Documento leído por José Luis García Rúa en el acto de
inauguración de la Exposición anarcosindicalista organizado por la CNT-AIT de
Puerto Real 25 Abril 2014
PERVIVENCIA DE LAS IDEAS DEL
ANARQUISMO
No son pocos los autores que califican de milagro el hecho de la
pervivencia social de las ideas del anarquismo, por encima de la sistemática
persecución y asedio de que es objeto por parte de los poderes constituidos.
Una persecución y asedio concretada en su incesante ofensiva lingüística contra
la terminología del mundo libertario (acracia=no-poder, frente a la exaltación
del mismo y de su necesidad como garante de la justicia; anarquía=no gobierno,
equivalente a desorden, capricho y caos; utopía=no lugar, significativo de
imposibilidad, de falsa ilusión y fuente de engaño…), en la desfiguración de
sus términos y el cierre radical mediático a cualquier vía de clarificación, en
el hecho mismo de que, en el campo incluso de la pena de muerte, el anarquista
no sea merecedor de un simple fusilamiento, sino del vilipendiado garrote vil…
todo ello bien significativo de la voluntad
estato-capitalista de borrar de raíz, sin rastro, todo lo que afecte a ese
mundo.
Pues bien, por encima de todo eso, las ideas, las propuestas, los modos y los
fines del anarquismo siguen vivos. ¿por
qué? Un Christian Ferrer, historiador de las ideas políticas, da su opinión al
respecto, diciendo: “No ha
surgido, hasta ahora, un antídoto teórico y existencial de mejor calidad contra
la sociedad de la dominación”. Por otro lado, Irving Louis Horowitez, un
intelectual de la misma dedicación, lo generaliza aun más radicalmente, con
estas palabras: “el anarquismo
se libra de la tumba porque se dirige a la condición humana de todas las
épocas”. Perviven, pues, sus ideas y modos porque responden a causas
profundas y necesidades hondas en el ser común social e individual de la
naturaleza humana.
Las ideas del anarquismo pretenden ser el reflejo vivo del ser social en su
desarrollo, y se concretan en el desenmascaramiento del régimen que somete
y atenaza a la sociedad como un sistema de contradicciones, fuente de los
incontables modos de sufrimiento del pueblo sometido y de la irracionalidad
conjunta del Sistema. De la conciencia de todo ello y de su concreción teórica,
surge el compromiso voluntario de adoptar una práctica
revolucionaria negativa del Sistema, como puerta de liberación y emancipación
del conjunto social. Esto no
es de un tiempo o de otro: es de todos los tiempos. De ahí la persistencia
del anarquismo.
FORMAS DE CONTACTO CON LAS IDEAS DEL
ANARQUISMO
De una suscripción o contacto
superficial o a medias de o
con los imperativos del anarquismo pueden derivarse consecuencias negativas, porque
tal toma de interés pueda coincidir
con otros imperativos individuales que
contradigan tales adopciones.
Al contrario si los contactos son seriamente hechos, al rango de cierto compromiso
interno, el anarquismo es semilla que crece imperativamente dentro de uno
mismo, porque su propia lógica interna así lo determina.
Estos determinantes son
también los que, externamente, hacen
crecer imperativamente el anarquismo como idea, en lo que
no puede dejar de afectar a la sociedad y a su cambio permanente. Ese modo de
ser, pensante, actuante y creciente preserva al anarquismo de toda forma de
estatismo.
Si el anarquismo,
en el sentido imperativo de búsqueda de las esencias del vivie, es luz y vida,
se deriva de ello que el anarquismo es progreso
humano, aunque no necesariamente en el sentido productivo del término.
Pero si, junto a ello, y dentro del imperativo de libertad para
todos, ese imperativo se acompaña de una ética de bien, eso mismo es lo que determina las concretas características positivas de ese progreso que el anarquismo
promueve.
Tal es, por ejemplo, el anarquismo sin fin que A.J.Carretero Ajo descubre
a propósito del pensamiento de Agustín García Calvo y su análisis y valoración
del lenguaje.
