A propósito de visitas y condenas
al Gobierno bolivariano de Venezuela. Felipe, y de Colombia qué
“Tengo un profundo respeto por
los que han depositado sus votos por Podemos. Pero el 90% de los que votaron
por Podemos no saben lo que pasa en Venezuela”
Estas han sido las
manifestaciones del ex presidente del Reino de España, Felipe González, en una
entrevista televisiva hace apenas unos días. No sabe uno como calificarlas: si
de cinismo, desfachatez o impostura intelectual.
Por qué Venezuela y no Colombia?
Tú, Felipe, ciudadano colombiano por adopción, tú que has conocido mientras
regías los destinos del Estado español, y conoces ahora en tus continuas idas y
venidas haciendo opíparos negocios lo que pasa en la atribulada Colombia,
exquisitamente acogido por la mafia oligárquica colombiana. No solo tú conoces
muy bien porque tienes rica información directa. Contigo, todo el
establecimiento español, la totalidad de su cúpula política, desde el Jefe de
Estado para abajo conocéis la pútrida conducta de la casta depredadora
colombiana, su infinita capacidad para vender a trozos el territorio nacional,
la crueldad con que usurpa tierras y posesiones territoriales, asesinando
labriegos, indígenas y afro descendientes; que reprime con terror y crimen la
legítima rebelión popular y entrega la soberanía de su nación a los buitres de
las trasnacionales y a la oligarquías parásitas de España y Europa, dominantes
desde el poder de sus Estados.
Sobre Colombia calláis. A
Venezuela no podéis devorarla a vuestro antojo. Pero, claro, que en Colombia la
mafia estatal os tiende alfombra roja y pone a vuestra disposición suntuosos
cenáculos donde escondidos podéis colocar la piel del país sobre la mesa de
codiciosas y viles transacciones económicas.
Y ahora, parafraseando al ilustre
impostor, pregunto a los que han votado por PP, por PSOE, por Ciudadanos y, por
qué no, por Podemos: Qué tanto por ciento de vosotros conocéis lo que pasa en
Colombia?. Mejor, qué es lo que os han dado a conocer u os ocultan los epígonos
politiqueros, cazadores de curules, de lo que pasa en Colombia? Y qué, todo ese
periodismo vendido y cobarde, cómplice: falsimedia?..
No sabéis, porque no os han
informado, que un total de 19 defensores de Derechos Humanos fueron asesinados
en Colombia durante el primer trimestre de este año 2015, y otros 276 fueron
agredidos? Y eso, bajo el gobierno del “amigo” y exultante anfitrión de los
intereses económicos transnacionales españoles?
Que Colombia es el segundo país
líder en el mundo en el asesinato de ambientalistas, con 25 asesinados en el
2014?.
Que el 80% de las violaciones a
los derechos humanos y el 87% de los desplazamientos de poblaciones han
ocurrido en regiones donde las multinacionales llevan a cabo explotaciones
mineras?
Que el 78% de los atentados
contra sindicalistas fueron justamente contra aquellos que trabajan en el área
minero-energética, donde asienta sus reales lo más granado de la mafia
imperialista?..
Que en Colombia se cometen el 60%
de los asesinatos de sindicalistas que ocurren en todo el mundo?
Que el Tribunal Sindical Mundial
condenó al Estado colombiano: “por ser responsable de los hechos sistemáticos
de violación del principio de libertad sindical, en calidad de autor directo,
coautor, cómplice o encubridor de homicidios, lesiones, torturas, privaciones
ilegítimas de la libertad, atentados, amenazas, despidos y represalias con
motivo del ejercicio de la actividad sindical ¿
Que la Central Unitaria de
Trabajadores de Colombia ha denunciado ante la Organización Internacional del
Trabajo, que desde 1986, fecha de la fundación de la Central Unitaria de
Trabajadores hasta el año de 2014 han sido asesinados 3.052 dirigentes
sindicales, Y que solamente bajo el actual gobierno de Santos han sido
asesinados 115 sindicalistas.?
No sabéis, porque no os lo han
contado, que existe en Colombia una bandidesca planificación de la acumulación
de tierras, llevada a cabo mediante el despojo más aterrador por
terratenientes, paramilitares, oficiales del ejército y por destacadas
personalidades ligadas a las estructuras del Estado y del Gobierno
colombianos?.
Que este despojo aterrador
alcanza ya a 6,3 millones de campesinos que han tenido que abandonar sus
tierras y huir para preservar sus vidas y la vida de sus familias. Solo
comparable al infierno de Sudán. Que, desplazados, malviven en auténticos
cinturones de miseria?
Que el 40% del territorio
colombiano está pedido en concesión por trasnacionales, en donde preponderan
las originarias de España. Que de las 114 millones de hectáreas que posee
Colombia, 45 millones de hectáreas conforman ya esos apátridas proyectos?
