almadrabas pero no el número de trabajadores".
En última instancia, han recurrido a las protestas públicas para que responsables de Agricultura y Pesca se reúnan con ellos aunque, hasta el momento, no ha respondido a ninguna de las peticiones que solicitaron anteriormente. A pesar de la situación de protesta, los representantes de la almadraba de Barbate se mostraban muy animados mientras exhibían las pancartas que iban dirigidas a la directora de agricultura y pesca y al "Petaca", apodo de Pedro Muñoz, jefe de la almadraba.
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