LA JUVENTUD, EL 15M Y EL ANARQUISMO
En la medida en que el individuo se va desprendiendo, cada vez más, de intereses exclusivamente
personales y se va acercando,
siempre más y más, al ser
común y a la común idea, los
postulados y modos del anarquismo van adquiriendo en él una creciente cabida. Esto ocurre
en toda clase de individuos, en los que se den los presupuestos arriba
mencionados. Pero, si estos presupuestos se dieran en coexistencia con otras ataduras de intereses exclusiva o
preponderantemente personales,
entonces las inspiraciones del anarquismo se van dando, solo o principalmente, en forma de ráfagas intermitentes, y se origina una lucha o tensión interna de la que pueden derivarse muchas
cosas.
El hecho de que la juventud,
en general, más en el capitalismo moderno y más aun en la situación española,
esté menos contaminada y mediatizada por intereses conservativos, la hace más
propicia a la recepción de los modos directos y más radicales del anarquismo. El
fenómeno mismo del 15M y la fuerza de sus éxitos iniciales, así como su
metodología de acción directa, horizontal, asamblearia, apolítica, con rechazo
de cualquier forma de divismo y de vanguardias preconcebidas dan clara muestra
de las fuentes de su inspiración.
Incide, sin embargo, el carácter vario del movimiento y el hecho
de que gente sin formación ideológica, sin ideas ni perspectivas políticas es,
de hecho, fuertemente atraída por la metodología externa de participación y
apertura, pero su ingenuidad y carencia de experiencia en las luchas
político-sociales hace que pueda ser llevada de comparsa mecánica al seguidismo
de conclusiones tortuosamente tomadas, pues, a la vista está la serie de fuerzas
interesadas que cercan y pesan sobre ese movimiento a fin de convertirlo en una
pieza auxiliar suya, en beneficio del Sistema. De este actual o de otro
semejante.
Por otro lado, un intelectual polaco de nombre Zigmunt Bauman, muy dentro, a
lo que parece, del pensamiento “políticamente correcto”, vaticina también la autodisolución del movimiento juvenil por ser un
movimiento carente de ideas y de carácter fundamentalmente emocional.
Las circunstancias en que se produce el movimiento no
pueden por menos de darle, ciertamente, un carácter
fuertemente emocional. Sin embargo, debiera Bauman ser más prudente en
sacar del hecho consecuencias autodisolutorias. Debiera, por ejemplo, no dejar
de tener en cuenta que ningún movimiento de real alcance
histórico se produjo nunca, si no fue acompañado o promovido por la furia, el
empuje y la energía disparada que conlleva el movimiento emocional,
ya que las ideas, por si solas y por su mismo carácter, nunca han producido
movimiento ninguno de real alcance histórico. Da Bauman la impresión de ignorar
que la emoción lleva necesariamente al
movimiento y que éste no puede dejar de conducir a la conciencia de su
debilidad en la propia marcha, sin la visión teórica y la reflexión
estratégico-táctica de la idea revolucionaria, que se ve necesitado de buscar.
A nosotros no nos cabe duda alguna de que el movimiento o los
movimientos de tipo 15M que se produzcan no pueden dejar de terminar buscando
aperturas más amplias y contactos más directos con el mundo libertario
organizado. Lo que, por
otro lado, estimo que no debe poder faltar es el concurso de las organizaciones
libertarias a los movimientos radicales de base popular para informarlos y
fortalecerlos.
