¿De verdad vas a votar?
Nota de EL SOL ÁCRATA: Este es un escrito extraído desde
Coordinadora Anarquista del Noroeste y relata un diálogo entre un votante y un
abstencionista (que no vota). La conversación contiene ejemplos ajustables a la
región española (ya que este grupo es de la Península Ibérica), sin embargo los
argumentos del abstencionista son perfectamente aplicables a nuestra realidad,
por que el sistema chileno es muy parecido, principalmente en la política, al
sistema español. Salud!
Diálogo entre un
votante (○) y un abstencionista (●).
○ O sea que tú no vas a votar.
● Pues no. No lo he hecho antes y no voy a empezar ahora.
○ Precisamente ahora, según está la cosa…
● Por eso mismo. No creo que se vaya a solucionar nada
votando.
○ ¿Ah, no?
● Mira. Los anarquistas llevamos más de un siglo diciendo
que el poder corrompe, que quienes se instalan en él, en un Parlamento o en una
dictadura, atienden a sus intereses nada más, por muy buenas intenciones que
lleven al principio, si es que las llevan. Y esto se ha ido demostrando
gobierno tras gobierno.
○ Pero si no votas, luego no te vas a poder quejar.
● Será más bien al revés. Como no voto, no dejo que nadie
decida por mí. No le doy a nadie un cheque en blanco para que haga leyes o
reformas con las que no voy a estar de acuerdo. Quien no se podrá quejar será
quien acuda a las urnas pensando que le van a solucionar sus problemas. Las
personas que votan son en el fondo responsables de lo que luego ocurre, porque
han elegido al partido Tal o Cual.
○ Eso es como decir que todos los partidos son iguales.
●Exacto.
○ ¿Cómo puedes decir eso? Hay diferencias: en lo social, por
ejemplo, no es lo mismo un partido de derechas que de izquierdas. El de
izquierdas ayudará más al trabajador, a los pobres…
● Eso es lo que tú dices. Te pongo un ejemplo: en los
últimos 30 años ha gobernado en España el PSOE durante 20. En ese período ha
hecho reformas laborales o cambios en las leyes para los trabajadores en 1983,
1984, 1992, 1994, 2006, 2009, 2010 y 2011. Casi una cada dos años. Por
supuesto, ninguna ha servido para mejorar nuestras condiciones sino para ir
perdiendo lo que se había ganado con años de lucha sindical. Además, las
“políticas de izquierdas” han desarmado el entramado industrial, han empujado a
trabajadores a darse falsamente de alta como autónomos, han introducido las ETT
en el mercado y les han dado más ventajas y, como todos sabemos, recientemente
ha subvencionado a los bancos en medio de una crisis que ellos habían creado.
Es solo un ejemplo, pero puede valerte.
○ Bueno, no me refiero solamente al PSOE. Hay otros
partidos.
● Es verdad, hay otros, pero ninguno va a poder decidir otra
cosa.
○ ¿Ah no?
● Pues no. Hace ya algún tiempo que los Parlamentos legislan
en todas las materias, pero quienes deciden de verdad no son ellos.
○ ¿Y quiénes son?
● Algunos los hacen llamar “mercados”, otros los denominan
“especuladores” y los anarquistas les solemos llamar sencillamente los
capitalistas. Un grupo de personas, con nombres y apellidos, que se apoyan en
instituciones internacionales para decidir si desestabilizan un país, si una
medida se puede tomar o no, si una política económica les conviene… A la vista
está el resultado.
○ Vale, admito que los capitalistas, como dices, mandan
mucho. Pero mejor será tener una democracia donde la mayoría de la gente puede
elegir a sus gobernantes, ¿no?
● Es que tampoco creo que la mayoría sea quien elija a los
gobernantes.
○ Si me vas a negar eso…
● Te lo niego, pero con datos, para que no te asustes.
Tomemos las últimas elecciones: de cada 100 personas, 25 no votaron (una
participación bastante alta, para lo que es habitual). De las 75 que votaron,
32 votaron al PSOE Y 30 al PP. El Gobierno se lo llevó el primero, como sabrás,
así que nos gobierna un partido que han elegido solamente 32 de cada 100
personas de las que podían votar.
○ Bueno, pero si no votaron es porque no quisieron.
● Eso lo admito. Todavía no es obligatorio votar, como en
Bélgica, Australia o Argentina, aunque en estos países la gente se busca las
vueltas para no votar.
○ Luego reconoces que este es el sistema más justo de los
que hay.
● No sé si es el más justo. Es el que hay y no es justo. No
es cuestión de quedarnos con el cadáver que huela menos, sino de estar vivos.
○ Pues en otros países están locos por tener una democracia,
mira tú todo lo de Egipto, Túnez y tal. Están hartos de que les gobiernen los
mismos siempre y quieren más libertad. Por algo será.
● Por algo será, claro. Lo que no sabemos es por qué. Se
quejan de que les mandan los mismos desde hace año, pero si te fijas en las Comunidades
Autónomas, la cosa no es muy diferente: en Castilla La Mancha, lleva el mismo
partido 28 años, en Castilla y León, 24; en Andalucía, 29, en Extremadura, 28…
○ Será porque son mejores.
● O será porque para que te elijan en unas elecciones te
tienen que conocer y todos sabemos cómo utilizan los partidos a los medios de
comunicación, por ejemplo.
○ De todos modos, lo que no podéis los anarquistas es
despreciar un sistema por el que ha dado la vida mucha gente. Cuando había una
dictadura o en la República, muchas personas se la jugaron para que ahora
hubiera libertad. El voto es una conquista de los trabajadores, a los que decís
defender.
● Mucha gente dio su vida por la democracia, sí, pero no
todos los que figuran. Durante la república, los anarquistas o
anarcosindicalistas eran una fuerza imprescindible y no querían una democracia
parlamentaria, sino un régimen más libre aun. Incluso la UGT, que era la otra
fuerza sindical enorme, tenía una postura no parlamentarista muchas veces. Lo
mismo durante la dictadura y la transición, lo que pasa es que la historia la
escribe quien gana, silenciando lo que no le gusta. Por otra parte, mucha gente
ha dado la vida por muchas cosas que hoy nos parecen superadas, como la
abolición de la esclavitud o que se reconociera que la sangre circula por el
cuerpo. También se puede superar la democracia parlamentaria.
○ ¿Y no votando se va a conseguir un mundo mejor?
● No, claro. Tampoco exageremos. No ir a votar por desidia,
pereza o ignorancia no cambia nada, por supuesto. No votar es la consecuencia
de una actitud diaria, de querer cambiar el sistema de abajo hacia arriba,
tomando en nuestras manos las decisiones que nos afectan, organizándonos en
sindicatos…
○ Espera. ¿Me vas a decir que los partidos políticos son
corruptos y que los sindicatos no? Pero si todos viven de las subvenciones…
además, en el curro ya veo yo que los sindicalistas ni van a trabajar, que
están liberados, con un sueldo y sin pisar el tajo.
● Correcto. Todos menos uno. Hay un sindicato que no tiene
subvenciones, ni liberados, donde cada cual aporta su conocimiento y esfuerzo y
puede decidir sin que nadie le imponga nada.
○ ¡Anda ya!
● Sí, se llama CNT, ¿te suena?
○ Pues de algo antiguo, más o menos, ¿no?
● También es antiguo votar y lo defiendes.
○ Me lo voy a pensar, la verdad.
● ¿A pensar? Eso está bien, a pensar y a no tragarte nada de
lo que te digan…
No hay comentarios:
Publicar un comentario