Antonio
Muñoz Benítez – maestro racionalista fusilado en Alcala de Guadaira
El 21 de abril de 1879 nace en Arcos de la
Frontera (Cádiz, Andalucía, España) el maestro racionalista y militante
anarquista y anarcosindicalista Antonio Muñoz Benítez, también conocido como El
Laico. Fue hijo de una familia labradora y, aunque estaba dotado de excelentes
condiciones para el estudio, no pasó de la enseñanza primaria debido a su
estrato social. Más tarde estudió, con Blas Infante Pérez, con el maestro
racionalista y anarquista José Sánchez Rosa en Grazalema. Hizo de maestro
racionalista en varios pueblos gaditanos (Alcalá de Valle, Setenil de las
Bodegas, Torre Alháquime, Olvera, etc.), donde conoció destacados anarquistas
(el fotógrafo Germinal Solá, el ebanista Pompeyo Ojeda, etc.). Para huir del
servicio militar, se trasladó con el médico libertario Pedro Vallina Martínez a
Marruecos francés, donde aprendió francés y árabe y dio clases por las cabiles
de la zona de Casablanca. Cuando prescribió el delito, volvió con Vallina a la
Península. Recorrió como maestro de pueblo la sierra cordobesa, hizo una
historia de la época romana y árabe de Córdoba, realizó conferencias y disertó
sobre el comunismo libertario por varias localidades. En 1914 se estableció en
Dos Hermanas (Sevilla) y vivió en la sede de la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT).
Impartió
clases diurnas y nocturnas a niños y adultos. La burguesía local lo bautizó
como El Laico, puesto que todos sus alumnos salían ateos. Durante la II
República, el 21 de julio de 1932 organizó con Vallina una huelga general
revolucionaria en defensa de los derechos obreros (jornada máxima laboral de
ocho horas, descanso dominical, etc.), que se esparció por toda la provincia de
Sevilla y que a Dos Hermanas tuvo como resultado la muerte del cenetista Manuel
Alcoba Andrada a manos de la Guardia Civil y 27 heridos leves. A raíz de estos
hechos, el alcalde de Dos Hermanas dimitió y el 2 de agosto de 1932 fue
proclamado por aclamación popular alcalde, cargo que ocupó hasta su destitución
por el gobernador civil el 7 de agosto de 1934, acusado de obrerista y ateo.
Durante su mandato puso un impuesto a las campanas de la iglesia por molestar
los oídos de los ciudadanos, sufragó los entierros y los casamientos civiles y
las murgas del Carnaval interpretaron canciones suyas alusivas al caciquismo
local y al clero. Un golpe expulsado de la alcaldía, volvió a su tarea docente
a la escuela racionalista. Se presentó candidato del Frente Popular por el
Partido Republicano Federal en las elecciones del 16 de febrero de 1936 y fue
nombrado regidor de Instrucción Pública. El 17 de julio de 1936 tropas
fascistas ocuparon el pueblo y días despues, el 30 de julio, fue detenido.
Antonio Muñoz Benítez fue fusilado el día siguiente, 31 de julio de 1936, a la
puerta del cementerio de Alcalá de Guadaira (Sevilla, Andalucía, España) por un
pelotón de falangistas.
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