BILLY EL NIÑO NO ACTUABA SOLO
Se calcula que España contaba con 22.000 policías de la Brigada Político
Social en el año 1968. La policía política de Franco vigilaba a la oposición
del régimen a través de detenciones, chivatazos… Y tenía como trabajo
vocacional la tortura. Métodos represivos por los que conseguían controlar todo
foco contra el régimen. Los boletines de la Dirección General de Seguridad,
hacían un análisis de los diferentes partidos políticos, sindicatos y
agrupaciones clandestinas. Comenzaban entonces las detenciones y sacas en
comisarías que duraron “legalmente” hasta diciembre de 1975. Sadismo e
impunidad sin ninguna base legal.
En pleno siglo XXI, muchos
miembros de la BPS siguen campando a sus anchas. Nacieron a finales de la
posguerra y sus víctimas siguen vivas. Rondas los 70 u 80 años pero en su
juventud fueron verdugos en su máxima expresión. “Estas víctimas no pueden
recordar bien quién realizaba los interrogatorios, cuántos participaban en las
palizas y solo personajes muy destacados como el caso de Billy el Niño han
arrojado datos para sacar conclusiones de cómo actuaban”, aclara el
investigador Pablo Alcántara Pérez a Público. La amnesia provocada por el dolor
no ha permitido hacer un balance global de la lista completa de miembros de la
Brigada Político Social de finales del franquismo. “Es demasiado difícil poner
caras y recordar las horas de aquellos interrogatorios a pesar de que hablamos
de una etapa muy reciente como fue la Transición”, sentencia Alcántara.
Nueve de estos policías tienen ya
abierta una causa por parte de la jueza María Servini dentro de la Querella
Argentina: Antonio González Pacheco alias ‘Billy el Niño’, Jesús González
Reglero, Atilano del Valle, Ricardo Algar Barrón, Pascual Honrado, Jesús
Martínez, Benjamín Solsona, Félix Criado y Celso Galván Abascal.
Cumpliendo estrictamente el código militar
El magistrado Juanjo del Águila
aclara en su estudio `Consideraciones sobre la Brigada Político Social del
Franquismo’ el estrecho vínculo de la BPS con el ejército sublevado, que
“persistió durante todo el régimen hasta diciembre de 1975”. Del Águila
argumenta que “es público y notorio que entre ambas fechas la policía política
actúo con detenciones y posteriores atestados de cientos de miles de detenidos
que pasaban luego a disposición de los Jueces Instructores, nombrados por la
Autoridad Militar de Mando- Capitanes Generales y Ministros del Ejército”.
La mitad de estos nombres tiene
causas pendientes como ha sido el caso de uno de sus torturadores más
destacados, Antonio González Pacheco alias ‘Billy el Niño’. La lista suma
nombres y torturas por todo el país, aunque las zonas de mayor represión se
concentraron en Asturias, País Vasco, Barcelona y Madrid.
-Asturias:
Claudio Ramos Tejedor y su títere Pascual Honrado de la Fuente
Asturias contó con protagonista
principal en la Transición, el famoso comisario Claudio Ramos Tejedor. Los que
lo conocieron en plena actividad, lo describen como un hombre inteligente que
no se manchaba las manos ni de sangre ni empuñando una pistola ni para dar un
golpe. Entre sus secuaces bien dirigidos se encontraba el policía Pascual
Honrado de las Fuente.
El investigador Alcántara relata
a Público que “De la Fuente fue uno de los principales torturadores franquistas
en Asturias. En el BOE del 31 de julio de 1967 figura entre los inspectores a
los que se otorga la Cruz del Mérito Policial con distintivo Blanco. Ya en 1977
es admitido en el Cuerpo General de Policía”.
Poco a poco, Honrado de la Fuente
se convirtió en cómplice de Ramos, el único con el que compartió́ nombres y
secretos. El éxito de Ramos se basó en la aplicación de un método de terror
contra todo elemento antifranquista en Asturias. Sin embargo, su fallecimiento
no permitió enjuiciarlo dentro de la Querella. Pascual Honrado sí que está la
causa. La jueza Servini lo acusa “torturar a Gerardo Iglesias, exsecretario del
PCE y ex Presidente de IU, que fue detenido por incitar a la huelga”.
