Severine periodista
libertaria
El 27 de
abril de 1855 nace en París (Francia) la periodista libertaria, feminista y
militante de la Liga de los Derechos del Hombre Caroline Rémy, más conocida
bajo el nombre de Séverine. Había nacido en una familia de la pequeña burguesía
y su padre era funcionario de la Jefatura de Policía. Se casará a los 17 años
con su primer marido (Montrobert) y tendrá un hijo; más tarde, ya divorciada,
se ganará la vida tocando en un teatro y haciendo de apuntadora. A los 23 años
se casará nuevamente, esta vez con el acaudalado médico suizo Adrien Guebhard,
y tendrá otro hijo (Roland). En 1879 encontrará Jules Vallès en Bruselas, de
quién será secretaria; este encuentro cambiará el curso de su vida. Invitada a
participar en la aparición de Le Cri lleva Peuple y en sus actividades
literarias, se le confiará la dirección del periódico (14 de febrero de 1885)
antes de la muerte del escritor. Hija espiritual de Vallès, Séverine mantendrá
el diario abierto a todas las tendencias del socialismo, con el apoyo
financiero del doctor Guebhard, pero su espíritu libertario se verá enfrentado
al marxismo de Jules Guesde y acabará dejando el periódico en 1888, sin dejar
de denunciar en otras publicaciones las injusticias sociales. Mantuvo un asunto
amoroso con el periodista del Écho de Paris Georges de Labruyère y convivió con
él entre 1885 y 1920, cuando este murió, retomando Séverine la vida común con
su segundo marido, hasta que este murió en 1924. Su rechazo general a todo tipo
de sectarismo la traerá a algunos errores de juicio respecto al boulangisme,
pero cuando se desencadena el asunto Dreyfus, defenderá el militar
enérgicamente. En 1897 escribirá las crónicas libertarias, bajo el nombre de
Arthur Vingtras, en La Fronde, primer periódico feminista y dirigido
exclusivamente por mujeres, editado por Marguerite Durando con quien estara muy
ligada. En 1914, siempre pacifista, condenará la «unión sagrada» militarista.
Entusiasmada por la Revolución rusa de 1917, se adherirá primero en el Partido
socialista (1918) y más tarde en el Partido comunista (1921), y colaborará en
El Humanité (1920-1921), pero lo abandonó dos años más tarde, conminada a
elegir entre el Partido y la Liga de los Derechos Humanos que había contribuido
a crear. Séverine defenderá siempre a los anarquistas --ya sea Germaine Berton,
Clément Duval, Auguste Vaillant, Ascaso, Durruti o Jover-- y participará en
julio de 1927 en un mitin para intentar salvar Sacco y Vanzetti. Unos meses
antes, el 15 de abril, había firmado, con Alain, Lucien Descaves, Louis
Guilloux, Henri Poulaille, Jules Romains y otros, la petición aparecida en la
revista Europa contra la Ley de organización general de la nación para tiempo
de guerra, que abrogava por la independencia intelectual y por la libertad de
opinión. Enferma, Séverine murió el 24 de abril de 1929 a Pierrefonds
(Picaresca, Francia). Además de miles de artículos en la prensa, es autora de
numerosas obras, como por ejemplo Pages rouges (1893), Notas de une frondeuse
(1894), Pages mystiques (1895), En Marche (1896), Affaire Dreyfus (1900), La
toute-puissance de la bonté (1900), Saco à tout (1903), À Sainte-Hélène, pièce
en 2 actas (1904), Line (1855-1867) (1921), Impresiones de audience
(póstumamente, 1999), etc.
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