La relación de Rato y el marido de
Teófila Martínez amenazan el bastión de Cádiz
“Tristeza y sorpresa”. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, ha sido uno de los pocos miembros del Partido Popular que se han salido en público del argumentario distribuido por el partido para enfrentar la detención de Rodrigo Rato. Con la voz rota por una afonía, lo que dotaba sus declaraciones de mucho dramatismo, la que fue dirigente del PP andaluz quiso este viernes poner su impronta. Exigió para Rato "la misma presunción de inocencia que otros partidos exigen para otros políticos que siguen en activo, como Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Gaspar Zarrías, que además actualmente ocupan cargos públicos representativos de los que no han dimitido". Solo después se atenía al guión, para dejar claro que el ex vicepresidente del Gobierno de Aznar no milita ya en el PP y dejó la actividad pública hace más de diez años.
“Tristeza y sorpresa”. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, ha sido uno de los pocos miembros del Partido Popular que se han salido en público del argumentario distribuido por el partido para enfrentar la detención de Rodrigo Rato. Con la voz rota por una afonía, lo que dotaba sus declaraciones de mucho dramatismo, la que fue dirigente del PP andaluz quiso este viernes poner su impronta. Exigió para Rato "la misma presunción de inocencia que otros partidos exigen para otros políticos que siguen en activo, como Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Gaspar Zarrías, que además actualmente ocupan cargos públicos representativos de los que no han dimitido". Solo después se atenía al guión, para dejar claro que el ex vicepresidente del Gobierno de Aznar no milita ya en el PP y dejó la actividad pública hace más de diez años.
La alcaldesa de Cádiz ha debido
de pasar un mal rato. Su amistad con Rato es estrecha. Tanto como la de su
marido, el empresario Santiago Cobo. A él le debe su entrada en la vida
política allá por 1983. Su esposo también le debe algún favor. Entre otros el
de que el ex vicepresidente del Gobierno le aupara a un sillón en el Consejo de
Administración de Gas Natural que dejará precisamente en la junta de
accionistas del próximo 14 de mayo. Se irá a la vez que Felipe González. Cobo,
que es empresario hotelero sin conocimientos en materia energética, entró como
independiente en el consejo en 2002 y ha pertenecido a la Comisión Ejecutiva, a
la Comisión de Estrategia y a las de Nombramientos y Retribuciones, donde ha
ido sumando retribuciones hasta los dos millones de euros. Fue la larga mano de
Rato la que hace más de doce años le colocó como independiente en Gas Natural a
propuesta del entonces presidente de Repsol, Alfonso Cortina, otro hombre al
que también había hecho desembarcar en el puesto el propio Rato.
Cuando Rato llegó a Cádiz a
pelear por su escaño, se alojó en el Hotel Santa María. Lo regentaban Cobo y
Martínez
Las relaciones del matrimonio
Cobo-Martínez con Rodrigo Rato se remontan a 1981. El padre del ex
vicepresidente, Ramón Rato, había financiado con 100 millones de pesetas de la
época la campaña de Alianza Popular. Se había plantado en el despacho de Manuel
Fraga para decirle que su hijo quería ser diputado y pedirle que lo colocara en
la lista de alguna provincia en la que una de sus emisoras de radio pudiera
darle 'cariño' durante la campaña electoral. Así fue como Rodrigo Rato, con 35
años, casi debutó en política en 1982 como diputado cunero por Cádiz. Radio
Cádiz formaba parte de la Cadena Rato antes de ser comprada por el Grupo Prisa.
Cuando el joven aspirante llegó a la provincia a pelear por su escaño se alojó
en el Hotel Santa María. Una joven pareja, de origen cántabro y recién llegada
tras una experiencia fallida en Venezuela, regentaba aquel hotel. La formaban
Santiago Cobo y Teófila Martínez. Allí nació su amistad.
Teófila, su protegida
La alcaldesa de Cádiz entró en
política como concejal del Ayuntamiento de El Puerto en 1983, de la mano de
Rato. Su carrera siempre estuvo protegida por el que fuera hombre de Aznar. Fue
diputada en el Congreso, donde entró con Celia Villalobos, que también debe su
llegada a la Carrera de San Jerónimo al que pudo ser líder del PP tras irse
Aznar. Martínez ha sido presidenta del PP andaluz y candidata del partido en
esta comunidad en 2000 y 2004 y desde 1995 encadena cinco mayorías absolutas
como alcaldesa de la capital gaditana. En mayo aspirará por sexta vez a repetir
en el cargo. Mientras apelaba al “derecho al honor” y a la presunción de
inocencia de Rato, algunos históricos del PP andaluz se incomodaban. Nada puede
demostrar que la alcaldesa más votada de España pueda tener relaciones
empresariales con Rato, pero lo de su marido es más dudoso.