-Valencia:
Benjamín Solsona, alias ‘el Galleta’
Solsona fue destinado a Valencia
tras entrar en el cuerpo. En la ciudad todos le conocían con el seudónimo de
“El Galleta”. Alcántara señala que fue “denunciado en varias ocasiones como
torturador de trabajadores y estudiantes detenidos. Fue uno de los que destacó
en los interrogatorios y torturas contra casi una veintena de universitario
perteneciente al Partit Comunista del País Valencià, en 1971”. Su crudeza no
tenía límites, teniendo a los jóvenes durante 18 días y 18 noches detenidos,
sin contacto con algún familiar en las
instalaciones dela Jefatura Superior de Policía. Ni defensa. Ya en democracia fue nombrado Jefe Superior
de Policía de Bilbao en 1980. Servini lo acusa de haber participado en las
torturas infligidas contra Juan José López Hernando y a Francisco Camarasa
Yáñez en 1971 en Valencia.
-Barcelona:
Atilano del Valle
Atilano llega a Barcelona al
inicio de la década de los setenta como inspector de la BPS. Alcántara apunta
que la mayoría de los ex miembros de la BPS no fueron depurados al inicio de la
dictadura, como ocurriría también en este caso. “El 3 de diciembre de 1975 se
le concedió la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo”. Actualmente se
encuentra fichado en la Querella. La juez le imputa el haber disparado y
arrojado por la ventana a Miguel Jiménez Hinojosa tras su detención en
Barcelona el 24 de abril de 1971. Con 23 años a Miguel le dispararían a
bocajarro. Luego sería arrojado por la ventana. En aquella operación a Atilano
lo acompañarían funcionarios como Francisco Rodríguez Álvarez.
Los hermanos Creix. Antonio Juan y Vicente Juan Creix
Los hermanos Creix también
sembraron de pánico en Cataluña contra la clandestinidad. Su sadismo no tenía
barreras en los interrogatorios de los sótanos de la Dirección General de
Seguridad. Tanto Antonio Juan como Vicente se empleaban a fondo con golpes,
puñetazos y cualquier arma punzante que le permitiera ejercer torturas, según
se desprende de los testimonios de sus víctimas. Ambos sufrieron la represión
republicana y se convirtiendo en espías del ejército de Franco en Cataluña.
Antonio Juan Creix estuvo
destinado en los años 70 a Sevilla donde se conoce que no solo desmontó grupos
clandestinos, también buscó a personajes de la talla del Lute. Fue Jefe
Superior de Policía hasta 1974 en la capital andaluza hasta la apertura de un
expediente que lo obligó a dejar el cargo.
Madrid
Antonio González Pacheco, alias Billy el niño
El magistrado del Águila destaca
que “era el pupilo del Comisario Roberto Conesa”, siendo ya miembro del Cuerpo
General de Policía.
Aún durante la dictadura, en
1974, un juzgado lo condenó a una multa por las coacciones y malos tratos
infligidos al periodista Francisco Lobatón. A partir de 1977, pasó a ser
integrado en la nueva Brigada Central de Información. En esta época se destacó
en la lucha antiterrorista contra el GRAPO, en especial por la liberación del
Presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, que había estado
secuestrado por el GRAPO. En julio de ese año el ministro de la gobernación,
Rodolfo Martín Villa, le concedió la Medalla de plata al Mérito policial. En
septiembre de 2013 la jueza argentina María Servini dictó orden internacional
de búsqueda y captura contra él. La justicia argentina le reclama por un
supuesto delito de torturas cometido contra trece personas entre 1971 y 1975
Roberto Conesa
Roberto Conesa Escudero, destacado
funcionario de policía español, estuvo implicado en la represión política desde
1939 y en la detención de grupos como Mikel Azkue las Trece Rosas.
Alcántara señala que este policía
fue mano derecha de Billy el niño. “Desde el principio hasta el final de la
dictadura franquista, se dedicó a perseguir a toda la oposición al régimen. En
sus inicios a las JSU, al PSOE y al PCE, después al movimiento estudiantil y el
movimiento obrero y en los últimos años del franquismo, a la extrema izquierda
y a grupos de lucha armada, como el FRAP”. Manuel Blanco Chivite, militante del
FRAP, destacaría “la saña de su actuación y la evidente excitación que le
producía llamaba la atención de los que sufrían”.
