Pese a haber disuelto la sociedad que participaba en bolsa, la iglesia ha dejado cerca de medio millón de euros en valores que se consideran actualmente sólidos, como el Banco Santander, Repsol o Telefónica. La participación de la Iglesia burgalesa en bolsa genero en su día mucho revuelo ya no solo por la cantidad de dinero que maneja esta secta o religión(cada cual que la llame como quiera) también por sus controvertidas inversiones en farmacéuticas que comercializaban productos anticonceptivos.
El periplo monetario de la iglesia burgalesa estos últimos años es bastante lamentable: En un principio la Iglesia burgalesa, dueña de multitud de terrenos cerca de la ciudad de Burgos los vendió a constructores para que las juventudes venideras se hipotecaran de por vida, antiguamente era dueña y señora de la mitad de Burgos, en un segundo plano ganaban millones en bolsa jugando con el dinero del cepillo y de las contribuciones de pobres incautos que querían subir al cielo o creían que la iglesia no es un negocio y todo su dinero lo destina a ayudar a los que la rodean. La gota que colmo el vaso de muchos fue cuando se destapo que la iglesia ingreso en Gescartera el dinero que pobres-engañados escolares recogían en huchas por las calles en una campaña llamada “Domund” y de la que no dudo el Arzobispado de Burgos tubo metidas las manos.
La incógnita que queda ahora es donde se han reinvertido esos 10 millones de euros que la iglesia ha tenido en acciones, evidentemente ese dinero no ira a parar a manos de los pobres o desamparados. La Iglesia es ante todo un negocio y sus tentáculos invaden todos los espectros sociales, pese a quien pese seguiremos comiendo hostias consagradas con forma de Euros.
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