Sindicatos y patronal no se van de vacío en los Presupuestos más austeros de
la democracia. Y es que las centrales sindicales UGT y CCOO, así como la
CEOE, se beneficiarán también este año de la partida que las cuentas
públicas tradicionalmente consignan para financiar la actividad de estas
instituciones y su participación en órganos consultivos. En esta ocasión se
repartirán 14,48 millones de euros. Se trata, eso sí, de casi un 30% menos
respecto a los anteriores Presupuestos Generales del Estado, en los que el
importe se disparó hasta los 20,6 millones.
El montante, deslizado entre los gastos del Ministerio de Empleo y Seguridad
Social, se contempla como una transferencia corriente a familias e
instituciones sin fines de lucro. Toda una ironía. Una de las primeras
medidas lanzadas por el PP tras acceder al Gobierno fue anunciar una rebaja
del 20% de las subvenciones que reciben con cargo de los Presupuestos
partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales. La citada
aportación presupuestaria queda al margen de los fondos públicos que luego
gestionan los agentes sociales para, por ejemplo, la realización de cursos de
formación, un auténtico agujero negro.
La partida que los Presupuestos contemplan ahora se reparte posteriormente
cada año vía BOE. De los 14,48 millones, un total de 11,1 se destinan a
“financiación y compensaciones económicas” de las centrales sindicales. Aunque
suelen recibir fondos un gran número de organizaciones –hasta ochenta-, la
distribución se hace en función de su representatividad. Un criterio que hace
que UGT y CCOO perciban convocatoria tras convocatoria hasta tres cuartas
parte de esta rúbrica. Otros 3,37 millones servirán para sufragar la
participación de sindicatos y patronal en consejos u órganos consultivos como
el Consejo Económico y Social (CES). Es ahí donde CEOE también recibe su parte
del pastel.
El Gobierno Zapatero no
tocó ni un solo euro de las subvenciones concedidas a sindicatos y patronal
en 2011. Los 20,6 millones del año pasado repetían la cantidad estipulada en
2010. Todo a pesar de la crisis económica y de un recorte medio para los
ministerios del 15,6%. El Ejecutivo socialista mantenía la dotación pese a que
políticas clave, como la de infraestructuras, se dejaba por el camino un 40,7%.
En todo caso, se trata de fondos imprescindibles para la supervivencia de los
sindicatos, ya que la afiliación constituye para estas organizaciones una
fuente de financiación relativamente pequeña.
Lluvia de millones para los partidos
Los partidos políticos tampoco tendrán problemas para llegar a fin de mes en
2012. El Ministerio del Interior contempla una dotación de 113,75 millones a
repartir entre las diferentes formaciones. La cuantía se divide en dos
partes. La del león, hasta 110,37 millones, se destina a subvencionar gastos
electorales (44,5 millones de euros) y a financiar su actividad (66,88
millones). Además, los partidos reciben 3,38 millones como asignación anual
para abonar gastos de seguridad. La transferencia prevista para 2012 resulta inferior a los 131
millones contemplados en 2011, año con más comicios.
El programa de Interior denominado Elecciones y Partidos Políticos
explica cómo se reparten esos fondos. De este modo, “un tercio de la cantidad
total que se asigne en los Presupuestos Generales del Estado se reparte
proporcionalmente con relación a los representantes del Congreso de los
Diputados”. El resto del dinero se distribuye “con relación a la totalidad
de los votos obtenidos por las formaciones políticas, con representación en
el Congreso de los Diputados, en las últimas elecciones generales”. El
documento establece que el Estado satisfará este año los importes
correspondientes a las subvenciones por gastos electorales extraordinarios por
los comicios del 20-N, así como por las elecciones locales de 2011.
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