Los despidos definitivos parecen -por el momento- descartados, pero esta medida de reajuste laboral mandará al paro a 27 trabajadores cada trimestre. Se trata de un cese temporal del trabajo, con lo que, pasados esos tres meses, los trabajadores cesados serán reincorporados de nuevo, al mismo tiempo que otros 27 ingresarán en las listas del paro, y así sucesivamente.
Además, a lo largo de los próximos meses se prevé una reducción de jornada y sueldos de hasta un 15%. Con estas medidas, el Aeropuerto prevé reducir en un 40-45% el gasto que destina al abono de nóminas de unos trabajadores que han visto cómo la plantilla pasaba de 300 empleados en diciembre de 2008 a los menos de 100 que hay ahora mismo.
Si ya de por sí la medida es negativa, más aún lo es el hecho de que desde el Aeropuerto no se ha alcanzado ningún acuerdo con el comité de empresa, con lo que el ERE será llevado a cabo sin consenso alguno.
Es el enésimo contratiempo surgido en una infraestructura inmersa dentro de un concurso de acreedores que ha agravado aún más la situación económica. Y no será por la falta de ayudas públicas que tuvo desde sus inicios y las que está teniendo ahora: hace unos meses, las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron la creación de una empresa pública que gestionase este aeropuerto y las demás infraestructuras aeroportuarias de la región. Además, la propia Junta pondría a disposición del aeropuerto un aval de 140 millones de euros para hacer frente a los acreedores y para afrontar el futuro de la empresa con cierto optimismo.
Por otra parte, también se ha impulsado la creación de un consorcio público que pretende invertir unos 10 millones de euros en el Aeropuerto. Este consorcio está formado por la Junta, la Fundación Aeropuerto Ciudad Real, CEOE-Cepyme, Caja Castilla La Mancha, Cámara de Comercio, Diputación de Ciudad Real y los ayuntamientos de Ciudad Real, Puertollano, Daimiel y Almagro.
Negación de la situación
Observando las declaraciones de los políticos de Castilla-La Mancha, nadie diría que el Aeropuerto esté atravesando una dura situación. Y es que cuando esta infraestructura cerró con Vueling la inauguración de vuelos a París y Barcelona, el presidente regional, José María Barreda, llegó a decir que la situación era tan buena que ni siquiera haría falta el aval de los 140 millones de euros. Barreda evitaba entonces hablar del ERE que ya se estaba cocinando y del que la mayoría de medios de comunicación castellano-manchegos no se hacían eco, a pesar de ser un asunto público, notorio y anunciado.
Las tremendas dificultades que encuentra el Aeropuerto para cerrar negocios con aerolíneas se viene solucionando con las subvenciones que éstas están recibiendo de la Junta de Castilla-La Mancha. Ya en julio de 2009, Air Berlín recibió 350.000 euros de dinero público en concepto de “promoción del patrimonio cultural, histórico, artístico y cinegético de Castilla-La Mancha en sus aviones y en los destinos donde opera”. También Ryanair es sospechosa de estar subvencionada, ya que el 10 de junio anunciaba su marcha del Aeropuerto y apenas un día después rectificaba y decía que se quedaba. Dentro del Aeropuerto se ha reconocido que la subvención llegará tanto para Ryanair como para Vueling, únicas dos aerolíneas que operan en el Aeropuerto.
CCM de fondo
El desastre de esta infraestructura ha tocado de nuevo a CCM en las últimas semanas. Y es que el Banco de España envió al fiscal general un informe en el que alertaba de la deficiente actuación de los gestores de CCM al entrar como accionista en el Aeropuerto y al conceder numerosos y muy cuantiosos préstamos a varios de sus principales dueños y a la empresa como tal.
fuente: elconfidencial
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