La dirección de Izquierda Unida (IU) en Andalucía no quiere que la alcaldesa de Chipiona, la izquierdista Isabel Fernández Orihuela, renuncie al cargo para el que fue elegida de manera sorprendente el sábado con los votos de los siete concejales del PSOE, que lograron así que el regidor no fuera Antonio Peña, del PP.
Este planteamiento de la cúpula andaluza de IU que encabeza Diego Valderas choca frontalmente con las pretensiones del consejo local de este partido en Chipiona y de la propia alcaldesa que ayer, en declaraciones a este periódico, volvió a reiterar su intención de formalizar su renuncia "cuanto antes", ya que considera que de mantenerse en el puesto se convertiría en una "alcaldesa impuesta". "Sé perfectamente que no soy la alcaldesa que quieren los chipioneros y por eso creo que no es lógico que lo siga siendo", repetía ayer Fernández Orihuela.
De momento, la alcaldesa, el consejo local de IU en Chipiona y miembros de la dirección provincial de este partido mantendrán una reunión en la tarde de hoy en la que buscarán posibles salidas al laberinto en el que se han visto involucrados por mor de la estrategia diseñada por el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, y puesta en práctica por el alcalde saliente de Chipiona, Manuel García, y el resto de concejales socialistas.
Las elecciones del 22-M situaron al PP como el partido vencedor obteniendo ocho concejales. El PSOE consiguió siete e IU logró dos. Pese a las presiones dirigidas desde las filas socialistas para cerrar un pacto de gobierno entre ambas fuerzas de izquierdas que desbancara al PP de la Alcaldía, la asamblea local de IU decidió por unanimidad no suscribir ese acuerdo con el PSOE, al que acusa de haber "maltratado" e incluso "vejado" a los ediles izquierdistas tanto cuando fueron socios de gobierno en el mandato 2003-2007 como en estos últimos cuatro años en los que el socialista Manuel García ha gobernado con mayoría absoluta. Los dos ediles de IU tenían claro que en la investidura del sábado iban a votar a su candidata a la Alcaldía, lo que convertiría en regidor a Antonio Peña (PP) como ganador de los comicios. Lo primero se cumplió, pero no lo segundo por mor de la estrategia socialista.
El engaño del PSOE chipionero fue llevado hasta el último instante. Una vez que los 17 concejales tomaron posesión de su cargo se preguntó a los tres grupos si presentaban candidatos a alcalde. Los tres asintieron y ahí estaba la trampa urdida por el PSOE. En la votación final Antonio Peña lograba ocho votos (los de los concejales del PP) e Isabel Fernández recababa nueve apoyos (los de los dos ediles de IU y los de los siete del PSOE). La candidataura del socialista Manuel García quedaba obviamente con cero votos.
Al lograr la mayoría absoluta, Isabel Fernández era elegida alcaldesa y no renunció al cargo en ese momento aduciendo que quería escuchar primero la opinión de su partido. Y aunque ella, como la totalidad del consejo local de IU, es partidaria de renunciar al cargo a la mayor brevedad posible, lo que obligaría a convocar un nuevo pleno en el que los izquierdistas ya no presentarían candidatura, no piensa igual la dirección andaluza de su partido.
Desde este órgano de dirección se teme que la trampa del PSOE pueda ser malinterpetada desde fuera de la provincia y pueda dar argumentos a los socialistas para, con unas elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina, acusar a IU de permitir que el PP acceda a una Alcaldía de relevancia como la de Chipiona incluso rechazando el regalo de este puesto. IU de Andalucía no descarta incluso abrir un diálogo con el PSOE para cerrar un gobierno estable, habida cuenta de que con dos concejales es inviable gobernar en minoría. No obstante, la alcaldesa rechaza de lleno un pacto tanto con el PSOE como con el PP.
fuente: diariodecadiz
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