miércoles, 31 de agosto de 2011
El PP de Melilla considera un 'mérito' haber asistido al asesinato del anarquista Puig Antich
Melilla queda como la última ciudad española en la que la dictadura franquista no ha desaparecido. Allí se mantiene la última estatua que homenajea al dictador. Y en sus calles, sin que el gobierno local se plantee cambiar la situación, siguen sobreviviendo nombres y monumentos que recuerdan el franquismo. Una situación que parece lejos de modificarse mientras siga presidiéndola el popular Juan José Imbroda.
Y es que el Gobierno melillense acaba de conceder, con la oposición de los demás grupos políticos, una medalla de oro de la Policía Local a Ramón Antón Mota, exConsejero de Seguridad Ciudadana de la Ciudad, actual asesor del propio Imbroda y que en su currículo, como mérito, incluye entre los momentos más importantes de su trayectoria “el gran logro” de haber estado “en comisión de servicios” en la última ejecución que ha habido en España por garrote vil.
El “mérito” de haber asistido al ajusticiamiento de Puig Antich
En concreto, a la hora de glosar la trayectoria profesional como funcionario del Ministerio de Interior, que imaginamos ha facilitado el propio señor Antón Mota, se puede leer: “Ha estado en comisión de servicios en Bilbao, Pamplona, Madrid, Palma de Mallorca, Barcelona (con motivo de la última ejecución que hubo en España, la de Puch (sic) Antich, a la que asistió el Delegado Gubernativo)…”
Diario Público (30/8/2011) La oposición en Melilla rechaza la distinción a un asesor de Imbroda
Entre los méritos que se destacan para concederle la condecoración está el de haber presenciado la ejecución de Salvador Puig Antich
La concesión de la Medalla de Oro de la Policía Local de Melilla al ex consejero de Seguridad Ciudadana Ramón Antón Mota ha reavivado el debate sobre la necesidad de ruptura con el pasado franquista en la ciudad autónoma.
Entre los méritos que la Consejería de Seguridad Ciudadana destaca del exconsejero para atribuirle la condecoración está el de haber asistido "en comisión de servicios" con el Delegado Gubernativo a la última ejecución que hubo en España por garrote vil y penúltima pena de muerte dictada por un consejo de guerra en 1974: la del joven catalán Salvador Puig Antich .
Otro de los méritos que se subrayan en el currículum de Antón Mota, quien promovió el distintivo que ahora se le concede, es el de haber estado destinado en Irún en 1970, "donde se declara por primera vez el estado de excepción tras los continuos incidentes de orden público", según consta en la propuesta de concesión de la Medalla, firmada por el actual consejero de Seguridad, Francisco Calderón Carrillo.
La atribución del distintivo, que será entregado el próximo 29 de septiembre, salió adelante con el voto en contra de todos los grupos de la oposición: PSOE, Coalición por Melilla (CPM) y Populares en Libertad (PPL).
La atribución del distintivo salió adelante con el voto en contra de todos los grupos de la oposición
La motivación que ha llevado a estos grupos a rechazar la propuesta —votada el pasado lunes en el Pleno de la Asamblea— también tiene que ver con la cuestión "ética" que supone premiar a la misma persona que ha promovido la concesión anual de esta condecoración. Así lo denunció el diputado y portavoz socialista en la Asamblea de Melilla, Dionisio Muñoz, quien considera que el trabajo de Antón está "más que reconocido" a través del salario que percibe.
"Todo lo que huela al régimen franquista debe desaparecer y más en este caso en el que se presume, a través de un currículum, de haber asistido a una de las últimas ejecuciones de la dictadura", defiende Amin Azmani, exdiputado socialista. "Alguien que incluye un episodio como ese en su trayectoria profesional no debería recibir dinero de las arcas públicas", añade.
La oposición en la Asamblea pide que se retire esta distinción al que es actual asesor de Juan José Imbroda (PP), presidente de la Ciudad Autónoma. Por su parte, el consejero de Presidencia, Abdelmalik El Barkani, considera "pertinente" la concesión de la Medalla y defiende que la presencia de Antón Mota en la ejecución de Puig Antich en Barcelona responde a que "era su deber", informa Efe.
Amin Azmin recuerda que El Barkani defendió la iniciativa de la Consejería de Seguridad Ciudadana porque los méritos del exconsejero son "una realidad" que "forma parte de la historia".
fuente: portallibertariooaca
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