Un alto cargo de CCOO recibió del
sindicato 110.000 euros en efectivo sin justificar
La Federación de Comercio,
Hostelería y Turismo (FECOHT) de Comisiones Obreras pagó dinero en efectivo y
sin justificación documental a su secretario general Javier González Martino.
Cada semana, González recibía en mano entre 500 y 1.000 euros de una de las
cuentas de la Federación, según una investigación interna que el propio
sindicato abrió después de sospechar sobre las cuentas de su rama de
Hostelería. eldiario.es, junto a La Marea y Diagonal, ha tenido acceso a esta
documentación a través del buzón seguro
fíltrala.org.
"Con una periodicidad
semanal (en 2011 la periodicidad era mensual), una persona de la extinta FECOHT
CCOO retira dinero en efectivo de la cuenta bancaria principal de la Ejecutiva
Estatal, por un valor que oscila entre los 500 y 1.000 euros y se lo entrega al
Secretario General. Éste, a su vez, emite una nota de gastos mensual por un
importe similar a las cantidades inicialmente adelantadas, sin ningún tipo de
justificante documental adjunto", señala la comisión de investigación en
su informe, que data de julio de 2015.
El informe explica también que
Javier González, además de estos pagos en efectivo, usaba la tarjeta de débito
de la organización para el desempeño de su actividad sindical "sin que el
volumen de gastos influya en el importe de las notas de gastos posteriormente
emitidas".
Entre 2011 y junio de 2014,
González habría dispuesto de 110.000 euros en efectivo, según la auditoría
interna. En ese mismo periodo, acumuló 77.535 euros en importes justificados
sin documento alguno, 17.437 euros en justificantes de gastos que aportó con
posterioridad, y 16.483 euros en importes justificados que abonó con la visa
del sindicato.
Cuando le fue requerido, el
sindicalista aportó tiques, facturas y notas manuales para explicar todos esos
gastos. Esos justificantes, sin embargo, fueron insuficientes. "Aun
aceptando íntegramente la suma de todos esos documentos de gasto, si bien,
buena parte de ellos podrían considerarse liberalidades y entrar en una clara
contradicción con el Manuel de Procedimientos Confederal, el importe total de
los justificantes aportados no justifica ni la mitad de las disposiciones de
efectivo realizadas a favor del Secretario General", dice la
investigación.
En total, hubo 92.662 euros de
gastos sin justificar y que González debería al sindicato. Esa cifra se rebajó
hasta 80.000 euros porque, al abandonar su cargo, CCOO le descontó 12.193 euros
de la liquidación que le abonó. La comisión de investigación constata que no
hay forma de averiguar por qué se le descontó exactamente ese importe ya que no
existe documentación al respecto.
eldiario.es se ha puesto en
contacto con Javier González, que ha reconocido haber recibido dinero en
efectivo "cuando era necesario para los gastos". González asegura que
todos estaban perfectamente justificados y tenían que ver con su actividad
sindical. "Soy un poco despistado para los justificantes", asegura el
sindicalista, que rechaza la información que aparece en la auditoría. En 2010,
FECOHT contaba con casi 19.000 delegados, casi el 40% de la representación
sindical del sector. Alrededor de 900.000 trabajadores votan en este sector y
en 2011, FECOHT fue el sindicato más votado por más de 200.000 trabajadores.
La Federación, en pérdidas
La situación económica de la
Federación de Hostelería era crítica. En 2010 registró unas pérdidas de un
millón de euros. Tres años después, en 2013, su patrimonio negativo ascendía a
cuatro millones. Esta situación de quiebra hizo que Comisiones Obreras
rescatara ese año a FECOHT con sus fondos de solidaridad, una práctica que
permiten sus estatutos.
El rescate supuso la sustitución
de Javier González y del resto de la cúpula dirigente por una gestora. Ya en
2014, la Federación de Hostelería se fusionó con la Federación de Banca
(Comfia), dando lugar a la actual Federación de Servicios. Una vez configurada
esta organización, la nueva dirección encargó auditorías e investigaciones
internas sobre las cuentas de los años anteriores.