PREGUNTAS
1 – No crean que las ideas libertarias son un dogma; que la
anarquía es invulnerable, indiscutible, venerada por sus partidarios. Nosotros
no somos creyentes, no nos inclinamos ante un Eliseo Reclus, ni ante un
Kropotkin (E.Henry)
No sé quien es E, Henry. Hay, en la expresión un mal enfoque que
pareciera destinado a socavar la confianza del anarquista en sus creencias. La
imagen de la inclinación ante el señor y dueño no es la apropiada para definir
la relación del anarquista a los textos clásicos. Otra cosa es el respeto que,
en nuestra valoración de los textos, tengamos por la capacidad y la intención
del autor del texto. El contenido del texto debe ser enjuiciado siempre desde
su relación a los principios del discurso general que a todos nos unen en su
creencia, en cuanto a lo que nos declaramos ser. No hay dogma, hay mayor o
menor acierto teoremático en una formulación deducida de un encadenamiento de
teoremas que conducen a los principios. Se trata de un mayor o menor grado del
respeto a la coherencia que debe atravesar y determinar el discurso total.
2 – Todo libertario tiene contradicciones ¿Qué es el hombre sin
contradicciones (aforismo ácrata?
No sabemos donde se afora ese pretendido aforismo. Hay o puede
haber en un libertario contradicciones que pueden tener diversos orígenes.
Pero, en cuanto aparecen en su conciencia como tales, ningún libertario puede
convivir con ellas en perfecta y natural aceptación de las mismas, sino que,
desde ese momento, es lo normal que se origine en él una lucha más o menos
tensa por buscar el modo de uniformar su pensamiento y su práctica. El
libertario lo es porque ama su libertad como la libertad de los demás, su
propio bien como el bien de los demás. Pero un libertario que, como tal venera
su libertad y a la vez acepta y busca la esclavitud de sus vicios, de la índole
que fueren; un libertario que ama y exige verdad y vive del engaño sistemático;
un libertario que tiraniza a su compañera y maltrata a sus hijos; un libertario
que explota a sus prójimos en la forma que fuese…ese, todos ellos, no pueden
ser libertarios aunque así se llamen.
3 – Nosotros, los anarquistas, llevamos un mundo nuevo en nuestros
corazones (B. Durruti)
Un libertario, sin el sueño de un mundo nuevo, tampoco es un
libertario.
4 – la lucha contra el sistema que nos rodea no es más importante
que la lucha contra lo que del sistema tenemos interiorizado. (Revista El
Fuelle)
No habrá una intención real de transformar el mundo, sin una real
intención de transformarse a sí mismo. Pero tampoco habrá una intención real de
transformarse a sí mismo, sin la intención real de transformar el mundo.
5 – Hemos cometido errores y dado pasos en falso. Pero no es el
error a lo que tenemos miedo, sino a la pasividad y a la indiferencia y, sobre
todo a la impostura. Mas funesto que el error es la persistencia en él, la
incapacidad para rectificar las equivocaciones. (Abad de Santillan).
Nosotros si creemos que hay que temer el error. Sobre todo, por el
daño que puede causar a los demás. Por eso, frente a la pasividad, la
indiferencia y la impostura, preferimos la prudencia y la reflexión. Muy de
acuerdo en que lo peor es la persistencia en el error, pero, sin que esa
disposición nos sirva de una especie de refugio que siempre nos libere de los
efectos de la ligereza.
6 – El sistema de la representación democrática es el de la
hipocresía y el de la eterna mentira. (M.Bakunin)
De acuerdo. Dar un cheque en blanco a un “representante” es una
forma hipócrita de ocultar la voluntad de negarse uno mismo a su propia
responsabilidad.
7 – Todo gobierno es dañino. Por eso no elijo entre un gobierno
malo y otro peor.
El Estado, más abstracto en su ocultación, muestra su cara externa
en el gobierno.
8 – Creo recordar que existe el capital que explota y el estado
que oprime. ¿Quién ha dicho que el anarquismo está desfasado? (aforismo)
En la primera parte del acto, ya se dieron razones sobre el tema.
9 – La rebelión ha de ser tanto individual como social. De lo
contrario, se corre el riesgo de que solo quede en un cabreo personal o en una
algarada popular, sin mayores consecuencias.
Rebelión individual no debe entenderse por intereses
exclusivamente personales y no generalizables. Una tal situación pudiera no ser
por sí misma racional. La rebelión social, en cambio, parte de lo común, y, en
ello, hay ya un principio de objetividad.
