Los seis bomberos que se desplazaron a la citada avenida poco pudieron hacer más para evitar que el fuego no se extendiera y acabara destruyendo por completo el autocar: los pirómanos habían rociado con gasolina la parte trasera del vehículo y luego le prendieron fuego. El autobús quedó calcinado por su parte trasera (donde se ubica el motor) a la par que el habitáculo quedó seriamente dañado por el humo.
Horas después del caso, Antonio Fernández (el chófer encargado de conducir ese autobús) destacó que "casi me eché a llorar cuando vi lo que había ocurrido. Me disponía a pillarlo, ya que tenía que estar con el coche -por el autobús quemado- recogiendo a pasajeros a las seis y cuarto de la mañana en Lebrija". El autocar afectado, un Mercedes con placas 3984 DLD, contaba con seis años de antigüedad, mientras que su valor residual podría estar en los 180.000 euros, indicaron fuentes de la empresa afectada.
Antonio y otros trabajadores de Los Amarillos (de línea y no de los urbanos de Jerez) indicaron que "no entendemos por qué le han prendido fuego: podría ser ante el conflicto laboral que hay, pero estos autobuses no son los que prestan servicio en la ciudad. Tampoco nosotros tenemos el mismo convenio que los que conducen los autobuses urbanos, aunque todo son sospechas, conjeturas". La Policía confirmó ayer que existe una investigación en marcha después de que varias unidades, tanto del 091 como 092, acudieran a la citada avenida. No hubo que lamentar otros daños materiales pues no había estacionados otros vehículos junto al autobús. Una grúa retiró posteriormente el vehículo afectado mientras que Urbaser limpió la zona afectada.
fuente: diariodecadiz
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