El Colectivo Ciudadano para la Supresión de Símbolos Franquistas de Melilla (COCISFFRA), desde su creación en 1999, “se esfuerza en identificar y eliminar de las calles de Melilla, los nombres, placas conmemorativas y monumentos que recuerden hechos o hazañas de la dictadura franquista y que son muy abundantes en una ciudad a la que los franquistas cuidaron de convertir en su ciudad talismán, algo así como el Nuremberg de los nazis”, según señala su portavoz, Enrique Delgado.
No en vano, el general Franco empezó su carrera militar en Melilla y La Legión entró por primera vez en combate en septiembre de 1921 en las proximidades de la ciudad, tras “El desastre de Annual”, apenas al año de su creación. Hoy por hoy, el recuerdo del ex dictador se ha es posible encontrarlo en vino embotellado.
Delgado dice que “todavía hay una placa en el edificio de Melilla en el que se encontraba la vivienda de Franco cuando quedó al frente del entonces Tercio de Extranjeros, unidad fundada por Millán Astray y que hoy ocupan los coroneles de La Legión”.
COCISFFRA nunca esperaba encontrar a Franco convertido “en vino y con denominación de origen. Este regalo, con el que se ha obsequiado a las personas más importantes de la ciudad, ha sido elaborado y preparado por su unidad más emblemática, La Primera Bandera de La Legión ( la creada por Millán Astray en septiembre de 1920) y a la que pertenece el capitán arrestado por su “carta pública al Ministro de Defensa”.
Para un nº 1 de su promoción militar como el capitán González Calderón, no hay más alto destino que iniciar la carrera en La 1ª Bandera del 1er Tercio, la denominada “Comandante Francisco Franco”.
La identificación con Franco llega al “paroxismo en esta unidad, de modo tal, que estas navidades, La 1ª Bandera ha preparado una cuidadosa caja, elaborada especialmente para La Legión, de vinos de rioja de alta calidad, en opinión de los que lo han degustado, y con el que se ha obsequiado a personas notables de la ciudad. El vino está presentado en un cuidadoso estuche de madera e integrado por tres botellas de vino, registrado por el Consejo Internacional de Enólogos”.
El secreto ha sido mantenido hasta ahora por los receptores del “caldo Francisco Franco, pero la aparición pública del capitán González Calderón, ha convertido a la 1ª Bandera y a su vino, en un codiciado objeto de coleccionistas, y que ahora presenta públicamente el COCISSFRA”.
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