La comisión de investigación
instaba en su informe a poner la información recopilada a disposición de
penalistas y civilistas que pudieran establecer la posible comisión de delitos
de administración desleal y apropiación indebida "para que se puedan
interponer las actuaciones legales pertinentes".
Sin embargo, a día de hoy
Comisiones Obreras no ha puesto en conocimiento de la justicia estos hechos. La
investigación lleva un año en manos de su Comisión de Control, un órgano
independiente que está comprobando la información y que tendrá que decidir qué
acciones tomar. Fuentes de CCOO aseguran que están siguiendo sus protocolos
internos y que no han denunciado a la espera de que la Comisión de Control se
pronuncie, algo que esperan que ocurra próximamente.
Javier González niega que hubiera
una mala gestión de la Federación durante su mandato y relaciona la comisión de
investigación con que él fuera la única persona que se opuso a la fusión de las
federaciones. Achaca el patrimonio negativo a las "deudas con las
administraciones".
Porcentajes "que
perjudicaban" al sindicato
La investigación analiza también
las actividades subvencionadas llevadas a cabo por el sindicato entre 2011 y
2014. Durante esos años, FECOHT gestionó
subvenciones por un importe de 55 millones de euros. Buena parte de esas actividades
formativas subvencionadas eran finalmente ejecutadas por otra empresa, a la que
el sindicato contrataba.
El informe llega a la conclusión
de que la Federación negociaba porcentajes de beneficio "que perjudicaban
sistemáticamente al sindicato y han beneficiado a las empresas externas al sindicato
que han cubierto esos servicios de formación". De haber rebajado el
porcentaje que acababa en manos de esas empresas, la Federación podría haber
ahorrado unos 3,6 millones de euros, según cálculos contenidos en la auditoría.
La comisión constató que la
empresa que más se benefició de estas actividades formativas derivadas por el
sindicato –Grupo Vértice– tenía en plantilla a un hijo del entonces secretario
general, Javier González, y a otro del último secretario de Formación, Tomás
Valencia.
González ha reconocido a
eldiario.es que su hija, así como el hijo de Valencia, trabajaban en el Grupo
Vértice pero niega que hubiera ningún tipo de connivencia y rechaza que se
tratara de una práctica de dudosa ética. "Con otras empresas no nos había
ido bien", asegura.
González subraya que negociar a
la baja el porcentaje que recibían esas empresas suponía que el sindicato se
quedaba con más dinero de las subvenciones a la formación y que él no estaba de
acuerdo con esa práctica. La auditoría explica, no obstante, que las
organizaciones sindicales tienen más margen para negociar esos porcentajes y
poder cubrir con ellos costes asociados o de gestión.
Ninguna de las medidas de ahorro
que FECOHT adoptó en esos años para tratar de reconducir sus cuentas afectó a
la forma en la que se gestionaba la formación. "Esta comisión no puede
señalar si esta ha sido una práctica dolosa pero en todo caso ha perjudicado y
empobrecido objetivamente a la extinta FECOHT CCOO", apuntan.
La gestora que se hizo cargo de
la Federación paralizó las actividades de formación. La ya fusionada Federación
de Servicios volvió a llevar a cabo cursos, pero ya "bajo las nuevas
reglas" que aprobó el sindicato, según fuentes de CCOO. El sindicato
asegura que ya no trabaja con el Grupo Vértice.
A pesar de que la comisión de
investigación citó a Javier González y al antiguo secretario de Finanzas de la
Federación, Santiago Glodosindo, estos se negaron a comparecer. "Me llamó
una señorita que me dijo que no me conocía y que yo no la conocía a ella, que iban
a hacer una investigación y que si quería ir. Yo les dije que si no me llamaba
alguien que conociera no iba a aceptarlo", explica González.
Como en el caso de los pagos en
efectivo a González, los investigadores también recomendaron en el informe
interno estudiar un posible delito de administración desleal para denunciar los
hechos ante los tribunales.
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