Asesinato de Carlos Palomino
El asesinato de Carlos Javier Palomino Muñoz es un caso de
asesinato ocurrido en Madrid, ciudad capital de España, el 11 de noviembre de
2007 por causas ideológicas. El proceso judicial llevado a cabo sobre el caso
determinó la autoría del mismo por Josué Estébanez de la Hija, de 23 años de
edad, el cual fue condenado a 26 años de prisión, con el agravante de motivos
ideológicos.
Los hechos
En la mañana del 11 de noviembre de 2007 había sido
convocada una manifestación contra la inmigración por el partido de extrema
derecha Democracia Nacional, en un barrio con una importante presencia
inmigrante, la cual había sido comunicada a la Delegación del Gobierno de
Madrid. Según el sumario judicial, Josué Estébanez (Galdacano, 1984), un
soldado profesional, se dirigía a participar en la misma, hecho que él negó ya
que según su versión se dirigía a almorzar con unos amigos, aunque no pudo
demostrarlo. Por otra parte, colectivos antifascistas y de izquierdas habían
convocado una contramanifestación en el mismo lugar para mostrar su oposición a
la presencia del partido Democracia Nacional.
Gracias a las cámaras de videovigilancia del metro, se
observa cómo, en la estación de Legazpi de la línea 3, acceden al vagón varias
decenas de jóvenes antifascistas que se dirigen a participar en la
contramanifestación. En ese vagón se encuentra Josué Estébanez, el cual, al
percatarse de la presencia de los jóvenes, saca una navaja con una hoja de 25
centímetros de su bolsillo y la oculta abierta tras su espalda. Estébanez viste
una sudadera de marca Three Stroke, identificada como simbología skinhead
neonazi. Uno de los jóvenes que se suben al vagón se percata de que Josué
Estébanez lleva la navaja, pero Carlos Palomino, al acceder al vagón, no se da
cuenta de ello y recrimina a Estébanez sobre la sudadera. En ese momento
Estébanez propina una puñalada a Palomino en el lado izquierdo del tórax, que
afecta al corazón y que posteriormente provocará su muerte.
Tras el hecho, que provocó la huida de todos los pasajeros
del tren, otros jóvenes y un guardia de seguridad intentaron detener a Josué
Estébanez, sin conseguirlo. En el forcejeo Josué propinó una puñalada a otro
joven, que resultó herido grave, y provocó un corte en un dedo a un tercero.
Josué Estébanez huyó al exterior, se deshizo del arma y fue interceptado por
una treintena de compañeros de Palomino, quienes le propinaron una paliza.
Finalmente fue detenido por una patrulla de la Policía Municipal.75 Esa misma
noche fue recluido en Soto del Real y luego trasladado a Alcalá Meco en espera
de juicio.
Carlos Palomino murió minutos después del apuñalamiento en
una carpa sanitaria improvisada en el paseo de Delicias de Madrid.
Juicio y sentencia
Durante el juicio, al cual acudieron como acusación particular
la madre de Carlos Palomino y los jóvenes que le acompañaban, y Esteban Ibarra
―líder del Movimiento contra la Intolerancia― como una parte de la acusación
popular, se consideraron probados los hechos de asesinato tras la
visualización de las cámaras de videovigilancia, así como la adscripción de
Josué Estébanez a la ultraderecha debido a la vestimenta de una sudadera de una
marca considerada como simbología neonazi, así como gestos que se pudieron
observar en dicha grabación, como el grito y saludo "Sieg Heil". En
todo momento el acusado intentó desvincularse del movimiento ultra, a pesar de
que diversas asociaciones fascistas y neonazis le mostraron abiertamente su
apoyo. También fueron descartados el brote psicótico y el desequilibrio mental.11
Durante el juicio Estébanez no mostró arrepentimiento de los hechos; tan solo
intervino el último día del proceso para pedir perdón por lo sucedido.
La defensa solicitaba una pena de prisión de seis meses por
homicidio imprudente y tres meses por un delito de lesiones por el
apuñalamiento de una segunda persona. Tras dos años de proceso, la Audiencia
Provincial de Madrid condenó a Josué Estébanez a un total de 26 años de
prisión: 19 por el delito de asesinato con el agravante de odio ideológico y 7 por
tentativa de homicidio,2 y una indemnización de 150.000 euros.3 La acusación
familiar pedía 37 años de prisión y una indemnización,10 mientras que la
asociación de vecinos Alto del Arenal o Movimiento contra la Intolerancia
solicitaban 30 años por crimen de odio. La sentencia fue íntegramente
confirmada en casación por la Sala Segunda del Tribunal Supremo en su sentencia
360/2010, del 22 de abril, con lo que la condena quedó firme.
Consecuencias y homenajes
El asesinato de Carlos Palomino fue el delito de odio
neonazi más mediático de la primera década del siglo XXI en España. Fue además
la primera vez que la justicia española aplicaba el agravante de motivos
ideológicos en una condena.
Tras la muerte de Palomino, su madre, Mavi Muñoz, se ha
convertido en activista antifascista. Fundó la Asociación de Víctimas de la
Violencia Fascista, Racista y Homófoba, para luchar contra la violencia
fascista y reclamar la ilegalización de estos grupos, e integra la asociación
Madres Contra la Represión de la cual es presidenta honorífica.
Los colectivos antifascistas colocaron hasta en cuatro
ocasiones placas en las bocas de Metro donde había fallecido Carlos Palomino,
pero siempre eran vandalizadas. En 2016, el Ayuntamiento de Madrid colocó una
placa en el número 145 del Paseo de las Delicias,18 lugar donde Palomino fue
asesinado.
La placa reza:
Aquí fue asesinado el 11 de noviembre de 2007 Carlos Javier
Palomino Muñoz a la edad de 16 años, luchador contra el fascismo y el racismo.
Cada 11 de noviembre diversos colectivos antifascistas
convocan manifestaciones para rendir homenaje a Carlos Palomino, que se ha
convertido en un símbolo de su lucha. En 2017, décimo aniversario del crimen,
fue convocada una manifestación en Madrid a la que acudieron unas mil personas.
En esa fecha también se realizaron actos de protesta en otras ciudades
españolas. Como recuerdo, durante las manifestaciones se suele teñir de rojo
el agua de diversas fuentes.
Una brigada de españoles, a imitación de las Brigadas
Internacionales, acudió al conflicto iniciado en 2014 en Ucrania formando la
Brigada Carlos Palomino.
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