El sindicato volvió a denunciar nuevamente el despido de nuestra compañera antre los trabajadores del polígono industrial “El Nogal”, lugar donde la imprenta GARSO tiene la sede.
Tras el parón de agosto, CNT retoma las acciones de denuncia contra la empresa, algo que lleva a que los dueños de GARSO se encuentren cada vez más nerviosos, tal y como demostraron en el acto de ayer, en el que dos miembros de la familia que regenta la empresa salieron con muy malos modos a enfrentarse con la representación del sindicato, e incluso uno de ellos intentó agredir a un compañero. Por si fuera poco, los interfectos llamaron a la policía local y la Guardia Civil con el vano intento de que los sindicalistas cejaran en el intento de denunciar públicamente la situación.
Al final, lo único que consiguieron es que los miembros de ambos cuerpos les confirmaran nuestro derecho a estar allí, repartiendo comunicados e informando al resto de trabajadores del polígono de lo que está sucediendo a la imprenta.
Y es que por mucho que a los dueños de GARSO les moleste, el sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos va a seguir luchando por que se conozca entre sus vecinos y clientes la situación de la empresa.
Como se recordará por comunicados anteiores, los dueños despidieron recientemente a una trabajadora después de que solicitara una reducción de jornada por guarda legal. Ha sido la gota que ha colmado el vaso en una empresa donde las irregularidades son constantes: una baja por incapacidad, o las vacaciones pagadas al empleado son una afrenta; cuando la empresa ha pretendido cambiar las condiciones de horario de trabajo y los empleados las han pedido por escrito, los dueños han hecho oídos sordos; los puestos de trabajo son permanentemente vigilados y perseguidos en pro de su productividad; existen amonestaciones verbales por hablar con los compañeros o por ir al baño en más ocasiones de las que la empresa considera necesarias. Se prohibe el derecho de los empleados a los días de libre disposición cómo y cuándo los empleados consideren. En GARSO se piensa que dar los permisos por fallecimiento o adecuar el horario de salida y entrada a una madre en el período de la guardería de un hijo, y que la ley ampara, es "que el empleado hace lo que le da la gana" y, lo que todavía es peor, el hecho de que una mujer solicite una reducción de jornada por guarda legal es motivo de fulminante despido.
El acto de ayer es uno más de los que viene realizando el sindicato y que va a seguir poniendo en práctica hasta que de manera razonable, los dueños de la imprenta Garso se avengan a solucionar el conflicto.
fuente: CNT-Artes Graficas
No hay comentarios:
Publicar un comentario