SALVADOR PUIG ANTICH
La Historia la escriben los vencedores, por eso oponemos
aquí el "recuerdo". "Recuerdo", que no "memoria
histórica", esa pildora que a juzgar por los efectos produce amnesia.
El 2 de Marzo de 1974 fueron ejecutados al garrote vil,
Salvador Puig Antich, miembro del MIL, y Heinz Chez, un apátrida entonces, del
que nada se sabía hasta hace muy poco.
El regimen de Franco, después del atentado y muerte de
Carrero Blanco buscaba escenificar la venganza para demostrar que aún seguía
siendo temible, y echando mano a la manipulación de pruebas mete a los dos en
un mismo menú macabro, que será aprobado por el viejo dictador, Caudillo por la
gracia de la Iglesia y la oligarquía financiera.
La "oposición democrática" poco o nada hace, la
figura de Puig Antich no entraba dentro de los cánones de la principal
organización de entonces, el PCE.
Ultimamente y a raíz de la película "Salvador" la
imagen "política" de Puig Antich ha sido totalmente desvirtuada por
la "intelligentia" progresista, presentándolo como un luchador
antifranquista o antifascista, cuando su causa era claramente anticapitalista.
El 29 de noviembre de 1972, el MIL asalta una sucursal del
Banco Central en el paseo de Valldaura en Barcelona, y deja esta octavilla,
silenciada por la prensa , que podría definir en esencia la motivación de su
lucha:
"Esta
expropiación, como las precedentes, tiene como finalidad el apoyar la lucha del
proletariado contra la burguesía y el Estado capitalista. Por esta razón, los
revolucionarios se procuran para su lucha, el dinero que los capitalistas
habían robado a la clase obrera. La lucha cotidiana del proletariado contra la
explotación obliga a los grupos revolucionarios de combate a desarrollar las
acciones necesarias para que esta lucha alcance sus objetivos revolucionarios.
Mientras que la represión de los capitalistas aplaste a la clase obrera, el
proletariado y todos los grupos revolucionarios continuarán atacando el capital
y a sus servidores allí donde se encuentren."
El MIL se definía como un grupo de agitación armada, que no
de lucha armada. Su opción por las armas la consideraban circunstancial y no se
concebían como un aparato separado del movimiento obrero autónomo, que entonces
era una realidad al margen de las comisiones obreras, convertidas ya en simples
correas burocratizadas de consignas políticas de partido.
El discurso del MIL no contradecía sus actos , ni su
práctica a su teoría : ERAN RADICALMENTE ANTICAPILATILISTAS. Muchos de los que
lloraban o loaban esa manipuladora película de "SALVADOR" serían HOY
los primeros en criminalizar, acusar y reprimir a Puig Antich.
En las manifestaciones después de su ejecución se gritaba:
CAPITALISMO ASESINO!!! Incluso algunos consellers estaban ahí (menudos
chaqueteros). Porque el CAPITALISMO MATA, ayer como hoy.
Mató a Salvador y Heinz condenados al garrote vil, y el otro
día, frente a las costa de Lanzarote, mató a veinticinco inmigrantes condenados
a la miseria.
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