Francisco Ascaso – combatiente anarquista
El 1 de abril de 1901 nace en Almudévar (Huesca, Aragón,
España) el combatiente anarquista y anarcosindicalista de la CNT Francisco
Ascaso. Era el miembro más joven de una familia confederal y vivió en Zaragoza
desde 1913.
Pronto se inició en las luchas sociales zaragozanas,
interviniendo en numerosos conflictos entre 1917 y 1920. En 1919, como miembro
del grupo Voluntad, fue detenido por incitación a la rebelión de un cuartel y
el año siguiente, como miembro de Los Justicieros, es encarcelado acusado de la
muerte de un periodista zaragozano, liberándolo después de una gran presión con
motivo de la Conferencia de 1922.
Se junta el grupo Crisol (Durruti, Suberviola, Campos y
Torres) y marcha en Barcelona, ciudad donde trabajará de camarero y se
integrará a Los Solidarios, será un elemento prominente, y también encabeza el
comité de relaciones anarquistas salido de la Conferencia anarquista catalana
convocada por el grupo. Participa en las acciones contra Soldevila (junto con
Torres Escartín), Martínez Anido y Laguía (1923) y es de nuevo encarcelado.
Huido de la cárcel con la ayuda de Buenacasa (8 de noviembre
de 1923) pasa a Francia, con Durruti, por Barcelona, con la misión de crear
un subcomité revolucionario y una editorial de apoyo (enero de 1924). Desde
1922 su vida corre paralela la de Durruti, amigos inseparables. Vive en París
como trabajador de la industria del plomo, participa en la fracasada incursión
en Vera de Bidasoa y con el dinero de las expropiaciones abren la Librería
Internacional de París.
En diciembre de 1924 marcha con Durruti en América: Nueva
York, Cuba (donde hará trabajo de estibador y cortador de caña, y donde eliminaron
un patrón actuando bajo el nombre de Los Errantes), México (donde en marzo se
junta con Alejandro Ascaso y Jover y asaltan una fábrica en Tucumán para
financiar una escuela racionalista y la prensa de la CGT), de nuevo Cuba,
Chile, Buenos Aires (agosto) con numerosas acciones expropiadores.
En abril de 1926 Ascaso y Durruti vuelven a Europa y,
utilizando el seudónimo de Salvador Arévalo, Ascaso instala en París, donde
interviene en la preparación del atentado contra Alfonso XIII y en soporta las
represalias: encarcelamiento el 25 de junio de 1926, expulsión en Bélgica (23
de julio de 1927, donde Ascaso y Durruti fueron acogidos por Hemos Day) y
vuelta a Francia (París, Joigny, Lyon).
En enero de 1928 la pareja se reúne en París con Cortés,
Sanz y G. Vivancos; de nuevo tomados en abril, pasan clandestinamente en Berlín
en octubre y después en Bélgica, desde donde participaron en el complot de
Sánchez Guerra (enero de 1929) y en proyectos editoriales. Volverá
clandestinamente en Francia y se unirá con Berthe Fabert.
Retorna con la República y desde abril se encontrará en
Barcelona. Sin olvidar la tarea expropiante, en Barcelona se entrega a una
febril actividad: innumerables mítines (en Almudévar y Huesca en diciembre de
1932, Zaragoza en enero de 1936), asambleas, manifestaciones, participación en
los levantamientos de Fígols y del Ebro, deportación a África en febrero de
1932, enfrentamientos con los trentistas, secretario de la CNT catalana (tarea
criticada por los asturianos, ya que fue el autor de una nota contra octubre
asturiano) entre 1934 y 1935, redactor de donde participaron en el complot de
Sánchez Guerra (enero de 1929) y en proyectos editoriales.
Redactor deSolidaridad Obrera , asistente en el Congreso de
1936, mítines con Ortíz en Sant Boi y Sallent (1936), y todo ello con continuas
escapadas, destierros y encarcelamientos. Cuando comenzó el levantamiento
fascista en Barcelona combatió en primera línea, siendo el encargado de la
coordinación y las comunicaciones, y murió inesperadamente de un tiro en asedio
del cuartel de las Atarazanas el 20 de julio de 1936.
De los sus escasos escritos -fue administrador del periódico
Crisol y escribió artículos en Cultura y Acción , de Zaragoza (1922-1923),
Solidaridad y Solidaridad Obrera- se deduce la desconfianza en las vanguardias
clarividentes y que su discutido anarcobolxevisme era más una estrategia de
circunstancias que de creencias.
ALEN
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