El responsable provincial de sanidad del sindicato, Guillermo López, afirma que, por la información que la empresa ha transmitido a la plantilla, su propósito es presentar el ERE ante la Junta el próximo viernes. De hecho, hay convocada una reunión con el comité de empresa para un día antes, el jueves. En este encuentro, presumiblemente, la dirección confirmará sus planes definitivos a la plantilla. Por eso, para esa misma jornada, se ha convocado también una asamblea de trabajadores.
Según UGT, la empresa alude a argumentos económicos para presentar el expediente de regulación de empleo. Cruz Roja asegura que la situación de la empresa ha llegado a ser insostenible, por lo que considera imprescindible prescindir del grueso de la plantilla de trabajadores, la mayoría de ellos residentes en San Fernando (y, principalmente, auxiliares de geriatría).
De hecho, los planes de la empresa -según UGT- pasan por reducir la plantilla actual a un grupo de doce trabajadores. Evidentemente, ello implicará el cierre de buena parte de la residencia de ancianos existente en la localidad. De las 110 camas que tiene ocupadas en la actualidad -la mayoría de ellas concertadas con la Junta- se quedará tan sólo con un máximo de 25 (todas ellas concertadas). Y funcionará tan sólo un ala de una de las plantas del centro.
Esta semana, Cruz Roja ha remitido una carta a los familiares de los residentes acogidos en el centro de La Magdalena en la que le informa de todos estos planes. En torno a 60 ancianos con plazas concertadas se verán afectados si, finalmente, el expediente de regulación de empleo se lleva a cabo y la empresa prescinde de la mayor parte de la plantilla de trabajadores. Y tendrán que ser realojados en otras residencias.
Por ello, la noticia ha desatado una gran incertidumbre entre los familiares, quienes han denunciado también la situación. Además de los despidos y del cierre de la residencia, advierten, existe también un grave problema social de fondo que tiene como protagonista a más de medio centenar de personas mayores que precisan atención y cuidados. El traslado y realojo de los ancianos a otros centros supone también un importante trastorno para ellos y sus familias. Muchos, aseguran, temen que tengan que desplazarse hasta residencias de otras localidades al no existir plazas disponibles en San Fernando.
Por su parte, desde UGT, se insiste en el grave problema que ocasionará en la ciudad la pérdida de 60 puestos de trabajo. "Hay empleados que llevan trabajando en el centro los 30 años que ha estado abierto y que ahora superan los 50 años. Su inserción laboral ahora resulta extremadamente complicada", apunta Guillermo López. Temen además que se trate de medidas puntuales de la empresa y que Cruz Roja, dentro de unos años, tenga previsto volver a abrir el centro en su totalidad.
fuente: diariodecadiz
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