Los comités de empresa de Navantia no han tenido respuesta a las cartas que han estado enviando tanto al presidente venezolano como a su embajador en Madrid solicitando nuevos encargos para los astilleros. El acuerdo de Venezuela con China aleja la posibilidad de que los petroleros que necesita Chávez se construyan en Cádiz.
Durante la presentación del séptimo patrullero construido para Venezuela por Navantia, el embajador en Madrid Isaías Carrasco anunció ante los periodistas que era “perfectamente posible” que España se hiciera con el contrato para la construcción de barcos petroleros.
Por aquel entonces, Carrasco sugirió a los trabajadores de los astilleros que enviasen una carta al presidente venezolano solicitándole que les tuviera en cuenta de cara a los futuros “proyectos bastante ambiciosos”. Se refería, en concreto, a la construcción de una nueva flota de petroleros con los que aumentar la cuota de exportaciones de crudo.
Los comités de empresa de Navantia tomaron la palabra al embajador y la carta terminó en manos de Chavez. Lo hizo a través del alcalde de Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso, quien acudió a Venezuela meses más tarde como observador electoral.
Según confiesan a El Confidencial Digital fuentes de los astilleros gaditanos, la respuesta a esas cartas no ha llegado. “Sin noticias” aseguran, insistiendo en que el proyecto ya se da “por perdido”.
Las mismas fuentes relacionan la callada por respuesta de Chávez con el contrato multimillonario que acaba de firmar Venezuela con el régimen chino, por el cual el país caribeño aumentará exponencialmente sus exportaciones de crudo al ‘gigante’ asiático –llegará hasta los 400.000 barriles diarios en 2016-.
Una de las condiciones de este acuerdo con China sería “clave” para que Navantia no logre finalmente el contrato: las fuentes del sector a las que ha tenido acceso ECD aseguran tener constancia de que Chávez ya ha prometido a dos empresas chinas - China State Shipbuilding Corporation y China Shipbuilding Industry Corporation- la construcción de los petroleros que quería Cádiz.
Por otra parte, señalan que el gobierno de España ha tenido que ejercer de nuevo de “salvador de los astilleros” encargando la construcción de otros cinco Buques de Acción Marítima, con lo que queda asegurada la carga de trabajo hasta 2016.
fuente: Elconfidencialdigital
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