El investigador sentencia que ya
en democracia “fue utilizado para resolver el secuestro de Oriol y Villaescusa
por los Grapo en 1977”. Martín Villa, Ministro de Gobernación, le otorgaría la
Medalla de Oro al Mérito Policial por el Ministro de la Gobernación.
Jesús González Reglero
Reglero ingresó en el Cuerpo en
1967. Formaría parte del grupo ‘Anti Grapo’' dirigido por Billy el Niño. La
prensa lo calificaría como "uno de los más duros durante la época de la
represión franquista". En 1979 pasa a la 'Brigada Antigolpista'. Servini
lo acusa de “torturas contra los militantes antifranquistas Rodríguez Bonilla y
Francisca Villar en febrero de 1975 en la sede de la DGS”. Bonilla lo cita en
su querella. Cómo durante largas horas Reglero y su grupo lo golpearon por la
espalda a Bonilla con cadenas y graves patadas en la entrepierna.
Ricardo Algar Barrón y Celso Galván Abascal
Algar entra en la Escuela General
de Policía en 1969 y continúa con esta labor ya en democracia hasta el año
1988. Procesado en 1974 por un delito de lesiones durante el interrogatorio de
Andrés González Somolinos, su caso también se encuentra en la Querella
Argentina.
José María Galante Serrano
declararía en su declaración como “Algar Barrón y Celso Galván Abascal
participaron con malos tratos en su tercera detención, sufriendo además graves
amenazas.
Celso Galván estuvo implicado,
como miembro de la BPS, en la muerte del estudiante Enrique Ruano. En 1996, se
sentaría en el banquillo por el caso Ruano. Francisco Colino y Jesús Simón,
también estaban entre los policías implicados en el asesinato. Fueron absueltos
por falta de pruebas. En democracia llegó a ser escolta de Franco y el rey Juan
Carlos I.
Jesús Martínez Torres
Jesús Martínez Torres ha sido
acusado por muchas de sus víctimas por aplicación de tortura y vejaciones a
jóvenes luchadores antifranquistas. Muchos lo recuerdan como un “sádico” de
largas patillas y “zapatos de tacón ancho" a causa de un grave complejo,
tal y como señalaría el militante Mikel Azkue. Fue también acusado de
torturador contra el militante antifranquista José Aznar Cortijo.
El triunfo del PSOE en las
elecciones de 1982 le permitió ascender a Comisario General de Información
responsable de la lucha "antiterrorista", siendo posteriormente
imputado por los crímenes de los GAL.
-País Vasco:
Félix Criado Sanz
Criado Sanz fue uno de los
primeros en pasar a la Escala Ejecutiva del Cuerpo Superior de Policía en los
años de la posguerra. Inspector Jefe de la Brigada de Investigación Social de
Bilbao. Recibió la Cruz del Mérito Policial en 1967.
Denunciado por "curas de
Zamora" y por Jon Etxabe Garitacelaya, a quien tuvo en 1969 durante siete
días, "salvajemente torturado junto con otros militantes y afectado por
fuertes golpes…”.
Jesús Quintana Saracibar
Saracibar era capitán de la
Policía Armada, al mando de las fuerzas que asaltaron la iglesia de San
Francisco de Asís del barrio de Zaramaga en Vitoria en marzo del 76. Causaron
la muerte por disparos de bala a cinco civiles e hirieron a otros 50. Está
imputado por la Asociación 3 de Marzo Vitoria, Andoni Txasco y José Luis Martínez
Ocio.
Manuel Ballesteros
Ballesteros comenzó su carrera en
Valencia, al frente de la BPS. En la
madrugada del 11 de noviembre de 1968 participó en la detención y grave tortura
de 36 militantes antifranquistas En
Valencia son muchos los que recuerdan el sadismo de este torturador.
A finales del régimen es
trasladado a San Sebastián como uno de los “agentes más despiadados de la BPS”.
Ballesteros había sido comisario jefe de San Sebastián en 1974. Más tarde
pasaría a ser Jefe superior de Policía en A Coruña en 1976. Dos años más tarde
ocupa el mismo puesto en Bilbao. Sin sufrir depuración llega de la mano de José
Barrionuevo y Rafael Vera, a ser director del Gabinete de Información del
Ministerio del Interior.
MARIA SERRANO
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