LIBRO TRIGO TRONZADO (La
represión franquista 1936 en San Fernando – Cádiz)
Autor: JOSE CASADO
MONTADO
SEXTO Y SEPTIMO
FUSILAMIENTO
SEXTO FUSILAMIENTO
Quien
sin llorar ni sufrir vio por senda florecida su existencia transcurrir, cuando
se siente morir,
dice:
“que corta es la vida”
Cerón
Como
vampiros sedientos, aquellos elementos desnaturalizados, ansiosos de tiros y
sangre, al día siguiente, 29 de agosto de 1936, prepararon otra “saca” de
diecisiete detenidos ¡nada menos! Y aún no quedaron ahítos de sangre aquella
jauría de perros rabiosos…
La
mayoría eran de Puerto Real y fueron sacados del Penal de Cuatro Torres al
amanecer. Se oyeron proposiciones de engañarles, tal vez para evitar escenas
dolorosas, difícil de creer, pero allí estaba el cura confesando, no había
dudas… ni piedad. Sabemos en la Isla que fueron valientes y murieron
dignamente, lo que no sabe nadie es donde los enterraron exactamente…
Cayeron
los mártires siguientes:
❖ Ubaldo Luque Benítez. Mecánico de la Armada.
❖ José Requena Pérez. Oficial de S.T. de
la Armada.
❖ José Romero Moreno.
❖ Manuel Vázquez Alcocer.
❖ Francisco Gutiérrez Castillo.
❖ Francisco López Benito.
❖ José Falcón Rosendo. Natural de Pto.
Real. Vivía en calle Soledad, 39. Pto. Real.
❖ José Marín García. Vivía calle Sagasta,
26. Pto. Real.
❖ José Guzmán García. Vivía calle San
Ignacio, 7. Pto. Real.
❖ Manuel Alonso Ojeda. Vivía en c/ real,
38. Pto. Real.
❖ Manuel Ojeda Sánchez. Natural de Pto.
Real. Vivía en Plaza de la Cárcel y c/ Palma, 45.
❖ Rafael Gutiérrez Sanmiguel. Natural de
Pto. Real. Vivía en Plaza de la Cárcel.
❖ José Rodríguez González. Vivía calle
Palma, 15 en Pto. Real.
❖ Gregorio Ojeda Moreno. Vivía en calle
Palma. Pto. Real.
❖ Rafael Manzano Rodríguez. Natural de
Pto. Real.
❖ Antonio Álvarez Sánchez. Casado con
María de los Ángeles Quijano Fuentes, de cuyo matrimonio ha dejado cuatro hijos
llamados: José, Manuel, Antonio y María. Vivía en c/Ribera del Río, 26 en El
Pto. Sta. María. 41 años.
❖ Fernando Fernández Selvático. Natural de
Pto. Real. 30 años. Casado y con hijos. Vivía en calle Palma en Pto. Real.
Diecisiete
hombres cayeron aquella mañana trágica. Según algunos escritos dificultosos,
fueron enterrados en la Isla, pero…¿dónde?
Porque según sabemos todos, los fusiladores improvisaron fosas en varios
lugares de la ciudad. De todas y al cabo de cincuenta y seis años (este libro
fue escrito en 1992), lo que debemos procurar es hacer valer con denuncias, el
dolor causado a ellos en primer lugar, a sus familiares y amigos, así como
hacer constar públicamente la inocencia de aquellos hombres progresistas y lo
injusto, excesivamente injusto e irracional, bestial, la locura de aquel
grupito de falangistas que, después de todos aquellas fechorías cometidas, nos
dijeron que no eran ni de los auténticos siquiera; tanto nos dio, lo que sí
supimos todos era que fueron unos sádicos, canallas y asesinos, auténticos o
no. Poco importa ahora ya donde descansan los huesos de los mártires.
El
vecino pueblo se estremeció tras conocer el crimen que se había efectuado
aquella mañana porque los familiares insistieron en que en la cárcel le
entregaran sus pobres prendas personales, como una triste herencia de lo que
había quedado de aquellos hombres
jóvenes y saludables. Como un duelo al aire libre, clamando al cielo
desconocido justicia o venganza, aquellos familiares volvieron andando por la
vereda contigua y paralela a la vía del tren, de regreso a Puerto Real, herido
también como el nuestro, gritando de dolor y penas, insultos de toda índole e
intensidades dirigidos a los responsables del golpe, sus seguidores y los
fusiladores; que nunca se pudo esperar fuera
tan sangriento y tan fríamente asesino.
SÉPTIMO FUSILAMIENTO
“El
olvido” Más doloroso que el trémulo quejido Que resucita una abierta cicatriz.
Más
áspero y amargo que la amarga liz, O la hiel de un largo destierro afligido.
Cerón
En
los primeros días de septiembre del mismo año, fueron llevados al paredón de
“La Jarcia”, que por cierto no es un paredón, sino un caño así denominado, a
algunos centenares de metros del Penal de Cuatro Torres, los siguientes
prisioneros:
❖ José Francisco Lloret. Casado y con
hijos. Condestable de la Armada y según consta, que lo honra, fue fusilado por
negarse a unirse a los rebeldes y mantener su lealtad a la Constitución y a la
República. Vivía en fonda Carmelo en La Isla.
❖ Joaquín Ferreiro. Natural de El Ferrol.
Casado. Cabo Radio. Dejó un hijo. Vivía en
la Fonda Real en San Fernando.
❖ Muñoz. Contramaestre de la Armada. Vivía
en la pensión de Buena Vista , cerca de la estación de ferrocarril.
Después
de analizar las circunstancias y hechos acaecidos durante aquellos días deduzco
que este fusilamiento debió ser en los primeros días de agosto y no en
septiembre.
Según
he podido informarme fueron estos tres valientes mártires los principales
organizadores de la resistencia a los fascistas cuando intentaron apoderarse de
los cañoneros “Lauria” y “Canovas del Castillo”. Desde estos buques dispararon
contra el Arsenal de La Carraca.
Continua……
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