Rodrigo Sánchez Ger
Por fin hemos conocido el nombre de la principal empresa que recolocará a los ex de Delphi, está constituyéndose y se llamará Prejubilaciones de Andalucía S.A. Para ser seleccionado sólo hay que cumplir un requisito; tener 50 años. El producto estrella que fabricará y que le dará imagen de marca se llamará «prejubilados de Cadiz», que desde su salida al mercado ostentará el marchamo de calidad «Hecho en Andalucía». Las condiciones son irresistibles, 1.500 euros al mes hasta los 65 años y 2.000 a partir de entonces.
Hasta ahora el «yo no os voy a dejar tirados» dicho por Chaves a los trabajadores de Delphi a la puerta de la factoría, se había concretado en la reubicación masiva de estos en la multinacional andaluza «Cursitos de Formación a Medida S.A.», una empresa que ha descubierto a los gaditanos un mundo apasionante sobre el poder de las algas, del sol y del viento. Alguno llegó a pensar, entre cabezada y cabezada, lo interesantes que eran esos capítulos de Discovery Channel. Hay que reconocer que se han hecho ímprobos esfuerzos para recolocar a los ex de Delphi, pero por ahora los únicos a los que se había encontrado trabajo, eran al ex presidente del comité de empresa, probable concejal de participación ciudadana en algún pueblo cercano, y a un colega de sindicato que ha entrado por el turno restringido como asesor de la alcaldesa de Jerez. No era mala idea recolocar en la política a los 1.600 ex trabajadores de Delphi, el problema más gordo que tiene esta iniciativa es que para cumplir con las exigencias de la paridad, la mitad tendría que cambiar de sexo. Aunque así de sopetón la propuesta impone un poco, viendo cómo están las cosas del curro, si para encontrar un trabajo hay que cambiar de sexo, pues se cambia, total como nos ha explicado ZP es sólo una cuestión cultural. Para los que les guste el que tienen y ya les pille algo mayores lo del cambio, siempre les quedará la prejubilación.Qué pena que la Bahía ya no vaya a convertirse en el referente mundial de la industria aeronáutica. Alestis Aerospace se llamaba la criatura, sólo el nombre da pellizco del bueno. Queda la duda de si la gente la hubiera llamado la Alestis, como la Delphi, o el Alestis como el Astillero. Pero no todo va a ser negativo, la crisis de Delphi ha servido para afinar hasta la excelencia el Plan de Comunicación de la Junta: si hace seis meses se perdían 2.000 puestos de trabajo al mes, cada visita de un consejero conllevaba la promesa de 2.000 nuevos puestos. Como ahora se pierden 10.000, pues se anuncian otros tantos, pero como la Junta es muy escrupulosa con la normativa administrativa, para anuncios de esas cantidades ya no basta el consejero de guardia, a partir de 10.000 puestos de trabajo sólo son competentes para anunciarlos Chaves y Zarrías.Me viene a la cabeza el estribillo de la chirigota los Brutos Secos que decía: «Hace poco tiempo que nos hemos enterao/ que ya se comenta por Algodonales/ Que el patrón de los paraos/ es San Felipe González». Si lo actualizamos podría quedar así: «Hace poco tiempo que nos hemos enterao/ que ya se comenta por la Bahía /Que el patrón de los prejubilaos/ es San Gaspar Zarrías».
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