Lola Iturbe – luchadora anarquista (para no dejar de leer)
El 1 de agosto de
1902 nace en Barcelona (España) el anarcosindicalista y anarcofeminista Dolores
Iturbe Arizcuren, más conocida como Lola Iturbe. Hija de una navarra soltera
(Micaela Iturbe Arizcuren), vivió su infancia con la familia de Vicente Vidal,
a quien considerará su padre adoptivo, a Cerdà, cerca de Xàtiva (La Costera,
Valencia), hasta que su madre la reclamó desde Barcelona. Poco después, con
nueve años, a causa de las penurias económicas, se pone a trabajar como
aprendiz, luego como sirvienta y finalmente, con 14 años, como sastra de
pantalones, trabajo que será su oficio definitivo. En Barcelona, por
influencias de Joan Manent, se afilió en 1916 al Sindicato del Vestir de la Confederación
Nacional del Trabajo (CNT). Fue amiga de la flor y nata del movimiento
libertario de su tiempo (Francisco Arín, Ángel Pestaña, Martín Barrera, Teresa
Claramunt, Libertad Ródenas, Soledad Gustavo, Federico Urales, Roser Dulcet,
etc.), Participando activamente en el Comité Pro-Presos , en manifestaciones,
mítines y conferencias. A comienzos de la década de los veinte, participó en el
grupo de afinidad anarquista «Germen», donde conocerá Faustino Vidal con quien
se unirá sentimentalmente y tendrá una hija, Aurora, 1923. El año siguiente
Vidal murió de una tuberculosis de garganta.
Seis meses después,
formó pareja definitiva con el militante anarquista Juan Manuel Molina Mateo
(Juanelo), el cual ya conocía del grupo «Germen», y ambos se instalaron en Granollers.
Entre 1922 y 1926 la pareja vivió en Granollers y Barcelona. En la madrugada
del 10 de noviembre de 1924 asistió a su celda, horas antes de ser atados, Juan
Montejo y José Llacer, anarquistas condenados a raíz del levantamiento
revolucionario de Bera. Después vino una época de penurias debido a la
persecución a la que estaba sometido Juanelo, huyendo hacia Francia en 1926.
Entretanto la pareja había tenido un niño, Helenio. Después de un tiempo en
París y en Bélgica, con la caída de la dictadura de Primo de Rivera, volvió a
Barcelona. Con la proclamación de la II República vivió con Juanelo a la
redacción del periódico Tierra y Libertad, donde participó activamente en las
tareas de la redacción. El 16 de noviembre de 1933 participó un mitin en Barcelona
contra las elecciones, organizado por Tierra y Libertad en nombre de la
Federación Anarquista Ibérica (FAI), con Alejandro G. Gilabert, Vicente Pérez
(Combina), Francisco Ascaso, Buenaventura Durruti y Domingo Germinal. En esa
época apoyó los levantamientos revolucionarios de 1933 y de 1934. 1936 formó
parte del grupo fundador de la agrupación anarcofeminista «Mujeres Libres»,
pasando a ser de administradora de la revista Mujeres Libres y en la que
publicó textos bajo los seudónimos Libertad y Kyralina, en honor del escritor
Panait Istrati. En julio de 1936 sofocó directamente el levantamiento fascista,
redactando las primeras hojas que fueron lanzados desde el aire, ayudando en un
hospital de campaña durante las luchas en las calles barcelonesas, interviniendo
en la ocupación del edificio de la patronal , haciendo Solidaridad Obrera, en
el Comité de Milicias Antifascistas, etc.
También hizo tareas en el Casal de la Mujer Trabajadora y
los «liberatorios» de prostitución. Durante la guerra se dedicó especialmente a
«Mujeres Libres» ya hacer de corresponsal en el frente y llevar la
administración de Tierra y Libertad; trabajos que tuvo que suspender cuando
cayó enferma. A raíz de los hechos de «Mayo del 37», entró a trabajar en la
Oficina Jurídica de la CNT y ayudará a liberar presos cenetistas y militantes
del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) encerrados en las checas del
comunismo estalinista. En octubre de 1938 acompañó, con Martín Gudell y Pedro
Herrera, la veterana anarquista Emma Goldman, de visita para ver las
realizaciones de la Revolución española, en sus desplazamientos en el frente y
las colectividades. El final de la guerra la cogió en Bellver de Cerdanya,
convaleciente de una operación, y pudo pasar la frontera por Llívia y por la
Tor de Querol. Después fue y volvió por diversas localidades occitanas (Pàmies,
Varilhas, Nimes, Montpellier), hasta que se reunió con Juanelo en Toulouse. El
19 de noviembre de 1944 tomó la palabra en un mitin CNT-UGT en Montpellier.
Durante la II Guerra Mundial ayudó su compañero, secretario de la CNT en el
Exilio, en tareas orgánicas, hasta que fue detenido en marzo de 1946 en la
Península.
Entre 1946 y 1952 trabajó de sastra en Toulouse. 1952 se
reunió nuevamente con Juanelo y se instalaron en la capital histórica del
Languedoc. El 8 de noviembre de 1975, durante la inauguración de la exposición
«Sous le signo del Année Internationale de la Femme. Grande Exposition du Livre
(français-espagnol) », celebrada en la Maison de l'Europe de Lyon, leyó la conferencia
La mujer en la lucha social, sistematización de su pensamiento anarcofeminista.
Al morir el dictador Franco, la pareja atravesó los Pirineos y, a partir de
1979, después de vender su casa de Deuil la Barre, se estableció
definitivamente en el barrio barcelonés de La Verneda. Durante su vida colaboró
en diferentes periódicos anarquistas, como Acción Social Obrera, España
Libre, Espoir, Exilio, Faro, La Hora de Mañana, El Libertario, Mujeres Libres,
polémica, Proa, Suplemento de Tierra y Libertad, etc. Además de sus artículos
en prensa, es autora del libro La mujer en la lucha social y en la Guerra Civil
de España (1974 y 2004). En 1984 murió su compañero Juanelo. 1986 participó en
la película documental ... de toda la vida, de Lisa Berger y Carol Mazer.
Lola Iturbe murió el
5 de enero de 1990 en Gijón (Asturias, España), donde vivía con su hija Aurora,
y, por expreso deseo suyo, sus restos fueron trasladados a Cataluña, donde el 7
de enero fueron enterradas en el cementerio de Cerdanyola del Vallés, junto a
su compañero Juanelo. 2006 Antonia Fontanillas y Sonya Torres publicaron Lola
Iturbe. Vida e ideal de una luchadora anarquista, donde se recogen textos
autobiográficos y una antología de sus artículos y conferencias.
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