Colectivos pacifistas de toda la región empezaron ayer a calentar el ambiente de cara a la vigésimo quinta Marcha a Rota, que tendrá lugar en el próximo mayo. En torno a un centenar de personas llevaron a cabo al mediodía una concentración en las inmediaciones de la puerta principal de la Base, para exigir al Gobierno español la retirada de las tropas de Afganistán, y para oponerse a una guerra que califican de «injusta y demencial».
El acto estaba convocado por la Red Antimilitarista y Noviolenta de Andalucía, que aglutina a un buen número de organizaciones. Su portavoz, Cristóbal Orellana, denunció la creciente implicación de España en el conflicto, así como el elevado número de víctimas civiles que se registran año tras año.
A este marco sumó Daniel Leal, de Noviolencia Ahora, el panorama de la mujer: «Muchas de las misiones se justifican para proteger sus derechos, y sin embargo estos siguen pisoteados», lamentó.
Precisamente, las Mujeres de Negro de Sevilla llamaron la atención sobre la situación de sus compañeras afganas con una escenificación. Se vistieron como ellas, y descubrieron sus espaldas, en las que otra voluntaria pintó: «¡Bases no!». Acto que acompañaron con la lectura de un manifiesto.
La convocatoria tuvo su continuidad ya por la tarde en la Casa de la Cultura del propio municipio, con una reunión en la que se abordaron aspectos relacionados con la próxima Marcha a Rota, a partir de la revisión y valoración del desarrollo de la última edición. A la convocatoria no sólo acudieron los integrantes de la Red Antimilitarista, sino también otros colectivos y personas que se involucran en la iniciativa, con un objetivo común: «Debatir sobre cómo podríamos fomentar la participación y mostrar con mayor contundencia nuestro rechazo», establecen.
«Un nuevo impulso»
El colectivo antimilitarista considera necesario «dar un nuevo impulso» a la convocatoria: «A pesar de que los últimos años ha ido decayendo la asistencia, pensamos que sigue vigente la necesidad de luchar por el desmantelamiento de la base militar de Rota», ponen por delante.
A la hora de valorar las razones del posible descenso en la concurrencia, se pusieron sobre la mesa hipótesis como que esta sea una tendencia social actual que se extiende a casi todas las convocatorias, que hayan existido «elementos desmotivadores» vinculados a defectos en la preparación o el desarrollo, o que los objetivos pudieran parecer externamente que no estaban consensuados.
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