Gloria Prades Nuño
El 14 de abril de 1896 nace en la alquería de La Capona de
Almàssera (Horta Nord, Valencia) el anarcosindicalista Gloria Prades Nuño. Era
la hija mayor de una familia acomodada de hortelanos. Su padre, Miguel Prades,
militaba en el republicanismo federal. Muy pronto se trasladó a Valencia
(Valencia, Valencia), en casa de su tía Josefa, para hacer estudios y en un
«colegio de señoritas» aprendió las cosas que estilaban (bordar, música,
cultura general, etc. .).
Los propietarios de
la vivienda eran los padres de Eduard Pons Sisternas, su futuro compañero,
quien después de enfrentarse al encargado de la fábrica de juguetes donde
trabajaba de ebanista, fue incluido en la lista negra de la patronal ( «pacto
del hambre») y 1915 decidió marchar hacia Barcelona (Cataluña) en busca de
trabajo, y ella decidió acompañarlo, junto con su tía.
Al llegar a Barcelona
la pareja se afilió al Sindicato Único de la Madera de la Confederación
Nacional del Trabajo (CNT). En enero de 1918 participó en la revuelta de
mujeres contra la subida del precio del carbón ( «Revuelta de Subsistencias»)
de Barcelona y en agosto de 1920 participó, embarazada, en la protesta de un
centenar de mujeres en la estación de Francia para impedir la salida de un tren
de reclutas con destino a la guerra colonial de África.
Durante los años veinte hizo lado, contrariamente a la
opinión de su compañero, los grupos de acción confederales, donde participaba
su hermano Miguel Prades Nuño, del Sindicato del Transporte de la CNT,
ejerciendo diversas tareas (observación, información, enlace , cobijo, etc.). A
partir de octubre de 1932, gracias a su amistad con el consejero Martí Barrera
Maresma, entró a trabajar de telefonista en la Consejería de Trabajo de la
Generalidad de Cataluña.
En estos años se
afilió al Partido Sindicalista (PS) de Ángel Pestaña. Desde su puesto de jefe
de la centralita de teléfonos desempeñó un papel fundamental durante la
respuesta al golpe militar fascista de julio de 1936 y el mismo 18 de julio,
junto con Ángel Pestaña, José Robusté Parés y Enrique Rueda López (Rodín), Se
entrevistó con el presidente de la Generalitat Lluís Companys Jover y mantuvo
un estrecho contacto con el capitán de Artillería Eduardo Medrano Rivas, todo
de cara a controlar la información que entraba y salía desde los teléfonos,
siempre manteniendo informados el PS y la CNT.
A menudo su hijo, Eduardo Pons Prades, sirvió de correo
entre ella y las autoridades y los sindicatos. Cayó herida en el hombro y en el
brazo zurdos durante un bombardeo, pero, aun así, presidió la reunión
fundacional de la Defensa Pasiva el Sector Norte del Distrito V de Barcelona,
de la que fue nombrada delegada. También fue vicepresidenta del Comité
Catalán de Ayuda en Euskadi, presidió el Comité Regional del PS y fue
secretaría de Propaganda de la Sección Femenina de este partido.
En 1939, cuando el
triunfo franquista era un hecho, pasó a Francia, donde consiguió reunirse con
sos tres hijos (Eduard, Eliseu y José) -su compañero se había suicidado en 1936.
Se estableció en Blomac (Languedoc, Occitania), donde su domicilio se convirtió
en refugio de militantes y lugar de contacto del exilio.
En esta época mantuvo
una estrecha amistad con Amparo Poch Gascón. Gloria Prades Nuño murió en enero
de 1972.
Alen
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