Felipe no os ha informado nada
acerca del Terrorismo de Estado que padece el pueblo colombiano, y que tiene su
expresión en los 9.500 presos políticos, hacinados, torturados y a los que en
las cárceles colombianas se les niega toda asistencia sanitaria?
Que existe una sistemática
eliminación física de los opositores al régimen?. Que en medio del terror fue
exterminado físicamente un partido político: la Unión Patriótica, un movimiento
político creado como resultado de un acuerdo de pacificación entre Gobierno y
FARC-EP?. Que 5.000 militantes fueron asesinados, uno a uno en macabro
entendimiento entre las bandas paramilitares y oficiales del ejército
colombiano, quedando sumido en la más absoluta impunidad? Un genocidio que por
las múltiples formas de exterminio recuerda el asesinato genocida de millones
de comunistas en Indonesia por el régimen golpista del tirano Suharto en el año
1965?
No os ha contado Felipe, que en
Colombia se descubrió en diciembre de 2009 la mayor fosa común del continente a
espaldas de un bastión militar?. Que esa fosa contenía los restos de no menos
de 2.000 personas asesinadas?. Que desde 2005 el ejército estuvo enterrando
allí a miles de personas desaparecidas?. Que, anteriormente, ya había sido
descubierta otra fosa común con 1.500 cadáveres?
Tampoco os han contado la
actividad criminal del ejército colombiano, en los llamados “falsos positivos”,
consistente en que pasan militares por zonas pobres haciendo leva de jóvenes
desempleados ofreciéndoles trabajo y que luego, tras vestirlos con trajes de
guerrilleros, los asesinan haciéndolos pasar por tales para cobrar la
recompensa que les otorga el gobierno por cada guerrillero abatido. Que se
cuentan por miles?
Que un Informe espeluznante de
enero de 2011 de la misma Fiscalía del Estado desvela que entre junio de 2005 y
el 30 de diciembre de 2010,- solo en cinco años- se habían producido 173.183
asesinatos, 1.527 masacres, 34.467 desapariciones forzadas y no menos de 74.990
desplazamientos forzados, realizados por el paramilitarismo?. Toda esa
iniquidad bajo la mirada y colaboración de un Estado de terror dirigido por el
gobierno amigo del Estado español, de Alvaro Uribe Vélez, al que agradecían su
amistad y entrega con el otorgamiento del Premio Libertad Cortes de Cádiz. en
el año 2009, mientras los ríos de Colombia arrastraban en sus cauces cuerpos de
campesinos descuartizados por los paramilitares, herramientas de la “guerra
sucia” del Estado colombiano?.
Que registros oficiales dan cuenta
de 250.000 personas desaparecidas en el trascurso de 20 años?
Y de masacres, qué os ha narrado
Felipe, defensor de los Derechos Humanos en Venezuela, en los ratos que los
negocios se lo permiten? Valgan algunos ejemplos entre cientos de miles, en una
estrategia paramilitar y militar de exterminio de la oposición popular que no
cesa y que cada día cobra inusitada fuerza, aún en momentos en que se celebran
en la Habana conversaciones entre gobierno e insurgencia para encontrar
acuerdos que conduzcan a una paz justa y duradera?
Por ejemplo, la Masacre de
Mapiripán (julio de 1997), donde fueron masacradas 60 personas del pueblo en
medio de las más despiadadas torturas por paramilitares, trasladados por el
mismo ejército en avión de las Fuerzas Armadas hasta el lugar del horrendo
crimen, y cuya operación genocida, mientras se desarrollaba, estaba protegida
por un tapón militar del ejército en la zona, para impedir que las fuerzas
guerrilleras insurgentes pudieran entrar a combatir a los paramilitares. en defensa
de la población. (“La planificación del terror y la estrategia de confundir”-
Azalea Robles)
Nada os han dicho, por supuesto,
acerca de la violación y asesinato de la niña Alida Teresa Arzuaga, de 9 años
de edad, para torturar a su padre, y aterrorizar a la oposición política?
(Idem)
Nada tampoco, sobre la masacre de
la familia del militante comunista y de la Unión Patriótica Julián Vélez, cuyo
hijo fue torturado y castrado? ( Idem)
Tampoco os han dado a conocer la
masacre cometida por militares y paramilitares en la comunidad del Cacarica, en
Riosucio-Chocó ( 1997), cuando "jugaron fútbol con la cabeza" del
líder campesino afrodescendiente Marino López?, y por la que, en diciembre de
2013, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano
como responsable.?
