Sólo cuatro días después de que LA VOZ destapara la denuncia interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción contra Pedro Pacheco por unos presuntos delitos de malversación y falsedad en documento público, y de que también se supiera que se está investigando un posible desvío de fondos de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) a la constructora Jerecom, las consecuencias de este proceso, bautizado ya como el caso Pacheco, parecen impredecibles. La actual alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, quien envió a Anticorrupción la documentación necesaria para que abriera el caso, y el ex alcalde Pedro Pacheco se han enzarzado en un cruce de acusaciones que amenaza con dejar en agua de borrajas los enfrentamientos que tuvieron cuando gobernaban en coalición. Ambos se acusan de delitos sumamente graves, se ha desatado una guerra política sazonada con presuntos casos de corrupción, y la Justicia debe actuar ahora con firmeza y prontitud para que los jerezanos no tengan la sensación de estar siendo víctimas de una tomadura de pelo de proporciones inimaginables por parte de sus propios gobernantes.
Como ya publica hoy este medio, Pacheco contraataca al cerco de Anticorrupción y lo hace con serias amenazas contra la regidora socialista, a la que acusa de numerosas irregularidades en adjudicación de obras y licencias –vease el tema de Qualytel- y en la contratación de personal. Además, el también ex delegado de Urbanismo dice tener “un cajón lleno de documentación” que fue guardando durante la etapa del pacto de gobierno con el PSOE y que podría ser comprometedora para Sánchez. En medio del bombardeo también aparece la ex alcaldesa del PP María José García-Pelayo, quien advierte que se querellará contra aquel que la relacione con un asunto turbio. La guerra política está servida y el frente judicial debe llegar hasta el final, porque si es verdad sólo una pequeña parte de lo que sostienen unos y otros, los responsables tienen que pagar las consecuencias y los jerezanos quedarse tranquilos y saber que si alguien les roba no se va de rositas.
Como ya publica hoy este medio, Pacheco contraataca al cerco de Anticorrupción y lo hace con serias amenazas contra la regidora socialista, a la que acusa de numerosas irregularidades en adjudicación de obras y licencias –vease el tema de Qualytel- y en la contratación de personal. Además, el también ex delegado de Urbanismo dice tener “un cajón lleno de documentación” que fue guardando durante la etapa del pacto de gobierno con el PSOE y que podría ser comprometedora para Sánchez. En medio del bombardeo también aparece la ex alcaldesa del PP María José García-Pelayo, quien advierte que se querellará contra aquel que la relacione con un asunto turbio. La guerra política está servida y el frente judicial debe llegar hasta el final, porque si es verdad sólo una pequeña parte de lo que sostienen unos y otros, los responsables tienen que pagar las consecuencias y los jerezanos quedarse tranquilos y saber que si alguien les roba no se va de rositas.
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