Santiago Cobo, uno de los hombres
menos públicos del círculo del ex vicepresidente económico del Gobierno, figuró
como administrador único de la empresa El Manantial de Información SL, empresa
constituida en el año 2000 dedicada a la información, la publicidad, el negocio
editorial y las artes gráficas, según figura en sus actividades profesionales.
Rato fue designado apoderado de esta sociedad dos meses después de dejar de
pilotar el Fondo Monetario Internacional (FMI), en noviembre de 2007.
Según han declarado conocedores
del accionariado del grupo Intereconomía, esta empresa de Cobo participó con un
4,5% en este grupo de comunicación. El cántabro gestiona además el hotel Los
Jándalos en el Puerto, en la urbanización de Vistahermosa, donde Rato era un
huésped asiduo, como Javier Arenas. Como consejero de la Compañía Turística
Santa María es también gerente del hotel Los Jándalos en Jerez y del espacio
Bodegas San José, un centro de celebraciones y congresos. Fue presidente de la
Confederación de Empresarios de Cádiz desde 1992 a 2002, con su mujer como
alcaldesa de la ciudad.
Ella tuvo el amparo político de
Rodrigo Rato siempre que le hizo falta. Tuvo mucho que ver cuando en 1997 la
flamante alcaldesa logró que el Gobierno de Aznar otorgara ayudas
extraordinarias por su condición de insularidad a la capital gaditana. A
finales de los 90 el entonces ministro de Economía y Hacienda, se comprometió a
aportar 1.200 millones de pesetas (unos 7,2 millones de euros) a las arcas
municipales gaditanas.
Sus palabras difieren de las de
Juan Manuel Moreno Bonilla. El líder popular manifestó 'una enorme y profunda
sensación de decepción'
Otra operación política no les
salió tan bien. En 1996, la alcaldesa del PP propuso el nombre de Manuel
Rodríguez de Castro, que había sido un estrecho colaborador y asesor
parlamentario de Rato, para presidir el consorcio de la Zona Franca de Cádiz.
Aquel nombramiento dobló el pulso al entonces joven presidente del PP de Cádiz,
Antonio Sanz, que hoy es delegado del Gobierno y repite como responsable de los
populares gaditanos. Sanz y Arenas postularon otro nombre, pero el ministro les
dobló el pulso. Años después, Rodríguez de Castro, que fue delegado de la Zona
Franca entre 1996 y 2001, fue condenado por el Tribunal de Cuentas por gastos
injustificados y después juzgado y sentenciado por el caso Rilco, el fraude
cometido con un portal informático fantasma a través del cual desvió dinero
público a cuentas personales. El Supremo le impuso ocho años de cárcel y ocho
millones de euros de multa.
El pasado mes de marzo, a
propuesta del PSOE, el pleno municipal de Cádiz lo declaró persona non grata
con los votos del PP. Esto encendió a Rodríguez de Castro. En un comunicado
emitido hace pocos días amenazó a la alcaldesa: “Sobrevive políticamente como
consecuencia de mi silencio”.
La alcaldesa no quiso meses atrás
responder públicamente sobre el escándalo de las tarjetas black o la salida de
Bankia a bolsa. Interpelada por los periodistas sobre este asunto en relación a
Rato, dio un brinco en el sillón y replicó que no tenía nada que decir. El
viernes, tras la detención de quien fue su mentor político, sí habló. Sus
palabras difieren de las que públicamente eligió el presidente del PP andaluz,
Juan Manuel Moreno Bonilla. Frente a la “tristeza” y la “sorpresa” de la
alcaldesa, el líder popular manifestó "una enorme y profunda sensación de
decepción" por la detención de quien ha sido "una figura pública muy
notable". Sus palabras fueron mucho más distantes. La imbatible regidora
gaditana afronta su sexta reelección en las municipales de mayo con la amenaza
de que Podemos ganara en votos en la capital en las últimas elecciones
autonómicas y ahora con otra sombra mucho más alargada, la de Rato y las
posibles conexiones empresariales con su marido. Relaciones que a la dirección
del PP andaluz no le constan.
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