“La Operación Militar ‘Génesis’
consistió en aterrorizar a la comunidad para forzarla a un masivo
desplazamiento poblacional: “Los paramilitares y también militares rodearon
todo el caserío. Nos juntaron a todos (…) Dos de los doce militares tomaron a
Marino(…) Lo insultan, lo golpean. Uno de los criminales coge un machete y lo
corta en el cuerpo, Marino intenta huir, se arroja al río, pero los
paramilitares le mochan la cabeza con la macheta. Luego le cortan los brazos en
dos, las dos piernas... Y empiezan a jugar fútbol con su cabeza. Todas y todos
lo vimos. Todo fue terror.. Los habitantes denunciaron el accionar de la
Brigada XVII. Varios paramilitares del bloque Elmer Cárdenas, al mando de
Freddy Rendón, alias "El Alemán", señalan al General Rito Alejo del
Río como uno de los máximos responsables: "Se trató de una operación
conjunta" relataron ante el Fiscal de Justicia y Paz “(Idem)
Marinelly Hernández, presa
política, describe las aberrantes torturas que el Estado colombiano comete
contra los familiares de los opositores políticos, máxime si estos son
insurgentes, una realidad silenciada:
“A nuestro padre el Ejército
colombiano, en unión con los paramilitares lo colgó vivo de sus manos
introduciendo ganchos en sus extremidades como si fuera carne de carnicería,
luego le chuzaron el estómago y todo su cuerpo con una navaja, después
arrollaron sus labios como se les taja a los pescados, por último, le dieron un
tiro de gracia; según medicina legal a nuestro padre lo torturaron vivo. Tenía
70 años, ¿Cómo es posible que hagan eso con un anciano, tildándolo de
guerrillero? Acaso por yo ser revolucionaria ¿Tenían que cobrarlo con la vida
de mi padre? Aquí la tortura aberrante claramente tiene por objetivo enviar un
mensaje de terror a los que piensen ingresar en la insurgencia. Estas prácticas
genocidas son recurrentes”(Idem)
Refiriéndose a la otra masacre,
en la vereda El Topacio, Municipio de San Rafael, Departamento de Antioquia
(junio de 1988), Marinelly, de familia campesina, y que ha vivido en carne
propia las atrocidades del ejército colombiano, denuncia la estrecha relación
que existe entre el saqueo de los recursos nacionales y las masacres
perpetradas por el ejército y la herramienta paramilitar contra la población de
las zonas codiciadas por el gran capital: Fueron 17 los asesinados, todos
pertenecientes a la organización política Unión Patriótica y sindicalistas de
la Cooperativa de Mineros del río Nare.
“El Capitán Martínez con sus
tropas ingresaron a unas minas de oro donde se encontraban los campesinos
sacando el mineral: un día antes, lanzaron panfletos diciéndoles que
desalojaran, y al otro día entraron con motosierras y hachas: amarraron a los
trabajadores en cadena… los iban soltando de uno en uno, sin asesinarlos, les
quitaban los brazos, las piernas y luego de cada persona recogían un solo
brazo, una sola pierna, hacían un montón y lo tiraban al río y otros a los
huecos de las minas y otros los dejaban para que las aves se los comieran”
(Idem)
Tuvo acaso conocimiento la
población española de la masacre de San José de Apartadó, región de Urabá
(febrero 2005), la más castigada y con mayor presencia paramilitar de las
llamadas “Autodefensas Unidas de Colombia, en la que fueron exterminadas dos
familias enteras de sindicalistas campesinos, entre ellos el líder histórico
Luis Eduardo Guerra, resultando descuartizados unos y horriblemente degollados
dos niños de corta edad?
No se conoció del gobierno
español y de los dirigentes políticos ninguna protesta oficial o petición
siquiera de explicaciones al gobierno de Uribe, mientras treinta académicos,
juristas, artistas y personalidades de Europa, América Latina y Estados Unidos,
entre ellos el premio Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel, obispos, teólogos y
sacerdotes, en una carta abierta al Presidente Uribe lo responsabilizaron de
esta masacre perpetrada por la XI Brigada militar del ejército con la ayuda de
los paramilitares de la zona, y atribuyeron al Presidente Uribe la
responsabilidad por lo que pudiera pasarles a los Defensores de los Derechos
Humanos en Colombia, quienes estaban recibiendo amenazas de muerte después de
haberlos tildado el Presidente de terroristas y colaboradores de la guerrilla,
lo mismo que a los pobladores del lugar.