10 – nuestra acción debe consistir en una rebelión permanente
mediante la palabra, lo escrito, el fusil, la dinamita, y tal vez. A veces,
también el voto. (P. Kropotkin)
No son frecuentes, en Kropotkin expresiones así, pero sí afirmó
que el poder no se entrega a sí mismo gratuitamente y no fueron tampoco motivos
de violencia los que le llevaron a la desaprobación de la revolución rusa. De
acuerdo, pero, en lo del voto, ha de ser solo entre iguales.
11 – Rechazamos cualquier forma de cooperación con individuos, grupos
y asociaciones que, declarándose libertarios, pero colaborando con
instituciones del poder buscan transformar el movimiento libertario en un
componente natural del juego político de la sociedad democrática.
De acuerdo
12 – Que no hablen de nuevas tácticas que abandonen los principios
revolucionarios.
De acuerdo
13 – Ante el tipo de respuesta y enfrentamiento social que
actualmente se da contra el Sistema, concluyo que el desencanto no es más que
comprobar que lo que nos temíamos era cierto. (aforismo)
Si el texto se refiere a la manipulación de masas, de acuerdo,
pues no son, precisamente, sociales todos los movimientos que se dan en
sociedad, aunque también los hay de esta índole que merecen nuestro apoyo.
14 – Don Quijote buscaba aventuras y sancho llenar la panza. ¿Cuál
es el camino de la Humanidad? (aforismo).
Independientemente de la inoportuna mezcolanza de términos, el
camino de la humanidad ha de ser el de la superación de todas las
contradicciones que traban y perturban el entendimiento de una relación de
igualdad racional entre los hombres.
15 - Los libertarios disponemos actualmente de unos modos
demasiado exiguos para enfrentarnos eficazmente al Estado. Somos una pequeña
hormiga que intenta picar el lomo de un elefante, pero dicha hormiga puede
resultar muy molesta colocada en algún punto clave de la anatomía del
paquidermo.
No se trata de hormigas ni de elefantes. Tampoco se trata de picar
por picar o joder. De lo que se trata es de actuar operativamente en forma de
producción y acrecentamiento de la conciencia social y de la fuerza real en los
enfrentamientos de las luchas de clase, de modo que la dialéctica
Estado-capitalista y Sociedad se vaya dibujando, cada vez, con mayor claridad.
EL PELIGRO DE LA INTEGRACION
Partimos de que el capitalismo es un sistema de contradicciones. Y
lo es porque el mantenimiento de la contradicción es el mantenimiento del
Sistema.
También hay que partir de que el capitalismo no es conscientemente
suicida. Las tareas de riesgo que emprende las emprende por creer disponer de
sus correspondientes formulas de salida.
Sortea sistemáticamente, por integración, los diversos
inconvenientes que le van apareciendo. Está obligado, por eso, a ser el régimen de
las mil caras. No rechaza la evolución.
Al contrario, la busca porque es su vida, la de seguir siendo capitalismo.
Es así como tiene asumido o va asumiendo el ecologismo, el feminismo y el
pacifismo en la forma que le conviene.
Se sabe que la atmosfera ya no puede sostener, si graves
alteraciones, mas de 2000 millones de toneladas anuales de carbono. Pero USA,
Japón y otros emiten ya entre 12 y 27 veces más de lo que supone el ritmo
autorizado o indicado a cada nación. Pero las naciones hiperindustrializadas compran
el cupo o parte del mismo a las naciones pobres no industrializadas, y, aun
así, se sigue superando el montante total. Se va aprobando la “tasa Tobin” para el pago de los desarreglos, y los
únicos problemas de los que el capitalismo se hace sensible son los de quien
debe pagar los costes del equilibrio ecológico. Los verdes son ya un hecho real
en la política capitalista, y el recurso, por parte del Estado, a los “consejos” y “aprobaciones” de los
ecologistas más radicales aparece
siempre que se le requiere.