Tan abominable silencio sobre
estos crímenes de lesa humanidad se inscribe en la alianza tripartita
estratégica de vieja data entre los gobiernos de los Estados Unidos, Colombia y
España, oficializada con ocasión de la reunión en Washington, en mayo de 2005,
del Ministro de Justicia español entonces, Juan Fernando López Aguilar con el
Fiscal de los Estados Unidos, el Director del FBI y el Fiscal de Colombia. El
Ministro de Justicia español anunció entonces el lanzamiento de “un eje
tripartito triangular de cooperación antiterrorista entre España, Estados
Unidos y Colombia”, porque “los tres países tiene la misma prioridad y
determinación contra el terror” ( El País, edición del 7 de mayo de 2005)
“Nos ponemos- manifestó-
enteramente a disposición de nuestro aliado estratégico en esta lucha para el
refuerzo de la cooperación y aportamos el activo de España en otras esferas,
como en Norte de Africa y, sobretodo, el ámbito latinoamericano”
En el caso colombiano, el
gobierno de Colombia puso a disposición del ejército español un contingente
militar destinado a las misiones de guerra de España en Afganistán. Ese fue, al
menos, el ofrecimiento del Presidente Santos en su primera visita oficial a
España.
Por qué no denuncias Felipe, y
contigo tus “demócratas” correligionarios, “defensores de los Derechos
Humanos”, la cadena de detenciones y encarcelamientos masivos e indiscriminados
de dirigentes sindicales, de campesinos, estudiantes, etc, que viene realizando
el gobierno colombiano en estos mismos días de julio, con el aleve pretexto de
ser colaboradores de la guerrilla?.
Ahora nos enteramos que una
misión del senado español visita, en gavilla, desde hace unos días Venezuela
para entrevistarse-dicen- con opositores al régimen de Nicolás Maduro, dizque
“para conocer de cerca la difícil situación que afrontan los adversarios políticos
del gobierno de Maduro”.
Estando esa “democrática” misión
tan cerquita de Colombia, por qué, Felipe, no les recomiendas, les insinúas a
esos ilustres senadores que visiten las cárceles de Colombia para hablar con
los miles de presos políticos, encarcelados por defender la libertad y la
soberanía de su nación y denunciar los atroces crímenes del Estado? Por qué no
con las organizaciones y Defensores de los Derechos Humanos del país, que unos
y otros les corroborarán la descarnada realidad que vive el Pueblo colombiano y
que esa santa misión- dejémonos de vainas- conoce y calla por razones de
intereses de Estado, valga decir los intereses económicos, comerciales y
financieros que se cuecen entre el reino español y la oligarquía vendepatria de
Colombia.? A ver si por una sola vez os enteráis, sapientes senadores, que los
patriotas colombianos no se han caído del guindo. Y por eso os señalan como lo
que sois: cómplices de las atrocidades de vuestros “amigos demócratas”.
Porque, qué andáis buscando en
Venezuela, sino el derrocamiento de Maduro y la entronización de un régimen que
os abra de par en par las puertas a vuestros designios nacionales, codiciosos
de esos recursos naturales que os está costando muchísima dificultad arrebatar
al pueblo venezolano?..
Y para que ninguna institución
democrática española se quede fuera de juego en la partida conspirativa, se
acaba de sumar el Pleno del Ayuntamiento de Madrid a la condena del gobierno
bolivariano de Venezuela, los mismos con las mismas, arropados con la bandera
de los Derechos Humanos, la misma que no se esgrime para pedir que cese la
represión y el exterminio de los opositores políticos al régimen en Colombia, y
sean puestos en libertad los prisioneros políticos. Estos no. Por qué? Porque
habéis decidido que son terroristas?
Tras aquella invocación hipócrita
al terrorismo se oculta la alianza estratégica tripartita - que es al mismo
tiempo económica y política -, en la guerra de desalojo de poblaciones
campesinas y exterminio de dirigentes agrarios en las zonas agrícolas y mineras
de Colombia, donde han puesto sus ojos y garras no solo los terratenientes y
capitalistas colombianos, sino las empresas transnacionales, llevados por una
política de Estado, de inversiones multinacionales salvajes en sus reconstituidas
colonias.
Cuánto conoces, pues, de
Colombia, Felipe, y cuando nos vas a ilustrar sobre la “democracia” colombiana
y sus gobiernos “demócratas”?
Y esa santa cruzada de Senadores
para la recuperación de los espacios perdidos en Venezuela, avanzadilla del Gran
Capital español, por qué no desvía un poquitín su ruta hacia los Andes
colombianos y nos trae astillitas de huesos de los millones de hombres, mujeres
y niños del puro pueblo, masacrados, recogidas de las rutas de terror del
Estado colombiano, a la manera como cuando los visitantes del campo de
concentración de Aushwitz, excavan con sus dedos la tierra que pisan para
recoger briznas de huesos de los judíos sacrificados por el nazismo.,
Ahora que el fascismo avanza a
todo tropel por todo el mundo invadiendo y masacrando pueblos y naciones:
¡Cuidado España¡
(1) Los datos estadísticos,
rigurosamente documentados, han sido tomados del valioso artículo de Azalea
Robles: “La planificación del terror y la estrategia de confundir”, cuya
lectura recomiendo.,
Hugo Gómez
Julio 25 – 2015
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