Los partidos, organismos e instituciones tienen ya muy superasumido
el reparto equilibrado de cargos para las mujeres, y, en su
lenguaje, la forzada y formalizada indiferenciación de los “os” / “as” no deja
de salir de su boca. En la misma policía y en el ejército, aparece el prurito
de ir buscando ese equilibrio formal. Su tratamiento en el campo de trabajo
tropieza con intereses directos del capitalismo, y ahí se cuidan mucho de que
no aparezca la cosa como una explotación de sexo, aun a costa de que se muestre
como una superexplotacion económica.
El voluntariado, las ONGs solucionan graves
problemas al pseudohumanismo burgués. Y el pacifismo, como actitud tópica es
una pera en dulce para el sistema estato.capitalista.
El gran peligro de todas las doctrinas revolucionarias de todos
los tiempos fue, siempre, el poder de integración del sistema imperante.
Solo hay un modo de librarse de tal peligro, y son una o dos
cosas: a) no salir nunca del terreno de la
sociedad como suelo y fin b) no perder nunca el sentido de rivalidad y
antagonismo con el Estado, pues ello es fuente alimentaria
de la conciencia de clase. De manera que: del Estado, ni la sombra. Ni rozarlo
como área interna de acción.
Sobre todo, no perder nunca de vista que uno de los grandes peligros del Estado es su
gran capacidad de atracción, de ofrecimiento y engaño para ocultar y escamotear
las fatales consecuencias de su acceso a él.
OTROS GRANDES PELIGROS DE LA INTEGRACION
Como ya se ha dicho,
las ideas y modos del anarquismo perviven porque responden a causas profundas y
necesidades hondas en el ser social e individual de la naturaleza humana.
En época de crisis sobre todo, muchos o bastantes elementos de las clases medias se hacen eco de la razón de esas pervivencias. La
dureza, sin embargo, de una adhesión entera y practica a las mismas, con
resultado de una militancia de fuerte compromiso social que supone la entrada
en una zona donde se es objeto de constante persecución por el Sistema,
reduce considerablemente las consecuencias lógicas de aquella primera toma de
conciencia. En este trance de reticencia, los concernidos son ayudados, además,
por los escrúpulos y dudas que, normalmente,
sobrevienen a una falta de convencimiento entero y pleno, lo que, con
frecuencia, da lugar a una forma blanda de adhesión en el terreno de las ideas,
que les lleva a creer que lo efectivo no es el enfrentamiento claro y directo
con el Sistema, sino una actividad
opositora dentro de la adaptación al mismo. Y, sin dejar de creer que ese
puede ser el camino para un real cambio, parecen imbuirse de un cierto espíritu libertario, con
el que no dejan de tratar de influir en la situación política reinante.
Mientras tal cosa se mantenga en esos términos, el fenómeno no es
ni mayor ni medianamente peligroso, pues no deja de pertenecer a la habitual
evolución psico-social e ideal de las clases medias. Lo
verdaderamente peligroso, en su caso, es el paso a su autocalificacion como
sostenedores de líneas anarquistas, dando, con ello, lugar al consecuente
confusionismo social y a la puesta en escena de una desfiguración de las ideas,
a las que se las hace servir de encubridoras de un imperativo de practica
cripto-politica, como es el caso de algunos “anarquismos” americanos de
procedencia o vigencia USA.
Afortunadamente, en este terreno, ya Bakunin dio pistas adecuadas
para la preservación de ideas y movimientos. Cuando el espíritu
marxo-engelsista propuso a la AIT el cambio de estatutos para participar en la
vida parlamentaria de la burguesía, con el argumento de que, desde dentro,
debilitarían mejor el Sistema hasta destruirlo, Bakunin
les objetó: “con esa práctica no debilitareis ni, mucho menos, destruiréis al
capitalismo. Muy al contrario, lo que haréis será superfortalecerlo”. La
historia le dio la razón.
José Luis García Rúa
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